No coman tanto estas fiestas decembrinas |
Un año se va, otro llega. O como algunos otros dicen, muera el rey, viva el rey. Muera el año viejo, viva el año nuevo. Es el momento de hacer un stand by, de hacer un alto en el camino de hacer una parada para evaluar lo caminado y ver el horizonte, es el momento de analizar logros y fracasos, y revisar metas, de fijar nuevos objetivos. Algunos desechan el pasado, otros lo analizan detenidamente pero todos, sin duda, llevan en la espalda el peso de sus fracasos y éxitos del año que se va. Pero el año que viene es de nuevos retos, de nuevas metas, de nuevos objetivos. Algunos se impondrán metas ambiciosas, otros no tan ambiciosas, pero todos sin duda queremos tener paz, tranquilidad, armonía, amor e incluso una seguridad económica que nos permita vivir decorosamente.
Esos objetivos quizá no sean realistas, quizá no sean alcanzables debido al incontrolable clima de violencia que caracteriza a nuestra entidad, en la que hay balaceras, muertos, levantones y secuestros un dia si, y otro también. También la paz, la armonía y la tranquilidad pueden encontrarse si las familias tuvieran asegurado el sustento económico que les permita tener alimentación, educación y salud por lo menos, ya no digamos entretenimiento y diversión, pero en las actuales condiciones Nayaritas, lo que las familias tienen es asegurada solamente la pobreza. Sin embargo en ése clima de inseguridad y pobreza, este escribano de la trinchera las desea a sus cuatro lectores que sean felices.
El pasado, pasado es, pero lo que hemos vivido nos debe dar la experiencia para no tropezar con la misma piedra. El futuro se construye sobre la base de corregir los errores del pasado, y se construye dia con dia, con nuestras actitudes y acciones diarias, cotidianas. Esta reflexión es importante porque el año que viene es un año político. Y nadie, absolutamente nadie estará fuera de este proceso. Muchos dirán que no les importa ese proceso y que no votarán. Pero el hecho de no votar, de abstenerse, también es una participación política, pero es participación política pasiva, en la que dejamos que otros decidan por nosotros lo que podemos construir con nuestra participación activa. Votar o no votar no quiere decir participar o no participar, votar o no votar son distintas formas de participación. Por tanto, es mejor estar atentos al proceso y actuar con la única arma que tenemos para actuar e intervenir en el proceso político para construir nuestro futuro, esa arma es el voto.
Tomemos las riendas de nuestro futuro construyéndolo con la única arma que lo podemos construir, con nuestra decisión en las urnas para construir un gobierno que actúe más responsablemente como gobierno, que no gobierne con ocurrencias ni con la vanidad que da el ser gobernante. Construyamos un gobierno sólido, que responda a los intereses de nosotros el pueblo y no a las camarillas, gavillas y mafias que hay en los partidos políticos, sino que sea un gobierno que responda a los intereses de los ciudadanos, del pueblo. No dejemos que los intereses de grupo, de partido, estén por encima de nosotros el pueblo, sino al revés, que los intereses del pueblo estén por encima de los intereses de grupo y de partido.
Por eso les recomiendo a mis escasos cuatro lectores que actúen con conciencia, con responsabilidad hacia su familia. De lo que se trata en el proceso no es de llevar a “Juan cuerdas o mangas mochas” a la titularidad del poder ejecutivo, sino de tener un gobernante que defienda y anteponga nuestros intereses como pueblo antes que lo suyos propios y de los partidos políticos. Pero también les digo que actúen con responsabilidad y con conciencia porque en el proceso político vamos a tener solamente de dos sopas y una ya se acabó. Las opciones serán, mantener al PRI en el palacio de gobierno o sacarlo. No hay más.
Si queremos mantenerlo dentro de palacio no hay ningún problema, solamente es cruzar la boleta donde estará la tricolor. Pero si queremos sacarlo para tener un gobierno comprometido realmente con nuestras familias entonces hay que construir una alternativa competitiva que sea atractiva electoralmente, que tenga la solidez como para lograr el objetivo de hacer eso. Y eso se construye con unidad y con un candidato que unifique el pueblo, por eso siempre he dicho, la alianza opositora y Martha Elena son la fórmula exitosa. Si la oposición se divide y se presenta otra opción distinta de Martha Elena, entonces el pueblo tiene la solución: O tira su voto a la basura votando por esa otra opción o se concentra en el esfuerzo de ganar con Martha Elena. Mejor unifiquémonos con Martha Elena, aunque a algunos no les guste, pero se trata de ganar e iniciar esa construcción de nuestro futuro en este año que llega. robertogbernal@gmail.com
PD. El año que llega es un año político, donde todos, lo queramos o no, participaremos, hagámoslo de verdad un feliz año nuevo, con un gobierno del pueblo y para el pueblo, en beneficio de nuestras familias, para que así nuestros objetivos de paz, armonía, tranquilidad, seguridad, justicia y bienestar, seas más probables de alcanzar, para que en verdad podamos decir ¡FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!..... Mi solidaridad con la familia de nuestro amigo Sergio, “EL Click”, que se nos adelantó en el camino. Me impactó su partida porque había conversado con él una escasa hora antes de su partida y lo vi sano, sonriente, alegre. QEPD. www.cainay.blogspot.com