Ayer leí una columna de un periódico
local, de la que me reservo el nombre y el de su autor. Quise escribir acerca
de lo que ahí se dice, porque parte de su columna la dedicó a denostar a los
panistas. Yo soy panista. Estoy de acuerdo con ese colega columnista cuando
señala que en el PAN hay gente sin escrúpulos, ratera y sinvergüenza como dice
él, pero lo que se le escapa al citado columnista es que “en todos los partidos
se cuecen habas”, en unos más y en otros menos, pero en todos hay ese tipo de
gentes.

Yo
soy panista, pero acepto que en ese partido hay gente panista que es más
antipanista que los del PRI. No me ciega el hecho de ser militante del PAN, es
más, pienso que para limpiar la institución albiazul, los delegados panistas
que van a la asamblea nacional deberían llevar propuestas en ese sentido. Pero
lo dudo. Por ejemplo, ¿hay mucha decencia en nuestros panistas cuando aceptan
que alguien que ni siquiera es panista, como el rarito Echevarría, presida un
concejo estatal? Yo soy autocritico, tengo que mirar la cola de mi partido para
ver qué tan grande es a la hora de que me ponga a criticar a los adversarios.
¿Cómo nuestro partido, el PAN, puede ser una atractiva alternativa política
para los ciudadanos si “cojeamos del
mismo pie que los del PRI?
Por
eso mismo, me parece que, aunque no debería de auto elogiarme pues las
alabanzas en boca propia son vituperio y representan una expresión de
egocentrismo y vanidad, creo que tengo toda la autoridad moral para preguntar
¿Y en el PRI quienes son los rateros y sinvergüenzas? Porque de que los hay,
los hay, y muchos. ¿o me van a salir con el cuento de que ahora en el nuevo PRI
ya no hay rateros y sinvergüenzas?
Desde
luego que en ese partido hay gente honorable, decente, gente que deveras trae
la camiseta puesta y que hace labor social sin importarle tener puestos
públicos. Pero esos soldados no son los que dirigen al partido ni son los que
están en las posiciones de poder. Creo que hay muchos priistas decentes que
bien pudieran hacer un papel decoroso para ser presidente municipal de Tepic,
por ejemplo. Pero como hay mucho sinvergüenza en ese partido, seguramente que a
esa gente honorable le cancelaran la oportunidad para dársela al rarito
Echevarría si es que no sale de candidato por el PAN.
El
profesor y pitoniso Toño Echevarría los conoce muy bien, por eso los llamó el
Partido de los Sinvergüenzas, aunque ahora ande de manita sudada con el jefe de
ese partido de los sinvergüenzas. Tan los conoce bien que por eso los llamó
así. Les conoce las tripas, les sabe las machincuepas en que se han metido y
por eso, cuando el profesor y pitoniso Toño Echevarría los califica de esa
manera es “porque trae los pelos de la burra en la mano”. Por conocidos no doy
nombres de esos rateros y sinvergüenzas, la sociedad Nayarita los tiene
identificados plenamente. robertogbernal@gmail.com
PD. Menos mal que las autoridades
judiciales solo dijeron que castigarían cuando señaláramos las palabras “puñal”
o “maricón”. Uf! Me salvé. www.trincherauniversitaria.blogspot.com