Nuevamente estamos aquí
con mis escasos cuatro lectores para desearles un feliz año nuevo. Aunque a
decir verdad, eso de encontrar la felicidad en un país cada vez mas hundido en
la corrupción, la violencia, la impunidad, el desempleo y las escasas como
nulas posibilidades de crecimiento económico nacional dados los vaivenes del
mercado financiero internacional (devaluación del peso y caída de los precios
del petróleo), se antoja menos que imposible.
Los mortales ciudadanos seguiremos en el mismo, y quizá
un poco peor, trajinar de la batalla diaria. Esa batalla quizá esté en este
año, aderezada con la infinidad de promesas que vendrán de políticos de todo
peso y calado que se disputarán las diputaciones federales que estarán en
juego. Habrá propuestas de chile y manteca, de todo, a ver si los ciudadanos
les creen todo ese rosario de frases demagógicas que se escucharan a lo largo y
ancho del estado y en los medios de comunicación.
Como es la primera columna de este año, la iniciaré
fijando la posición del STUAN ante el tema de la crisis financiera de la
Universidad. Los puntos siguientes resumen esta postura que deseo hacerla
pública en esta primera columna: 1.- Nos manifestamos
porque los responsables de la Universidad y sus líderes busquen los mecanismos
e instancias adecuadas para que de manera inmediata se les cubra el salario y
prestaciones a los Trabajadores académicos y administrativos de la Universidad;
2.- El STUAN apoya los esfuerzos de la Universidad por conseguir los recursos
para cubrir los pagos que se requieren a fin de que los trabajadores académicos
y administrativos tengan resuelto el cumplimiento de su derecho; 3.- Nos
solidarizamos con las muestras genuinas de inconformidad de los trabajadores
ante las violaciones al estado de derecho y rechazamos las manipulaciones
políticas de las protestas autenticas de los trabajadores;
4.- Nos pronunciamos
por la transparencia, la rendición de cuentas, el respeto al estado de derecho
y el combate a la corrupción y la impunidad, así como rechazamos las
explicaciones infantiles y dolosas sobre la crisis financiera universitaria;
5.-
Exhortamos a la comunidad universitaria a que éste sea el inicio para el debate
del modelo académico y administrativo universitario que a todas luces ya
resulta anacrónico.
Al fijar esa postura, no
dejamos pasar la oportunidad para también hacerle una reflexión a los
académicos y administrativos de la Universidad. Los
últimos acontecimientos universitarios, detonados a partir de la falta de pago
a los trabajadores académicos y administrativos, ha despertado la conciencia
universitaria. Esa conciencia nos ha dado la razón de la lucha emprendida desde
hace años por el STUAN en contra de la corrupción y la impunidad. Celebramos
que los trabajadores despierten de su letargo, le hacia falta a la Universidad.
Es nuestro espacio de trabajo, de todos, sin distingo de ideologia, religión,
participación política, sexo, ni mucho menos, afiliacion sindical. Estas son
libertades constitucionales que deben respetarse para llevar una vida
universitaria sin conflictos, para que vivamos en armonia política, en paz y
con un ambiente de trabajo que fortalezca las funciones sustantivas de la
Universidad.
Yo espero que ese despertar de los universitarios no sea
una simple llamarada de petate, sino que sea una inconformidad que nos lleve a
sacudir a la institución de todos aquellos lastres que impiden un autentico
despegue de la Universidad. Hace falta redefinir la institución en todos sus
planos, sin embargo, casi como que lo estoy viendo, la estructura de poder
interna difícilmente aceptará eliminar sus privilegios, pues no cabe aceptar en ninguna cabeza medianamente
racional, que el “pelón” y sus fieles escuderos digan que si, de manera muy
tranquila, al hecho de ya no tener a la Universidad como si fuera su empresa
particular.
Discutir y debatir sobre le modelo universitario implica
también poner a discusión la estructura de poder interna basada en los llamados
“sectores”, quienes usan de manera discrecional el presupuesto universitario
sobre la base de criterios eminentemente políticos, acciones que por supuesto
desvirtúan las funciones sustantivas de la universidad pues se cae en la
simulación académica y en el uso particular y de grupo de la institución para
obtener beneficios económicos y para escalar posiciones políticas públicas.
Desde luego, nosotros en el STUAN tenemos bastante tiempo
luchando contra todo ese lodo y pus que tiene hundida a la universidad.
Nosotros no esperamos a que nos tocaran el bolsillo para despertar y poner en
la vitrina la falta de respeto al estado de derecho en la Universidad, así como
la falta de transparencia y rendición de cuentas. Siempre lo hicimos y nos
juzgaban algunos de manera burlona, otros con indiferencia y los mas con
soberbia y, hasta trataron de minimizarnos. Los hechos nos dieron la razón y
probaron que el STUAN tiene valía por sus convicciones y la firmeza de sus
posturas y no por una mayoría adormilada, indiferente y apática ante el
deterioro del espacio de trabajo de todos. Celebro que hayan despertado algunos
universitarios ante esos hechos y los exhorto a que sigan manifestándose como
se hizo hasta hace pocos días. De nuestra parte eso ya no es novedad, estamos
prestos para impulsar una mejor universidad, para sanear la institución en sus
diferentes ámbitos, junto con todos, sin exclusiones pero poniendo a cada quien
en su justo lugar. robertogbernal@gmaiol.com
PD. Y para aquellos que
me invitaron a sumarme a las movilizaciones del “pelón” Hernández Escobedo les
digo que en el STUAN somos congruentes entre lo que pensamos y lo que hacemos.
El “pelón Hernández Escobedo donde debe estar es en la cárcel por ser el
principal violador de la ley. Resulta incongruente que el principal violador de
la ley ande exigiendo respeto al estado de derecho y lo que es peor, haciendo
leyes para los Nayaritas. Pero, a estas alturas ¿qué se puede esperar de un
perredista como muchos de los que hay, que son impulsores de ladrones y
asesinos? ¡Feliz día de reyes! www.trincherauniversitaria.blogspot.mx