Los principios rectores de todos
los procesos electorales son seis: Autonomía, certeza, legalidad,
independencia, imparcialidad y objetividad. Si se rompe un principio de estos,
entonces las condiciones para suspender un proceso electoral se dan. Ante la
demanda de un juicio en el que se solicita la suspensión de los efectos de una
convocatoria por violarse estos
principios, los tribunales competentes pueden resolver en consecuencia. En el
caso de la UAN ¿ya se rompió alguno de los principios? Si, ya se rompieron
varios, pero el más evidente fue el recargón político que le dieron al maestro
Peña los directores y funcionarios quienes dejaron de laborar para irse la
política en horas hábiles y además el recargon que le dieron los consejeros ahí
presentes. Con eso se rompe por lo menos, el de la imparcialidad.
Por
esa razón, y por el hecho de que los diversos acontecimientos políticos que se
han venido desarrollando violentan esos principios, impulsaré el juicio para la
protección de los derechos político electorales del ciudadano con el fin de
salvaguardar condiciones de “piso parejo” para los contendientes, pero además
con ese juicio garantizaré que la
comunidad universitaria tenga claridad en los mecanismos a través de los cuales
participará en dicho proceso.
Invocaré
la figura jurídica del PER SALTUM para interponer el juicio en la sala regional
en Guadalajara del tribunal electoral del poder judicial de la federación.
Dicha figura designa la posibilidad de acudir a dichos tribunales contra actos
que pudiesen ser irreparables en los derechos tanto legales como humanos tanto
de los aspirantes como de la comunidad universitaria pues hay un periodo muy
corto de tiempo para elegir rector en el que no se garantiza el cumplimiento de
los principios rectores en referencia. Esa figura nos permite brincar las
instancias locales sobre todo si pensamos en que en ellas puede haber cierto
sesgo en sus decisiones.
Ante
la posible resolución del tribunal electoral del poder judicial de la federación
con sede en Guadalajara en el sentido de suspender la convocatoria que tengan
que publicar para el lunes de la semana entrante, lo que procederá es que el
consejo general universitario nombre un rector interino para que realice los
cambios a la legislación universitaria que tendría que desarrollar en primer
lugar el congreso del estado ante la posible recomendación que le haga en ese
sentido dicho tribunal.
Desde
luego, ese escenario cambia radicalmente las cosas. Para empezar, se tendría que
iniciar una serie de reformas que culminen en una democratización de la UAN. El
involucramiento de los diversos actores y corrientes políticas en la
universidad incluyendo toda la comunidad universitaria tendría que involucrarse
en dicho proceso de reforma. Pero lo más interesante es que las cosas se pondrían
de a peso porque habria que nombrar un rector interino ¿Cómo se nombraría y quienes
lo nombrarían? ¿Con consulta a los universitarios o sin ella? Las cosas se pondrían
buenas al interior.
Pero
no todo para ahí, Los escenarios políticos cambiarían porque ya para la nueva
elección no habria actores políticos que ahorita tienen vigencia. Por ejemplo,
ya no estaría Ángel Aldrete Lamas al frente de la federación de estudiantes. En
el SPAUAN quien sabe que pase porque no habrá rector que le garantice a Carlos
Muñoz su reelección. Ni tampoco habria ninguna influencia de Juan López
Salazar. Los consejeros ya cambian en unos cuantos meses mas, es decir ya
habria un nuevo consejo general universitario. Es mas, quizá lleguemos a un
momento en que ni siquiera el gobernador actual estaría al frente de las
instituciones cuando decidamos al nuevo rector, ya que el gobernador Sandoval
sale del gobierno el año que entra y el candidato mas fuerte ya tendría mayor
peso político en la toma de decisiones en Nayarit. En suma, las cosas cambiarían
sustancialmente. En lo personal a mi me daría mucho gusto porque el STUAN y su
candidato seriamos los que traeríamos la democracia a la Universidad, claro
está, sin menospreciar el esfuerzo que hacen todos los universitarios y el
pueblo en ese sentido, porque a lo que me refiero son las consecuencias que
puede tener el interponer ese juicio ante los tribunales de la sala regional
con sede en Guadalajara.
Desde
luego ese escenario puede no darse, pero para ello el consejo general universitario
tendría que emitir una convocatoria que garantice el desarrollo de la
democracia en los comicios de la UAN, lo cual veo en chino porque los tiempos
son muy pequeños. La configuración actual de la ley está diseñada precisamente
para hacer algo protocolario no para desarrollar un proceso democrático, de tal
manera que las posibilidades de tener un rector interino son muchas. Obvio es
que incluso para eso se requiere un proceso de cabildeo enorme pero la verdad
eso está difícil toda vez que quien debería operar la transición es el rector
Juan López Salazar pero tal como andan las cosas pues eso no sucederá ya que a
Juan ni se le ve ni se le escucha. En lugar del rector, por supuesto, debería operar
el secretario general de la Universidad pero tal parece que están tratando de
jugar a la imposición al costo que sea. La desgracia para ellos es que el costo
lo van a tener que enfrentar a las decisiones que tome el tribunal regional y
en este nivel de decisión no tienen nada que hacer, se les escapa de las manos.
robertogbernal@gmail.com
PD. La otra es una negociación
política pero en esa decisión Nacho sale sacrificado. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx
