Con el caso de Jesús Silva Gámez, ya hemos demostrado la corrupción e impunidad que hay en la junta local de conciliación y arbitraje ya que los titulares de dicha instancia le fabricaron un expediente con el que legalizaron su “asesinato” laboral en la Universidad. Hoy lo vemos con el caso de la demanda interpuesta por el Sindicato de Trabajadores de la UAN (STUAN). Les recordaré de qué se trata el asunto.
Desde hace cinco años, el STUAN demandó a la universidad por la nivelación salarial. Dicha nivelación se exigía amparado en el convenio de financiamiento firmado entre el gobierno federal (SEP), el gobierno del estado, a través de la secretaría de finanzas, y la Universidad. En dicho convenio se establece el subsidio para la institución pero se anexan los tabuladores salariales con los que habría que pagarles a los trabajadores académicos, administrativos y manuales. En contubernio, la rectoría y los sindicatos titulares (SPAUAN Y SETUAN), firman tabuladores salariales diferentes, con un 33% menos aproximadamente, para pagarles a los trabajadores, es decir, el gobierno del estado y la SEP entregan el dinero a la universidad señalando expresamente cuanto se les debe pagar de salarios a los trabajadores según sus categorías y niveles, pero al interior de la UAN, pactan para pagarles menos. Eso es, aquí y en China, desviación de recursos, es delito y quienes lo practican son, por supuesto, delincuentes.
Pero todo quedaría ahí si no se les pagara a algunas gentes con el tabulador firmado por SEP, por el gobierno del estado y la Universidad. Precisamente, debido a que existen algunas personas que cobran con ése tabulador y no el tabulador salarial con 33% menos de ingreso, el STUAN demandó la nivelación salarial. Para demostrar eso, aportó pruebas documentales como talones de cheques, nóminas, testimoniales etc. Pues bien, la Junta local, lo primero que hizo fue retardar el laudo, dictar sentencia pues. ¡Estamos hablando de hace cinco años! Pues bien, después de tanto tiempo, y ante la falta de voluntad para resolver, el STUAN recurrió a la justicia federal. en donde también se cometieron algunos “errores” infantiles que no los comete un simple pasante de abogado. Pues bien, después de tanto tiempo en retardar dolosamente, la junta local tuvo que emitir el laudo.
La junta local admitió las pruebas que el STUAN le presentó, pero, sorpresivamente, las desechó en el laudo, es decir, que primero las admitió y luego las desechó y eso, todo mundo lo sabe, no procede. Lo que se hace es, en el momento en que presentan las pruebas se admiten o se desechan, pero no se admiten y luego en el desahogo del proceso jurídico desecharlas. Esto lo sabe cualquier estudiante de leyes y yo no creo que el presidente de la junta ignore la ley. Pero si la conoce y le tuerce para favorecer a la UAN, entonces es corrupto. De hecho, ni siquiera admitió los talones de cheques como prueba de que se pagaba de manera diferente a unos y otros trabajadores que hacen trabajo igual. Es decir, se hace evidente una total parcialidad, total favoritismo, total corrupción. El laudo emitido señala que el problema no es laboral, sino que el citado convenio es solamente de tipo administrativo, y lo que cuenta es el contrato, pero lo que jamás quiere reconocer la junta es que no se trata de pedir retabulación salarial, sino nivelación salarial. La constitución de la república dice que a trabajo igual salario igual y el STUAN demostró que hay gente que se les paga con el tabulador firmado por sep, gobierno y UAN. La junta reconoce expresamente que el problema es laboral, pero se desdijo y al final señaló que el problema es administrativo, cuando ¡el mismo gobernador señaló que el problema es laboral!
Pero lo interesante del caso está aquí. ¿Qué es lo que resuelve la junta? La junta exonera a los funcionarios federales, exonera a los funcionarios estatales, pero no exonera a los funcionarios universitarios, es decir, deja la puerta abierta para que, una vez que se recurra a la justicia federal la junta tenga que reconocer “a Güevo” que se les debe nivelar el salario a los trabajadores del STUAN. Esto es, la junta sólo dijo que el gobierno federal envió el dinero y que el gobierno estatal entregó el dinero a la Universidad. Es evidente que la junta local no quiere aventarse la broca de nivelar los salarios porque, un laudo que favorezca a los trabajadores significaría que habría demandas laborales en cascada y las finanzas universitarias no podrían soportar eso. La universidad tendría que recurrir al gobierno del estado para que le ayude financieramente, lo cual se antoja imposible dada la crisis financiera del gobierno. Pero eso no es problema de los trabajadores universitarios, es problema de las autoridades universitarias y los líderes sindicales quienes decidieron desviar el recurso y con ello cometer delito. En fin, aquí tenemos otra evidencia de la pudrición que existe en los tribunales laborales de Nayarit, que tuercen la ley para favorecer la corrupción. robertogbernal@gmail.com
PD. ¡Esta semana, el capítulo 77! Ya casi llegamos a los 80. www.cainay.blogspot.com Hay un correo circulando en internet con información delicada que compromete al gobernador del estado con el narcotráfico, dan datos certeros, aunque no se si sea real toda esa información
