El día de ayer publicité la
posibilidad de que se de un interinato en la UAN. Fundamenté esa posibilidad en
el hecho de que su servidor no aceptará ni reconocerá el resultado que se emita
a partir de una elección reducida a los votos de los 118 consejeros sin la
participación de los universitarios. Además de eso, señalo que la inequidad del
proceso ya se está presentando, razón por la cual se rompe con los principios
que regulan todo proceso electoral. Bajo esas razones, dije, presentaré un
juicio para la protección de los derechos político electorales del ciudadano
cuyo objetivo sea suspender la convocatoria. El resultado seria, obviamente, el
nombramiento de un rector interino, dado que el periodo de Juan López Salazar
se termina el nueve de junio.
Esto
es, si se llega el 9 de junio sin haber electo rector por seis años, entonces
lo que procederá es nombrar un interino para que haga efectivas las recomendaciones
del tribunal electoral del poder judicial de la federación con sede en
Guadalajara para reponer un procedimiento pero con base en reglas claras que
regulen el nuevo proceso con apego a los principios que he señalado. Esto es,
ya habria nueva ley orgánica y con toda certeza, se tendría que elaborar un
reglamento general de elecciones tal como existe en muchas universidades del
país.
¿Cuanto
tiempo estaría al frente el interino? No lo sabemos. ¿Quién seria el interino?
Tampoco lo sabemos. Pero lo que si es cierto es que desde el momento en que se
de ese proceso las cosas cambian y, consecuentemente, habrá actores políticos
que lleven ventaja pero habrá otros que saldría perjudicados. El primer
perjudicado, por supuesto sería Juan López Salazar. ¿Por qué? Porque su poder
de decisión para nombrar al interino seria prácticamente de cero porque ya no
seria rector, ya no traería en la mano el presupuesto universitario para hacer
política. Pero eso no es lo más grave para el aún rector Juan López Salazar. Lo
mas grave es que estaría sujeto a responsabilidad durante los próximos siete
años, tiempo suficiente en el que se nombraría un nuevo rector de seis años,
después del interino obviamente, rector en el que por supuesto Juan López
Salazar no tendría nada de influencia para nombrarlo, tal como ahora si la
tiene.
Si
ese rector que se eligiera después del interinato no tiene relación alguna con
Juan López Salazar, ¿ustedes creen que le taparía los probables problemas
financieros que se derivan por ejemplo del fondo de pensiones? Los riesgos
políticos para Juan López se reducen a la posibilidad de que le finquen
responsabilidades una vez que le auditen el fondo, por ese tipo de razones, por
ningún motivo le conviene que haya un interinato y lo mas probable es que se
aferre a la idea de imponer rector con los 118 a costa de lo que sea.
Pero
¿sólo sale afectado Juan López Salazar por su probable responsabilidad ante los
problemas financieros del fondo de pensiones? Desde luego que no. Carlos Muñoz
y los anteriores dirigentes sindicales del SPAUAN también tienen vela en ese
entierro. En el caso de Carlos, seguramente luchará contra viento y marea para
quedarse al frente del SPAUAN. El escenario político ideal para Carlos es que
no haya interinato y asi garantiza su reelección, pero si lo hay, de todas
maneras puede lograr su reelección en caso de que el interino haga compromisos
con él. El actor que prácticamente queda incólume con interinato o sin él es el
secretario general del SETUAN, dada su fortaleza interna en la organización que
dirige.
Entonces
pues, dado que a los lideres de la organizaciones sindicales les conviene
políticamente que no haya interinato, de la misma manera que a Juan López
Salazar, lo más probable es que de un momento a otro cierren filas sacrificando
al maestro Humberto Lomelí a quien con toda certeza la ofrecerían premios de
consolación. El problema para ellos seria que el maestro Humberto no acepte y
decida seguir con su proyecto hacia la rectoría.
Ahora
bien, el problema para ellos seria ¿Qué harán ante una sentencia del tribunal
electoral federal en el sentido de suspender la convocatoria? ¿Desacatarán la
orden de la justicia federal y pondrán en la silla rectoral a costa de lo que
sea a su candidato? ¿Abiertamente se opondrán a la justicia federal y romperán
con las decisiones emitidas por los tribunales? Supongo que los universitarios
no seremos actores pasivos de ese proceso, menos yo que seré quien lleva a los
tribunales el juicio para democratizar la universidad.
Por
otro lado, en septiembre y hasta noviembre de este mismo año ya habria un nuevo
consejo general universitario, con un nuevo líder de la FEUAN y con otra
organización estudiantil que de inmediato le disputará la representación
estudiantil como es el Movimiento Estudiantil de la UAN, MEUAN, quienes ya
están haciendo presencia con los estudiantes. Ante todos esos posibles cambios,
Juan López Salazar quedará muy débil, muy expuesto para que se le investigue.
Las cosas se modifican sustancialmente. robertogbernal@gmail.com
PD. Los del STUAN ganamos por el
simple hecho de ser los protagonistas del cambio universitario y por ser
quienes forzamos desde la ley, a que se democratice la UAN. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx www.nayaritdigital.com.mx