Un pueblo educado sabe elegir a dirigentes honestos y competentes. Estos elegirán los mejores asesores. Un pueblo educado no permite gobernantes corruptos e incompetentes. Un pueblo ignorante desperdicia sus recursos y se empobrece. Un pueblo ignorante vive de ilusiones. Un pueblo educado sabe muy bien diferenciar un discurso serio de una prédica demagógica. Un pueblo educado prospera en condiciones adversas. Estas son palabras de la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, quien preside un país que no tiene los recursos naturales como los que tiene México y sin embargo es un país de los más desarrollados en el mundo donde sus habitantes tienen buena calidad de vida.
Lo anterior me vino a la mente porque el día de ayer, leí en la prensa local, el despliegue publicitario gubernamental, en el que se señala que ya nos pusieron en la vanguardia del conocimiento. Sin el ánimo de descalificar las estrategias gubernamentales, quiero decirles a mis escasos lectores que yo sí fui a la escuela y, como dice Tarja Halonen, yo si sé diferenciar entre un discurso serio y una prédica demagógica, yo no vivo de ilusiones. Desde luego que no niego la importancia que tiene la instalación de un Centro de investigación en alimentos y desarrollo y además de instalar oficinas del CONACYT en la entidad, pero de eso a que en el gobierno de Ney veamos el funcionamiento de tales instituciones, hay una abismal diferencia.
Realizar prédicas demagógicas, venderles ilusiones o “espejitos” a los ciudadanos ha sido una práctica común de este gobierno. ¿Dónde están los helipuertos que iban a tener todas las clínicas de salud en la entidad? ¿Dónde están los emigrados que iban a tener empleo en Nayarit? ¿Dónde está la ciudad satélite que se iba a inaugurar en este año? ¿Y el estadio de fútbol bicentenario que también se inauguraría en el 2010, con especificaciones internacionales y que estaría en dicha ciudad? Ya estamos en agosto. Y podemos seguir con el rosario de afirmaciones que demuestran las prédicas demagógicas.
¿Y porqué se emiten tantos discursos huecos? Tal parece que el gobierno pretende recuperar legitimidad social con un ejercicio gubernamental que se sustenta en la tesis cuyo centro afirma que las mentiras se convierten en verdades si se bombardea al pueblo con publicidad. Esta tesis se fortalece si el pueblo tiene bajos niveles de educación, tal como acontece en Nayarit. Un pueblo pobre, hambriento, y aparte con bajos niveles de educación, es presa de los políticos perversos que mercadean con el hambre del pueblo pero además se aprovechan de su condición de ignorancia para venderles “espejitos”, ilusiones, con las cuales se pretende mantener viva la esperanza de que el gobierno actual los va a sacar de la miseria, del atraso, de la ignorancia. De ahí que en las redes sociales empiecen a circular copias de las facturas que el gobierno paga en publicidad. Gastos escandalosos que representan un insulto al pueblo, porque su dinero, el dinero del pueblo se desperdicia en ése tipo de gastos tan superfluos como inútiles.
La educación es fundamental para generar crecimiento y desarrollo económico. En Nayarit hace falta una verdadera revolución educativa, desde los niveles primarios hasta los niveles superiores. Pero la verdad es que los gobiernos no han mostrado voluntad política real para superar los obstáculos que impiden llegar a los altos y mejores niveles educativos. Desde con Toño Echevarría se dijo que la educación iba a ser pilar fundamental de la transformación de Nayarit. Pero nada pasó, todo siguió igual. El gobierno de entonces “chafeó” desde los niveles de educación básica hasta los niveles superiores. Tan sólo véanlo en el caso de la Universidad Autónoma de Nayarit, donde se supone que está la inteligencia del estado, el nivel en que la dejó Castellón Fonseca, siendo gobernador Antonio Echevarría, fue en cuarto lugar de abajo para arriba. Y ese lugar lo establecieron los comités de evaluación de la SEP. Toño le dedicó inmensos recursos para apoyar la Universidad y en contrapartida la Universidad logró ese honroso lugar. La cola del tren.
¿Cómo entonces se pretende generar desarrollo económico cuando los causantes del desastre educativos no se combaten? ¿Cómo generar desarrollo económico si se prefiere mantener el estado de cosas actuales en los centros educativos por motivos políticos, por negociaciones oscuras? Para el caso universitario ¿Cómo generar una Universidad que promueva el crecimiento y desarrollo económico en Nayarit si se mantienen las mafias internas, como la del “pelón Escobedo, que representan un cáncer que es necesario extirpar? El cuento de la autonomía universitaria ha sido la “cobija” que les ha servido para mantener al interior un estado de cosas que le impide a la Universidad convertirse en una institución que le sirva al pueblo mediante su contribución al crecimiento y desarrollo económico. Por motivos políticos se prefiere dejar las cosas como están y mejor irse a gastar más dinero del pueblo a California. ¡Viva Nayarit, cabr…..es! robertogbernal@gmail.com
PD. Si el gobierno quiere que la Universidad contribuya al crecimiento y desarrollo económico y que deje de ser una institución que imparte educación acartonada, generadora de desempleo “ilustrado” y deje de ser una empresa particular de las mafias internas, debe ponerle atención. Ya propuse que hay que regionalizar la Universidad. Démosle por ahí. www.cainay.blogspot.com