¡Que alguien me explique! Dijera
Eugenio Derbez. Recuerdo los incendiarios discursos en campaña: ¡Cero
tolerancia a la corrupción! ¡Los saqueadores pagarán con cárcel! ¡No nos
temblará la mano para castigar corruptos! Y bueno para qué le sigo. El rosario
de palabras huecas que sólo reflejaban demagogia se pone en evidencia ahora que
los llamados aliancistas andan de la manita con uno de los funcionarios
emblemáticos de la corrupción del gobierno de Roberto Sandoval.
Gianni
Ramírez, al que santificaron las dependencias federales al decir que no tenía
un halo de corrupción y que era un santo en eso de las obras públicas, ahora
anda de manita sudada cual adolescentes novios, con los funcionarios del
gobierno estatal y del “progresista y justiciero” Castellón Fonseca. MI cerebro
no está configurado para tamaña burla al pueblo de Nayarit.
Y
ahora menos lo van a descobijar ni lo van a encuerar para que el pueblo sepa de
cómo es que se hizo de mulas pedro, ya no sabremos cómo es que inflaban las
obras para el consabido moche deteriorando con ellos las finanzas públicas y
que, por esa vía, engordaban los bolsillos del gobernante del sombrero y su
caporal en las obras públicas. Ya no lo sabremos porque no solamente nombraron,
usando a las mafias universitarias, a un Robertista en la contraloría del
estado, aliado de Roy Rubio quien es el principal protector de la corrupción
del gobierno del sombrero, sino que ahora ya anda de manita sudada con los
gobernantes estatales y municipales. ¿Y el combate a la corrupción donde quedó?
Si
ni siquiera van a meter al bote a Gianni Ramírez entonces debemos entender que
es una quimera pensar que van a meter al bote a Roberto Sandoval. Un vil engaño
al pueblo de Nayarit porque con esas posturas de andar de manita sudada con
quienes saquearon los dineros del pueblo no solamente demuestran cinismo y desvergüenza,
sino que demuestran su careta de falsos redentores, tal como ya sabíamos que lo
eran.
Bajo
esas evidencias, que seguramente trataran de justificar diciendo que deben
trabajar institucionalmente, ya no habrá ningún argumento para pensar que los
nuevos gobernantes serán protectores de la corrupción. Al igual que lo hizo
Nacho Peña con Juan López cuando desde el inicio de su mandato rectoral decía
que se iban a auditar al ahora prófugo ex rector y pasa y pasa el tiempo y
solamente le hacen al tío Lolo, al igual que cuando Roberto Sandoval dijo que
iba a auditar a Ney González para meterlo a la cárcel, ahora, de la misma
manera tenemos a los nuevos gobernantes que se comprometieron a combatir la
corrupción y no van ni dos meses cuando ya se les olvidaron sus compromisos con
el pueblo porque ahora hasta le andan pidiendo ayuda a los corruptos, aquellos
a quienes dijeron que iban a encarcelar.
Al
inicio del nuevo gobierno señale que habria que darles el beneficio de la duda
a los nuevos gobernantes. Pero a las primeras de cambio empezaron a chafear.
Primero se “acostaron” con la mafia universitaria. Luego conforman un
gabinetazo de amigos, compadres y socios donde la juniorcracia es el común
denominador junto con algunos rasgos de nepotismo y con gente del gobierno del
sombrero, luego pactaron con los caciques y traicionaron los interese de los trabajadores
al hacer convenios que son atole con el dedo y ahora, la cereza del pastel es
la evidente protección a uno de los caballerangos del gobernante corrupto
Roberto Sandoval como lo es mi amigo Gianni Ramírez a quien ahora hasta ayuda
le piden.
¿Qué
acaso los nuevos gobernantes no pueden resolver el problema de la crisis
financiera estatal y el problema de la inseguridad sin pedirle apoyo a los
corruptos del sexenio pasado? Ya nomás falta y que al rato le pidan al juez de
Nueva York que de inmediato desencarcele a Veytia y lo propongan para que
termine de tajo con las balaceras, secuestros, levantones y asesinatos y que
para resolver la crisis financiera se traigan a un experto en los trinquetes
que siempre les ha ayudado a los gobernantes a hacer negocios al amparo del
poder. Sí, me refiero a Gangoiti. O de perdis a Gilberto Martínez.
Yo
lo dije. No votaré por Toño y, a la luz de los hechos que van no creo haberme
equivocado. Y de verdad que deseo de corazón que haga buen gobierno, porque los
Nayaritas lo merecemos, pero no sé si en realidad sus decisiones sean error
tras error producto de la inexperiencia y la novatez o, de plano, sea todo asi
de planeado y acordado. Piensa mal y acertaras dice un refrán y pensando asi,
creo que ese tipo de decisiones se derivan de la sociedad de Roberto Sandoval
con el ahora gobierno estatal. ¡Dios nos agarre confesados! Veremos otro capítulo
más de impunidad de políticos.
PD. Cada vez más me convenzo que
para hacer buen gobierno no se necesitan los grandes titulos académicos ni ser
lumbreras intelectuales. Tal parece que cuentan más los valores como la
honestidad, la humildad y la congruencia.