Como se los dije en la última columneja escrita el sábado pasado, me comprometí a comentar algunos de los aspectos del sexto y último informe gubernamental. Desde luego que en todos los temas abordados por el gobernador saliente hay mucho que decir, sobre todo para ponerle a mis escasos lectores la realidad en blanco y negro, pues una de las responsabilidades sociales que tenemos los que medio escribimos en la prensa, es desmadejar la retórica de los políticos, desenredar todo el palabrerio hueco para ponérselos, a los mortales ciudadanos, como lo dije, en blanco y negro. Esto es necesario para evitar que precisamente los ciudadanos caigamos nuevamente en las garras de esos políticos mentirosos que hacen gala de su demagogia para atrapar a los ciudadanos en los tiempos electorales.
Así como minimizó el problema del endeudamiento cayendo en posturas graciosas resumidas en la mentirosa como “inteligente” frase de que la deuda Nayarita es una deuda “inteligentemente administrada”, de la misma manera minimizó el problema de la seguridad. El cinismo acendrado de Ney y la tranquilidad para mostrarlo ante el público no tienen más límite que su propia imaginación. Los hechos del sábado hicieron pedazos y mostraron la desvergüenza de Ney cuando, como respuesta a sus descaradas aseveraciones, amanecieron el fin de semana, nueve ejecutados.
La postura de Ney en el informe fue esta: ““Hoy ante mi pueblo asumo la parte que me corresponde, que eso en español quiere decir: asumo mi responsabilidad; hice la parte que me correspondía y no jugué al policía, quiero dejarlo claro, no jugué al policía; hoy sabemos que la violencia vino de fuera, que en 2010 se vivió una guerra de intereses ajenos a Nayarit”. ¿Saben lo que esa postura significa? La comentaremos.
Asumo la parte que me corresponde, dijo. Pues bien, la parte que le corresponde es nada más y nada menos que la establecida en la constitución como primer obligación del gobernador, la cual es proporcionar seguridad a los ciudadanos, ESA ES LA PARTE QUE LE TOCA. No la cumplió, no dio la seguridad a los ciudadanos, no evitó el dolor que sufren las familias por las muertes de sus familiares, por el estado de psicosis y terror en que se vive en Nayarit, mucho menos evitó que muchas familias sean extorsionadas así como tampoco pudo evitar que muchos Nayaritas tuvieran que huir de Nayarit. Después de su informe hubo nueve ejecutados ¿qué cuentas le va a rendir a los familiares de esas personas y muchas más que tienen dolor en sus corazones? ¿Les va a decir olímpicamente “asumo mi responsabilidad” para después, con el corazón destrozado irse a disfrutar de su feria en California?
Luego trata de evadir sus responsabilidades constitucionales sobre el debilucho argumento de que la violencia vino de fuera. Suponiendo que no fueron extraterrestres ni que la violencia la generó la ETA o las gentes de Osama Bin Laden, entonces creo entender que la violencia vino de otros estados del país o sea de Mexicanos. Pero independientemente de eso, la violencia se debe de combatir venga de donde venga, para eso hay coordinación con los cuerpos de seguridad nacionales y para eso hay presupuestos asignados en seguridad que por cierto los de Nayarit se estuvieron regresando precisamente por la incapacidad del gobernador para cumplir con sus obligaciones. ¡Linda posición la de evadir sus responsabilidades nomás porque los criminales vienen de otros lados!.¿Acaso se le olvidará que aunque los delincuentes sean de fuera los muertos los ponemos nosotros?
Por esa postura llena de desvergüenza ante los ciudadanos de Nayarit, por esa postura estilo “Poncio Pilatos”, por esa postura llena de inmoralidad política, los diputados de oposición de la nueva legislatura, deberían exigir fincarle responsabilidades y proceder a hacerle juicio político. Si no lo logran por lo menos evidenciarán como cómplices a los diputados que se nieguen a tales acciones y con ello se convertirán en cómplices de la desvergüenza gubernamental Neycista.
¿Quieren una muestra del cinismo y la demagogia Neycista en este tema y que queda hecha pedazos ante lo recientes nueve ejecutados? Aquí les va la palabrería hueca: “Hemos dicho que en Nayarit queremos vivir un ambiente de paz y seguridad para nuestras familias y también seguridad para nuestro patrimonio; seamos tenaces, continuemos trabajando para garantizar a la sociedad y al pueblo de Nayarit la paz con la que está acostumbrado; la respuesta de sociedad y gobierno debe ser contundente, debe ser clara; Nayarit es para la gente de bien, no para el crimen desorganizado en la lucha para apoderarse por nuestra seguridad y armonía; ganaremos la batalla, los policías en la calle, los padres de familia en el hogar, los maestros en el aula, el sector privado generando nuevos empleos, mejor pagados, y el gobierno imponiendo la ley”. ¿Qué les parece? robertogbernal@gmail.com
PD. Las justificaciones sobre la inseguridad de Ney son un lindo recorrido que va desde la indiferencia hasta un dogma de fé: “Son hechos aislados, es gente extraña, los violentos son unos albañiles, es gente de fuera, estableceremos la policía única, me pondré al frente de los operativos y si me matan me voy al cielo, mas patrullas, más armamento. La culpa la tiene Toño Echevarría, la culpa la tiene el cefereso, ¡Roberto! No das la cara, te escondes, nos coordinaremos con las fuerzas federales, recompensaremos con un millón de pesos al que ponga “dedo” a los delincuentes. Me encomiendo dios, hay que tener fé”. www.trincherauniversitaria.blogspot.com