Los gritos parten de todos lados. Del PRI gobierno oponiéndose a la presencia de agentes del orden de todo tipo y la oposición justificando la presencia. Los ciudadanos tenemos muchas dudas acerca de las posiciones encontradas de unos y otros. Desde luego que como ciudadanos queremos seguridad, tranquilidad, paz social, como ciudadanos nos parece muy bien la presencia de los policías y militares para que actúen en contra de los delincuentes. ¿Y cómo no nos va a parecer bien si en estos momentos nos encontramos en estado de indefensión ante el crimen organizado? El gobernador ya ni siquiera declara, las instancias de seguridad pública del gobierno estatal y municipal no solamente guardan silencio sino una sospechosa complicidad tantas veces denunciadas por ciudadanos y líderes. Entonces, ante eso, los ciudadanos vemos con buenos ojos que venga la policía federal. ¿Si no son ellos entonces quien? Me niego a que aparezca el chapulín colorado. Las especulaciones van y vienen. Dicen que los del PRI no quieren que vengan las fuerzas federales porque entonces si les encontrarán delitos que perseguir. Y hasta ponen de ejemplo el caso Hank Rhon. Y los del PRI se justifican diciendo que se infunde miedo a la población con la presencia de ellos. Lo cierto es que desconocemos si las fuerzas del orden están aquí y aumentarán su presencia porque el gobernador solicitó que se apronten en Nayarit o si las envió el gobierno federal en uso de las facultades que la constitución les confiere. Sea cual sea, “haiga sido como haiga sido”, lo importante es entonces analizar y tratar de ver el impacto que tendrán en el proceso electoral.
Lo cierto es que la duda se acrecienta cuando uno se pregunta ¿y por qué hasta ahora, por qué hasta cuando estamos en elecciones mandan fuerzas federales y no antes? ¿Por qué esperaron a que hubiera tantos y tantos asesinados, levantados, secuestrados, extorsionados en fin tanto crimen? Lo cierto es que se le está metiendo el miedo a la gente. La sola presencia de agentes federales y hasta el ejército en las calles y sobre todo el día de la jornada electoral, nos meterá temor a los ciudadanos. A mí como ciudadano me daría miedo ir a votar pensando en que cerca de mi casilla vaya a haber un enfrentamiento entre sicarios y militares y policía federal. Pero también me daría miedo que no haya fuerzas del orden que garanticen la paz el día de las elecciones y que se presente la posibilidad de que estemos a merced del crimen organizado, quienes impunemente pudieran llevarse casillas o atemorizar a la población.
¿A qué opción política la conviene meter el terror? ¿A qué opción política la conviene que haya miedo en la gente para ir a votar? Por supuesto que se puede llegar al nivel de anular las elecciones pero, suponiendo que eso no pase, ¿A quien le conviene meterle miedo a la gente? Sin duda alguna al PRI. ¿Por qué al PRI? Porque el PRI gana con su voto duro y, entre menos gente participe a través de meterle miedo o a través de recogerles credenciales en lugares donde se siente derrotados de antemano, mayor es la posibilidad de triunfo del PRI. Quizá sea por eso que se oponen a que estén las fuerzas federales aquí, porque con ellos encontrarían una resistencia para que el crimen ande a sus anchas el dia de la jornada electoral.
Inhibir el voto a través del miedo o de la compra de credenciales, comprar votos el día de la jornada electoral, dispersión del voto entre las diversas opciones políticas de oposición, entre otros elementos, son factores que anuncia lo que el líder del PRD en el estado señaló como el cochinero del dia de la elección. En lo personal eso no me preocupa, ya sé que el PRI así actúa, no es nada nuevo. Lo que me sigue sorprendiendo es la completa incapacidad de la oposición para revertir todas estas situaciones a pesar de saber que las cosas así funcionan con el PRI. Nuestros líderes sociales de oposición han estado “rabones” para conducirnos a un proyecto exitoso sabiendo que las cosas están así.
Siempre se los he dicho, Martha Elena es la única que le puede ganar al PRI, pero de nada servirá esa gran simpatía de Martha entre los ciudadanos si no somos capaces de convertir esa gran popularidad en triunfo. Todos los candidatos de oposición a la gubernatura deberían declinar a favor de Martha Elena y con ellos formar un poderoso trabuco que nos garantice a los ciudadanos que con todas las mañas del mundo el PRI no nos podrá ganar. Pero se me hacen muy ojones para que sean palomas, no están “genéticamente preparados para la grandeza” y prefieren las lentejas que da el ser minoría o ganar perdiendo. robertogbernal@gmail.com
PD. Naranjo, Nayar y Donaciano, no la chinguen, declinen y negocien con Martha posiciones en el gobierno y otras cosas. La gente veríamos con buenos ojos que estuvieran con posiciones fuertes en el gabinete del nuevo gobierno. No se muestren ante los ojos de los ciudadanos como políticos intelectualmente enanos que antepusieron el interés de sus partidos al de los Nayaritas…..¿¡Diez de junio no se olvida!! www.cainay.blogspot.com
