03 enero 2016

INICIAMOS 2016

Nuevamente, aquí estamos con ustedes mis escasos lectores en número de cuatro. Iniciando el año con esta columna cuya pretensión es invitar a la reflexión de los ciudadanos a fin de que construyamos una mejor sociedad, mejores instituciones que nos sirvan al pueblo de Nayarit y no por el contrario, que sirvan solamente a los poderosos y a los corruptos.
            Por eso inicio estas líneas con un pensamiento de Bertolt Brecht, líneas que hacen pensar a cualquiera que tenga la intención de que vivamos mejor, porque al final de cuentas, los gobiernos que tenemos, los políticos que tenemos son creación de nosotros mismos que somos los que los respaldamos en las urnas. Dice así: “El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el costo de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. EL analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”.
            Palabras certeras que dan en el corazón de nuestro mundo político. ¿Cuántas veces no hemos sido testigos de la falta de participación de la gente? ¿Cuántas veces no hemos sido testigos del alto grado de abstencionismo en las urnas? ¿Cuántas veces no escuchamos decir a muchos ciudadanos que para que participan si todos los políticos son iguales de corruptos? Pero también ya hemos sido testigos de que cuando el pueblo se vuelca en las urnas no hay poder humano que cambie las cosas, ni con dinero ni con amenazas se cambia una decisión popular como la que ya hemos visto en Nayarit en muy pocas ocasiones.
            En este 2016 ya andan los políticos poniéndose en la vitrina para convencer a los electores, para convencer a los ciudadanos. Pero somos los ciudadanos los que decimos la ultima palabra en la urna, en esos pocos segundos en que quedamos solos, con el plumón en la mano y la soledad de la urna, es donde se hace historia, es en esos quince segundos en que escribimos nuestra historia, la historia que seguiremos en el futuro, es en esos quince segundos cuando decidimos lo que queremos para nosotros, para nuestros hijos y nietos, ahí es donde decidimos el tipo de instituciones que queremos generar, por eso es tan importante nuestra participación en política.
Pero eso será en el 2017 porque en este año veremos las calenturas por doquier. Presenciaremos infinidad de cabalgatas, bailes gratuitos, anuncios y espectaculares de los políticos, declaraciones al por mayor, despensas y regalos por todos lados. Este es el año de la generación de simpatías, es el año en que todos los políticos, con tal de tener “consenso social” se lanzan al ruedo de los regalos para el pueblo, del ofrecerles como en los tiempos de los romanos para tenerlos contentos: pan y circo. Pero a nosotros no debe quedar claro que con ello solo muestran su perversidad porque no es con regalos ni dádivas como debemos cambiar, sino con soluciones reales a los problemas, con compromiso real hacia las soluciones del pueblo.
¿Quién de los ciudadanos no quisiéramos que en lugar de darnos una despensa con frijoles o que nos trajeran gratis a la banda El Recodo, mejor, en lugar de eso, resolvieran el problema de la crisis financiera estatal, de la pobreza en el campo o de la corrupción en todos los municipios o en la universidad? Algunos me dirán que las dos cosas y tienen razón, pero si tenemos prioridades, en lo que debemos pensar primero es en resolver esos problemas y no hacer solamente circo para lograr el poder y seguir con los mismos problemas o peores. ¿Quién de los ciudadanos no veríamos con buenos ojos a aquel políticos que resolviera esos problemas y luego se candidateara para gobernador? ¿A quien apoyaríamos: al que resolvió el problema o al que nos dio cabalgatas o una despensa?
La desgracia es que hasta ahorita no hay un político que resuelva los problemas, puros discursos y dádivas o cabalgatas, pero de ahí no pasa. Por eso es muy certera esa opinión de Bertolt Brecht, se necesita que los ciudadanos participemos mas en política. Ya nos lo decía un amigo: en Nayarit hace falta alguien con mas seriedad, un político, no importa el color, no importa el partido, que le de mas seriedad al asunto del ejercicio gubernamental porque hasta ahorita, salvo uno o máximo dos, son los menos malos.
Ya veremos en este año que inicia si hay ciudadanos que se lancen al ruedo, que participen mas en política para ver si podemos sacar el barco. Mientras tanto, sirva este columna para decirles a mis escasos lectores en número de cuatro que tengan un buen 2016, con salud, paz, amor y prosperidad, se los deseo de corazón. robertogbernal@gmail.com
PD. En el caso de la Universidad Autónoma de Nayarit tendremos cambio de rector en junio próximo, aunque el proceso se desarrollará en el mes de mayo. Pero ese proceso será solamente protocolario pues los arreglos se darán en estos primeros meses del año, es en estos primeros meses donde habremos de ver quien de los aspirantes sale con su premio. Pero, a propósito de enchiladas, la UAN es una de las instituciones que merece ser saneada por eso se necesita un rector que no esté comprometido con las mafias que hoy la tienen hundida en una situación de crisis financiera. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx


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