Esta es mi primera
columna del año 2018. Y bueno, la agarraré con un poco de “chunga” porque
muchos amigos, de broma, me dicen que yo intenté asesinar al “pelón” Hernández
Escobedo. Todo por causa del supuesto atentado que le hicieron hace dos días.
Para empezar, lo primero que quiero
dejar sentado es que, aunque el socialmente conocido “pelón” Hernández Escobedo
no es santo de mi devoción, no quiero que lo maten. Es muy pública y continua
mi postura de criticar a ese nefasto personaje universitario porque es el
cáncer que mantiene a la Universidad Autónoma de Nayarit en el colapso
financiero. Es uno de los principales responsables de la crisis financiera y
del hundimiento de esta institución en el descrédito social por sus altos índices
de corrupción e impunidad interna. Muerto no, pero si debería estar en la cárcel.
En segundo lugar, yo no creo que los
integrantes del crimen organizado quieran matarlo. Si eso quisieran ya lo
hubieran hecho. Ellos no hacen ese tipo de intentos tan infantiles de
asesinarlo que ni un niño de primaria cree. La forma de operar de esos grupos
no es tan ineficiente cuando ya traen en su lista a quienes serán ejecutados.
Los checan, los estudian y ven la forma, los momentos y lugares donde pueden
hacer su trabajo. Como tampoco es creíble que haya habido intento de asesinarlo
y nomas le hayan disparado un tiro. Ejemplos de ejecuciones tenemos muchos en
Nayarit que evidencian que si quisieran matar al “pelón” ya lo hubieran hecho. Ahí
está el sobrino de Roberto Sandoval que fue plenamente ejecutado en carretera, ahí
tiene a los colgados en los puentes, ahí tienen al catedrático de derecho, ahí tienen
a los ayudantes de Veytia que fueron rafagueados cerca de la policía federal,
en fin, tantos ejemplos de ejecuciones que, creer en un intento de asesinato donde
sólo le dispararon un solo tiro es inocente.
En segundo lugar, es muy sospechoso que,
con un simple tiro, sin que haya habido muertos, se haya realizado todo un
despliegue publicitario alrededor de ese supuesto intento de asesinato. Hasta a
nivel nacional lo sacaron, no solamente en lo local. Contrasta ese tipo de
noticias cuando con los colgados, el montón de ejecuciones y tantos levantones
y desapariciones y a nivel nacional no sale ninguna noticia. Es sospechoso de
que se haya magnificado una noticia donde no hubo un solo muerto y cuando ha
habido ni siquiera salen.
Por otro lado, también es sospechoso
que parte de la mafia universitaria se haya expresado por el clima de
inseguridad que vive Nayarit sólo a raíz del supuesto atentado mientras que, en
contraparte, antes de ese suceso, donde si había muertos y terror, nunca
dijeron “pio”. La inseguridad no existía para ellos con toda la estela de
muertos, extorsiones y levantones, ah, pero si se indignaron cuando sucede el
supuesto intento de asesinato. Más bien todo eso parecía como que la mafia
universitaria pretendió echar una cortina de humo ante su incapacidad para pagar
las prestaciones de diciembre y cobrarle al gobernador Echevarría su reclamo en
el sentido de que sanearan las nóminas universitarias. Esa sospecha la
fundamento en que desde el propio gobierno del estado salió un comunicado ante
esos hechos. ¿por qué tanta escandalera si ni muertos hubo? Claro, no
necesitamos más muertos para poner el grito en el cielo, pero la pregunta aquí es
¿por qué hasta ahora y no antes?
Y no es que no crea que hay
inseguridad en Nayarit, claro que no, pero sé que las mafias universitarias son
especialistas en la simulación en convertirse en víctimas y en echar culpas. ¿Ejemplos?
Ante su incapacidad para pagar siempre le echan la culpa al gobierno federal y,
sobre esa base, no reconocen la corrupción y el trafique interno que siempre
han realizado y que hoy Nacho Peña Solapa. ¿Otro ejemplo? El incendio de las oficinas
administrativas donde hasta dijeron que quisieron quemarle la camioneta al “pelón”
Hernández Escobedo porque estaba un poco flameada de la parte trasera. Todo
mundo sabemos que los vigilantes son gente incondicional del “pelón” Hernández Escobedo
y ahí no se mueve un dedo sí que él lo sepa, ah, pero eso sí, va y pone
denuncias para que encuentren a los culpables. Son como los mafiosos de antes
que asesinaban a sus enemigos y luego iban a acompañar a la familia en
desgracia al sepelio y a la sepultura.
Y claro, tampoco dejo fuera la
posibilidad de que ande en esos trajines y entonces si lo traigan en la lista.
¿por qué usa camioneta blindada? Otros hechos ¿Se acuerdan cuando tenían una
fiesta en las oficinas sindicales por motivo de su cumpleaños y se las reventó
la policía y ahí les encontraron de ese polvo blanco que convierte la tristeza
en alegría y se los llevaron a la fiscalía? También me consta que le gusta de
ese polvito ¿A quien se lo compra? Y si no le gusta que le diga eso, desde aquí
le recuerdo que puedo narrar lo que paso en el bar las Calandrias, pero lo diré
en otra ocasión si es necesario. Así que con esos antecedentes puede existir la
posibilidad de que le hagan algo, lo cual no deseo por supuesto. Lo critico y
le cuestiono su alto grado de corrupción en la UAN y por eso planteo que se investigue
y se sancione, nada más.
PD. Y espero y no
me quiera hacer responsable de sus propios actos y luego vayan a decir que
porque yo dije eso fue que lo mataron. Si algo le pasa es su propia
responsabilidad, no mia.
PD. Todo indica que
es un despliegue publicitario con motivo de su intención de ser candidato a
diputado federal y desviar la atención ciudadana para que no se le critique por
no exigir la renuncia de Nacho Peña ante la falta de pago.