No solamente empieza a perfilarse como un tipo solapador de la corrupción, de la impunidad y de la injusticia de su propia dependencia ejemplificado con el caso de Silva Gámez al que le está haciendo el caso del sordo, sino que ahora nos muestra la faceta de lento e ineficiente para atajar los problemas que hoy se derivan de los graves problemas de inseguridad en que estamos los Nayaritas. A nuestro “rápido y furioso” secretario general de gobierno, sólo se le ocurre decirnos a los Nayaritas que no nos alarmemos y que hay que guardar la calma. ¡Lindas declaraciones! En nuestras “narices” los delincuentes matan policías y al “rápido y furioso” secretario general de gobierno se le ocurre decirnos que guardemos calma, que no nos asustemos de las matazones. Hay balaceras en las calles y al secretario general sólo se le ocurre decirnos que estemos tranquilos, que todo sigue en orden y en paz y que si vemos a los convoys que andan o pasan por aquí, es que es una cosa normal pero que no hay nada de qué alarmarse. Así que mis escasos lectores, deben tomar muy en serio las declaraciones del nuevo secretario y, si les llegan a matar (ojalá y dios no lo quiera) a algún ser querido de ustedes, al decir de nuestro secretario, sigan guardando la calma, es algo muy normal y que todo eso es pasajero. ¡Habráse visto tamaña tozudez!
Por si eso no basta, se dedica a hacer grilla barata recorriendo el Estado con el pretexto de informarle a la gente que se reunió con algunos presidentes municipales para decirles que hay que estar comunicados y que no se vaya a empañar la paz y tranquilidad (ficticia por supuesto) de que gozamos los Nayaritas. La misma película que ya hemos visto infinidad de veces, sólo que ahora con un nuevo actor: el “rápido y furioso” secretario general de gobierno. ¿A quien se le ocurre que ante los hechos sangrientos y el evidente clima de inseguridad en el Estado, sólo atine a decirnos que hay que guardar calma y que estemos tranquilos? ¿A quien se le ocurre, ante éste clima de inseguridad, nomás andar recorriendo el Estado para darse a conocer con miras a la futura sucesión gubernamental? Ah pues nada más y nada menos que al “rápido y furioso” secretario general de gobierno.
Mire mi señor secretario, con todo respeto le recomiendo que se ponga a estudiar lo que dice el Acuerdo Nacional por la seguridad, la justicia y la legalidad firmado por toda la clase política nacional y gran parte de la sociedad civil organizada y desde ahí eche a andar en Nayarit los compromisos que se asumieron. ¿Quiénes firmaron ése acuerdo en agosto del año pasado? Los tres poderes de la Nación, los gobernadores de los estados, los Alcaldes, el sector productivo, las asociaciones religiosas, las organizaciones de la sociedad civil y los medios de comunicación. A partir de ése acuerdo debe usted poner a funcionar los compromisos que ahí se asumieron, entre ellos, los de los gobernadores, incluyendo por supuesto al gobernador de Nayarit. O ¿Usted pensará dejar a Ney González como un gobernador que no cumple lo que firma? Los compromisos de los gobernadores que ahí se asumieron, entre otros, fueron: a) Depuración y fortalecimiento de instituciones de seguridad y procuración de justicia. En éste compromiso hay medidas concretas a realizar con tiempos muy precisos que en Nayarit por supuesto no se han cumplido; b) Reasignar recursos y partidas dentro de sus respectivos presupuestos. El ejercicio de estos recursos será acompañado por reglas de operación o procedimientos eficaces y transparentes. (Incluido en el Presupuesto 2009 de cada entidad). Lo cual en Nayarit está muy lejos de presentarse; c) Conformación, desarrollo o fortalecimiento de unidades especializadas en combate al secuestro. Este punto se planteó para un periodo de seis meses que se cumplieron en febrero de este año y en Nayarit no vimos las medidas tomadas; d) Los titulares de los ejecutivos de las entidades federativas se comprometen a presentar en su congreso local una iniciativa de Ley de Seguridad Pública Estatal en congruencia con la Ley General de del Sistema Nacional de Seguridad Pública que apruebe el Congreso de la Unión. Para su conocimiento señor secretario, si es que aún no se lo informan, dicha ley fue publicada en el diario oficial de la federación el 11 de diciembre del año pasado y el término convenido para que los Estados tengan esa Ley a partir de sus congresos es de seis meses. En Nayarit ya cumplimos cuatro; e) Desarrollar programas por entidad federativa que incorporen el componente social de la Estrategia de Seguridad. Este compromiso se asumió para cumplirse en diciembre del año pasado, y en Nayarit el componente social jamás se ha visto por ningún lado. Por motivos de espacio hasta aquí la dejo, no sin antes decirle señor secretario que le recomiendo, sin que esto cause honorarios, que se ponga a leer todo el acuerdo. Ése documento le puede abrir el camino para que en lugar de andar haciendo esas desafortunadas declaraciones y haciendo su grilla barata, mejor sea congruente con esos compromisos y, de paso, resuelve el caso de Silva Gámez al que le sugiero le de una entrevista para que le explique detenidamente como “legalizaron” en su junta local de conciliación y arbitraje, el asesinato “laboral” de Silva en la UAN, caso que ejemplifica la corrupción, la impunidad y la injusticia que hoy se pretenden combatir en el país con el acuerdo citado, con la creación de la secretaría de la función pública y con las leyes e instituciones de acceso y transparencia de la información pública. robertogbernal@gmail.com
PD. Visiten www.trincherauniversitaria.blogspot.com Dicen que llegó un funcionario del gobierno del estado a una carnicería y le dijo al carnicero, apuntando de frente con el dedo y de manera prepotente: ¡Déme ésa cabeza de cerdo que tiene ahí! EL carnicero le contestó: Perdón señor pero eso es un espejo. ¿Quién creen que es ese funcionario? Se aceptan propuestas en el correo citado arriba. ¡Esta semana el capítulo 41 de la novela del matón de vacas! A lo mejor ahora si pasamos los “problemas técnicos” y si no, pues visiten mi blog en la dirección electrónica escrita aquí.
