A dos años de haber
asumido el cargo de rector, Nacho Peña ha sido incapaz para resolver el problema
financiero de la Universidad Autónoma de Nayarit. En dos años al frente de su
gestión, su estrategia de sólo “estirar la mano” para pedir mas dinero a la
federación y el estado, ha fracasado. El resultado tangible de su gestión
rectoral es que no ha resuelto el problema financiero.
Durante toda su gestión, se ha
negado a sanear la institución. Simula combatir aviadores para no ir al centro
del problema que es la corrupción e impunidad. Mantener privilegios a los
sindicatos y a la FEUAN con tal de lograr ”gobernabilidad” interna es un costo
muy alto para la institución que, por supuesto, tiende a afectar el trabajo
académico.
Ser heredero de un rector corrupto y
de un ex gobernador corrupto le está costando mucho a nuestra Universidad.
Haber sido impuesto al margen de la comunidad universitaria y mediante las
complicidades entre lideres sindicales y estudiantiles, autoridades
universitarias y titulares del poder ejecutivo del estado es un costo que se
refleja en mantener la estructura de privilegios actuales que representan el
caño de la corrupción universitaria por donde se fugan millones y millones de
pesos.
Desde
siempre estuve planteando que Juan López Salazar no cumplia con los requisitos
para ser rector. Fui el único universitario que, por la via legal, solicité la
remoción del rector. Pero a Juan López y a los lideres de los mal llamados
sectores les convenia su permanencia y no les importó violentar los preceptos
legales. El entonces gobernador, Roberto Sandoval, mantenia un amasiato político
con Juan López Salazar y permitió tal atrocidad en la institución. Pero llega
el término de la administración rectoral y a ellos les convenia imponer a un
personaje que les protegiera de los desfalcos a la institución en que estaban
metidos. Fruto de esas complicidades es como llegó Nacho Peña a la rectoria,
con un intento de una parte de la mafia universitaria, la del “Pelón” Hernandez
Escobedo y Castellón Fonseca, de imponer a su alfil. No pudieron pero al final
ya se “arreglaron”. EL resultado es la continuidad de ese cilma de corrupción
Fiel a los principios de corrupción
e impunidad, Nacho Peña actúa para mantener ese clima. Sigue sin querer
recobrar parte del patrimonio saqueado a la institución, recursos con los que
podria sacar del hoyo en que tiene metida a la institución. Continua con la práctica
de violar los derechos laborales con la complicidad de los lideres sindicales.
Continua con su practica de discriminar y agredir a quienes no somos parte de
esa mafia que depreda el presupuesto universitario y, en contrapartida, sigue
manteniendo privilegios a quienes son los responsables del quebranto
financiero. Sigue sin estimular el trabajo académico y científico y en
contrapartida usar millonarios recursos con fines de clientelismo político. En
fin, incompetencia y corrupción.
Bajo esas complicidades, se asocian
para violar las leyes. Firman exclusividades en los contratos a pesar de que
son ilegales. Firman contratos donde acuerdan desviar recursos para financiar
negocios privados con dinero público. Desvian dinero para acciones estudiantiles
sin haber fudamento juridico para tales acciones. Se niegan a combatir a los
aviadores que son parte de los grupos que lo impusieron entre ellos los
amafiados en los sindicatos o los que estan en el poder público, ya sea
municipal o estatal, pero en contrapartida, Nacho Peña toma acciones perrunas
con quienes no son parte de sus compicidades, en fin, nuevamente, corrupción e
impunidad.
Nacho Peña termina un año mas de su
gestión sin que haya dado solución a la crisis financiera. Si eso no lo ha
podido resolver, menos ha impulsado el cambio de modelo universitario que ya es
urgente cambiar para salir del atolladero de manera estructural. Termina un año
mas de su gestión con sendas denuncias penales en su contra por acción y por
omisión. Denuncias penales, mas las que se acumulen, que seguramente van a
caminar dependiendo de cómo se resuelva la elección presidencial. Ese es el
parteaguas.
Pero bajo cualquier escenario, con
Nacho Peña al frente de la institución no se verá una pronta solución al
problema financiero. Ello lo afirmo por una simple razón: Nacho Peña no tiene
las relaciones ni con el mundo empresarial ni con el mundo de la política
nacional como para ser un factor de solución a la crisis financiera. Lo dije
desde un principio: La universidad no necesita un rector burócrata, no necesita
un rector que solamente se limite a estirar la mano para pedirle al gobierno
federal y estatal mas dinero y, lo peor, sin combatir privilegios internos. Se
requiere un rector sin complicidad con las mafias internas y con relaciones
empresariales y políticas de alto nivel. Nacho Peña no tiene eso, no tiene esas
cartas de presentación, por eso ha sido un rector inútil, inservible para las
necesidades institucionales. Por eso mismo su informe no es mas que un informe
lleno de fracasos un informe de mantenimiento de la crisis financiera y del
clima interno de corrupción e impunidad.
PD. Y el gobernador
del estado no necesita un rector asi. El gobernador del estado está tambien
metido en una crisis financiera institucional y, lo que menos ocupa es un
rector que se limite a pedirle mas dinero. Es urgente y necesaria su remoción
si queremos salir del hoyo. Nacho Peña con un gramo de vergüenza y decencia, ya
deberia haber puesto su renuncia en la mesa.