Al leer la declaración del gobernador que lleva como una parte del título la presente columneja, no pude contener una sonora carcajada en la soledad de mi cuartillo de estudio. Así como Ney se ríe de sus críticos, los escasos críticos de su gobierno nos reímos de él. Y no es faltarle al respeto al gobernador, simplemente los críticos respondemos a sus posturas hacia los ciudadanos y hacia nosotros los críticos. Hay correspondencia, la risa es mutua, así que no hay falta de respeto. Y digo que se ríe de nosotros los críticos porque esa afirmación no representa más que otra falacia de todas las que de manera muy experta realiza regularmente.
No se cuál de los críticos, que somos muy pero muy pocos dada la gran cantidad de “chayote” que “presumiblemente” Ney reparte entre columnistas, reporteros y toda esa pléyade de escribanos con tal de que hablen bien de su gobierno, se vaya a creer esa nueva gran ficción del gobernador, porque si así fuera, las cosas serían muy pero muy distintas. Yo quisiera que así fuera, que la crítica que cotidianamente hacemos modelara a su gobierno, pero sólo basta un simple “pellizco” para ver que la realidad de los Nayaritas es muy distante al gobierno que deseamos. Por eso pregunto en el título de la presente columneja ¿más mezcla “maistro”?. Es una pregunta que tiene el propósito precisamente de señalar esa postura como una más del rosario de planteamientos del Nayarit virtual que sólo existe en las declaraciones de los políticos Neycistas. Son más “espejitos” que Ney pretende vendernos a los ciudadanos.
Si la crítica moldeara al gobierno seguramente que el narcotráfico no tendría sus reales sentados en Nayarit, no tendríamos policías corruptos y rateros que levantan ciudadanos con el insano propósito de sacarles una “feria”, ni habría esos policías que levantan periodistas como a nuestro amigo Jaime Tapia, ni habría funcionarios en la procuraduría que amenazan periodistas como el ex director de la policía estatal investigadora hoy procurador del medio ambiente que amenazó a nuestra compañera Libni Tapia, ni habría ministerios públicos corruptos o que sólo obedecen órdenes superiores para congelar denuncias como la del acosador sexual en la UAN, ni habría policías que asesinan indígenas que son lanzados a las fosas comunes, ni habría comisiones de derechos humanos que se hacen como que la virgen les habla ante tanto atropello, ni habría levantones, secuestros, asesinatos y desaparecidos sin esclarecer como el de nuestro amigo Ricardo Guevara quien fue “levantado” y la procuraduría nomás se hizo “ojo de hormiga”. Por eso pregunto, ¿más mezcla “maistro”? ¿A qué Nayarit y a qué gobierno se referirá Ney? ¿Existirá algún Nayarit en el cielo o en el olimpo donde todo es tranquilidad, paz y dulzura y a ése se referirá el gobernador? Porque el Nayarit que vivimos los ciudadanos de carne y hueso es más terrenal, no tiene nada que ver con las declaraciones que vierte el señor gobernador.
Si la crítica moldeara al gobierno de Ney, no habría leyes “mordaza”, esa que promovió y que promulgó para castigar precisamente a quienes tuviéramos la osadía de criticar a su gobierno, ni se reformarían las leyes electorales para tratar de callar a los candidatos a puestos de elección popular de oposición, ni tuviéramos un gobernador que hace declaraciones amenazantes a los ciudadanos en el sentido de decirnos que cortará cabezas y manos para no tener problemas políticos. Tampoco tendríamos un gobierno irrespetuoso de las organizaciones y los partidos políticos, como la intentona de controlar al hoy extinto PSD, ni tendríamos a un congreso supeditado a las órdenes del ejecutivo como tampoco tendríamos alcaldes que dejan en desastre a la capital del estado y una vez que terminan su gestión los premian con puestos públicos y luego los hacen candidato a diputados federales (que ganó por cierto).
¿Vamos ahora al plano de la economía y las finanzas? Si la crítica moldeara al gobierno de Ney no tendríamos un gobierno que sólo privilegia a la Riviera Nayarit y se olvida del resto del estado en donde vive la mayor parte de la población, ni tendríamos un gobierno que derrocha el dinero del pueblo en cultivar la imagen del gobernante, ni tendríamos un gobierno con finanzas públicas quebradas con un alto grado de endeudamiento como tampoco tendríamos un gobierno que pone en riesgo las pensiones de los burócratas y maestros de la sección 49 por no pagar la parte que le corresponde al fondo de pensiones, ni tampoco tendríamos un gobierno que promueve muchos impuestos al grado de ser el segundo estado del país que más cobra impuestos. Faltan muchos temas, como el de la transparencia y la corrupción, ejemplificando cómo se trafica y se hace negocios particulares desde el gobierno, no hablamos de justicia, no hablamos de un gobierno que no promueve el empleo, en fin faltan muchos temas en los que podemos demostrar que la crítica no ha moldeado al gobierno de Ney. Por eso, ante la declaración del gobernador, me reí, no me queda otra más que eso, no se puede hacer nada porque los partidos de oposición son “chayoteros” y los que regentean a las diferentes franquicias partidarias siempre andan en el mercado político a ver cuanto sacan de algunas negociaciones. ¿Más mezcla “maistro”? robertogbernal@gmail.com
PD. Si la crítica moldeara al gobierno, ¿Tendríamos a Ney de gobernador? ¡Mañana, el capítulo 49, se llamará: El mochaorejas captura al nazi! Puedes verlo en www.anecdotasesino.blogspot.com Dicen que por la avenida insurgentes en Tepic detuvieron a un señor por haberse pasado el semáforo estando en rojo. Este señor fue a quejarse con Roberto Sandoval dándole la justificación de que era daltónico y, Roberto Sandoval, inteligente como es, dicen que le respondió: ¿A poco en Daltonia no hay semáforos? Jaja, ¿Será cierto?