20 abril 2016

YA FUI CANDIDATO A RECTOR EN EL 2004 Y AQUÍ LES COMPARTO LO QUE ENTONCES DECIA DE LA UAN

La lucha por sanear la universidad para mi no es nueva. Siempre lo he hecho. Desde la trinchera que esté la lucha siempre la he dado. Siempre he querido que la institución a la que le he entregado mi vida, sea una institución de excelencia, pero hay personajes que la han hundido y quieren seguir hundiéndola. Ya no se puede soportar más. Aquí les transcribo un manifiesto que firmamos en 2004 Tomás Pérez Ruiz y yo quienes fuimos candidatos a rector de la UAN y del lado de las mafias universitarias era Omar Wicab. El documento tiene la firma de Julio A. Plascencia Flores, quien entonces era el secretario de la comisión especial del consejo general universitario que se formó para tal efecto. Dice así.
            “Los suscritos candidatos a rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, hacemos público nuestro interés porque el proceso de sucesión rectoral se desarrolle con absoluta transparencia, equidad y con la participación de todos los universitarios. Por lo anterior manifestamos: 1) Nuestro más enérgico rechazo a la intromisión del rector Francisco Javier Castellón Fonseca, de sus funcionarios y de algunos directores, quienes sin el menor respeto a nuestra investidura de candidatos, apoyan al candidato Omar Wicab Gutiérrez haciendo proselitismo a su favor y desviando los recursos universitarios para apoyar su campaña. Estas maniobras de Castellón en su perverso intento de dejar un heredero en la rectoría, están demostrando la inequidad del proceso, pues las autoridades universitarias por ningún motivo deben ser parciales al ignominioso grado de ser completamente proclives al candidato Omar Wicab Gutiérrez. Por ésta razón, hacemos esta denuncia pública para que el órgano superior de fiscalización, a partir de sus facultades constitucionales, revise e investigue este escandaloso dispendio de recursos y finque las responsabilidades ha que hubiere lugar; 2)Convocamos públicamente al candidato Omar Wicab a un debate con todos los universitarios de cara frente a ellos y al pueblo en general con la presencia de todos los medios de comunicación para el día viernes 21 de los corrientes (era entonces mayo del 2004) en la explanada de la rectoría a las seis de la tarde con el fin de presentar nuestras propuestas y programa de trabajo; 3)Hacemos un llamado al pueblo, a las cámaras empresariales, a los sindicatos, a las organizaciones no gubernamentales, a los partidos políticos y a la sociedad en general para que participe con sus opiniones y nos reclame el tipo de universidad que los universitarios debemos construir; 4) Convocamos a defender nuestra dignidad de universitarios. Exhortamos a la defensa de la universidad pública a los que no comparten el autoritarismo y las prácticas políticas primitivas de aquellos quienes pretenden imponer un heredero (que no es Nayarita ni egresado de la Universidad Autónoma de Nayarit) en la rectoría, al margen de la decisión de todos los universitarios”. Firman Roberto González Bernal y Tomás Pérez Ruiz y recibe en la comisión especial del consejo general universitario el secretario Julio Alejandro Plascencia Flores.
            Hasta ahí está el manifiesto y bueno, a la luz de los hechos actuales, lo dicho en el 2004 prácticamente sigue cobrando vigencia. Las mafias universitarias pretenden imponer un heredero que les proteja las espaldas, que les siga manteniendo el clima de corrupción sobre el que han asentado sus reales usando a la UAN como negocio y como trampolín político, sigue la antidemocracia pretendiendo que al rector lo escojan sólo 118 consejeros a quienes presionan, sobornan o intimidan con muy pocas excepciones, y en fin, sigue la misma situación.
            Afortunadamente ahora la situación política está diferente: hay un SPAUAN en crisis con una profunda división interna a la que se le suma la presencia del STUAN que no existía, hay un liderazgo estudiantil que sin duda está muy cuestionado y sobre todo está asentado con una base de ilegalidad muy fuerte a la que se le suma la incipiente organización estudiantil MEUAN, un SETUAN consolidado internamente aunque su liderazgo esté muy desgastado y cuatro aspirantes a la rectoría muy unificados y dispuestos a dar la pelea, entre ellos yo por supuesto y, para finalizar, un rector del que se tiene una muy mala percepción sobre su administración y debilitado políticamente. Las cosas están  diferentes.
            El problema central de la sucesión ahorita es que no hay un operador central que haga que el proceso sea aterciopelado donde los universitarios demos muestra de madurez y civilidad. Debería ser el rector saliente Juan López quien hiciera ese trabajo, o por lo menos el secretario general de la Universidad pero tal parece que están neófitos en política y están dejando las cosas al garete. Desde aquí les digo: los aspirantes que nos hemos unificado no tenemos una ambición personalera por ser rector de la UAN, sólo queremos que las cosas mejoren en nuestra institución pero eso significa no seguir con lo mismo, significa no seguir con las practicas primitivas de imposición, de antidemocracia, de corrupción, de trafico de influencias y de posturas hasta discriminatorias. Tenemos voluntad política para que la sucesión sea tranquila, con  apego a los principios de legalidad, certeza, equidad, transparencia y democracia que implica la participación de los universitarios en dicho proceso. robertogbernal@gmail.com

PD. Por una universidad sustentable, comprometida con el desarrollo local, con la transparencia, con la rendición de cuentas, con el respeto al estado de derecho, con la equidad de género y con una profunda vocación democrática. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx

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