El día de ayer publiqué las opiniones de Silva Gámez. Entre sus dichos señaló que la izquierda es “folklórica”, seguramente dando a entender que no son más que un remedo de políticos honestos y progresistas que pugnan por la igualdad y el respeto a las libertades así como por favorecer a los sectores más pobres de la sociedad, como aquellos de la Francia revolucionaria que se sentaban al lado izquierdo de la Asamblea Nacional, generalmente llamados jacobinos. Entonces izquierda se asocia a progreso, defensa de las libertades civiles, igualdad social y apoyo a los más pobres. La izquierda en México entonces se siente dueña de la democracia, de la honestidad, del progreso, de la defensa de los derechos ciudadanos etc. Pero eso es la teoría. ¿Qué hace la izquierda en la práctica?
Uno de los representantes emblemáticos de la izquierda mexicana es Porfirio Muñoz Ledo. Silva Gámez, el día de ayer recordó lo que hizo este señor en la matanza del dos de octubre de 1968. Silva dijo ayer: “Uno de los priistas más entusiasmados con la masacre era Porfirio Muñoz Ledo, hoy emblema de la izquierda folklórica, arrastrando su lema: Por el bien de la patria estoy de acuerdo con la masacre”. Esa afirmación se me asemeja a la dicha por priistas y panistas hoy con el asunto de los impuestos. Ambos partidos señalaron que por el bien de la nación había que cometer ese crimen contra la población. Y la izquierda se opuso efectivamente al aumento de impuestos. La izquierda lanzó discursos incendiarios contra el aumento de impuestos, pero no pasó nada. Sólo eso hicieron. Algunos dicen que no hicieron otras cosas porque a cambio de sólo gritar en la tribuna, negociaron “lana” para sus partidos y para sus gobernadores.
Después de “ahogado el niño”, después de que se aprobó el crimen contra el pueblo de México, entonces si, ahora si, salen a recorrer el país para denunciar el crimen. Jajajajaja de plano que son folklóricos. Ahora van a recorrer el país y se van a desgarrar las vestiduras en mítines, concentraciones, movilizaciones, difusión en medios masivos etc, para denunciar el crimen que se cometió contra el pueblo de México. ¿Por qué razón no lo hicieron antes? ¿Por qué no se movilizaron en todo el territorio nacional convocando a la movilización popular para detener el crimen que se estaba perpetrando contra el pueblo? ¿Por qué no realizaron medidas de presión, luchando al lado del pueblo para evitar que se consumara el crimen? Sólo se limitaron a gritar en la tribuna y a levantar el dedo en señal de no aprobación. Con esa postura de no movilización popular, también se convirtieron en cómplices del crimen perpetrado contra el pueblo de México. Tan es culpable el que “mata la vaca como el que le agarra la pata”.
Yo les digo a mis escasos lectores, hagan una burda analogía para entender la postura de la izquierda Mexicana: hagan de cuenta que hay un tipo (Calderón, PRI y PAN) que está matando al otro (pueblo de México) y hay uno (izquierda Mexicana) que está viendo el asesinato y sólo se limita a decir: No, no lo mates. Y una vez que lo mata, el que estaba viendo se va gritando que un tipo (Calderón, PRI y PAN) mató a otro (Pueblo de México), pero él no hizo nada a pesar de estar presente, ni siquiera llamar a otros para que lo ayudaran a evitar el crimen. Por eso son cómplices del asesinato contra el pueblo de México. Esas posturas partidarias son las que hacen caer a los líderes de la izquierda en una total falta de credibilidad social, claro, con sus honrosas excepciones. Aunque también hay que decir que peor es que no se haga nada, sólo que ahora la izquierda hará esos recorridos no para evitar un crimen que pudo evitarse con movilización popular, sino que hará sus denuncias y recorridos para sacar raja política y favorecerse con miras a la elección presidencial del 2012. La izquierda Mexicana salió victoriosa de esta trifulca de la ley de ingresos, porque negociaron “lana” para sus partidos y para sus gobiernos y además seguramente que fortalecerán su imagen política sacándole el jugo a su postura en el congreso, sacarán raja política. Y desde luego que ganaron el PRI y el PAN porque sacaron adelante su proyecto de ley de ingresos en acuerdo, pero cargarán con el costo político que les tratará de cobrar la folklórica izquierda mexicana. En Nayarit, Acosta Naranjo y Martha Elena debieron haber movilizado al pueblo, pero no hicieron nada. Sólo se limitaron a hacer declaraciones en la prensa y por otro lado, Acosta Naranjo, hacer “comelitonas” para decir que quiere ser gobernador y Martha en una completa incertidumbre. Y por el lado de los “senadores de izquierda”, o sea Castellón Fonseca, lo mismo, nada de convocar al pueblo y sólo declaraciones incendiarias en la prensa. ¿No hubiera sido más efectivo movilizar el pueblo, con camiones llenos de gente de todos los estados de la república, a pie, en bicicleta, a caballo o como sea, para abarrotar las sedes de las cámaras e impedir el crimen? Pero no, primero los intereses del partido y de sus grupos que los intereses del pueblo. ¿Para qué denunciar el crimen si ya está “ahogado el niño”? ¿De qué le sirve al pueblo de México el recorrido de la izquierda Mexicana? Otra vez, para tratar de convencer a más gente para que en las urnas en el 2012 diga que ellos son los “chidos”. Mientras tanto, jódete pueblo, porque políticos de izquierda, de derecha y del centro, seguirán disfrutando de sus prerrogativas y abultadas percepciones a cargo del miserable pueblo. robertogbernal@gmail.com
PD. ¡Esta semana el capitulo el capítulo 64 de la novela del matón de vacas! Si todos los partidos son iguales, si en todos se “cuecen habas” aunque cada uno tenga una manera diferente de “matar las pulgas”, ¿A cuál afiliarse? Si las mafias de los partidos avanzaran en la ciudadanización de nuestro sistema político, lo cual dudo, seguramente que los partidos caerían más en el descrédito social de que ya son objeto, y no habría necesidad de afiliarse a ninguno, pero como eso es lo mismo que pensar que Roberto Sandoval ya se volvió cuerdo, entonces es necesario pensar en afiliarse a una de las mafias. ¡Y ahora si!, como dijera mi amigo “Pacheco”: ¡Contra la corrupción hasta que nos emparejemos! Jajaja.
