La alianza opositora PAN-PRD y de la sociedad
civil es un hecho, ya nadie la detiene. Ni las ideas de confusión e incertidumbre
que vienen desde palacio de gobierno como tampoco la detienen las ideas sectarias
de aquellos ultra izquierdistas que prefieren construir un proyecto perdedor.
Ambas ideas solo le hacen el trabajo sucio al PRI y por supuesto, pretenden
condenar a los ciudadanos Nayaritas a seguir soportando el mal gobierno que
tenemos, lleno de corrupción y excentricidades basadas en la vanidad del
gobernante.
Este
proyecto aliancista y ciudadano va por buen camino. Pero puede echarse a
perder. El riesgo mayor proviene de los grupos que al interior de los partidos
tienen la insana como perversa pretensión de quedarse con las posiciones
plurinominales y con la mayoría de las candidaturas. Desde luego, ese tipo de
repartos se hacen en lo oscurito para después darles un toque de legitimación
sobre la base de las encuestas, encuestas que ya nadie cree en ellas por ser
simplemente un instrumento que tiene el objetivo de darles cierta legalidad a
las decisiones políticas tomadas a espaldas de los ciudadanos.
La
selección de candidatos debe ser muy transparente. Una encuesta amañada no
sirve para darles certidumbre y tranquilidad a los diferentes aspirantes a
puestos de elección popular. Pero tampoco una encuesta sirve de nada para
definir quienes se quedaran con las plurinominales o como se repartirán estas.
Las cosas pueden echarse a perder si aquí no hay transparencia y plena
legalidad en la selección de los candidatos.
Ya
se anda diciendo que el PRD se debe quedar con las candidaturas del norte y el
PAN con las candidaturas del sur de Nayarit. ¿Bajo qué criterios se está
pensando en hacer esa distribución? Y los ciudadanos sin partido que también
aspiran a una posición de representación proporcional donde quedarían? ¿O los
integrantes de otras expresiones políticas que también quieren estar dentro de
este proyecto, donde se meterían? Sin duda alguna que para eliminar este tipo
de cuestiones la selección de candidatos debe ser abierta a todos los
ciudadanos y no solamente a los militantes. La convocatoria a puestos de
elección popular no debe ser por partido, sino como alianza, no debe haber esa
repartición absurda, que solo obedece a la ambición de las tribus partidarias.
También
está el tema de las posiciones plurinominales. ¿Quién se las queda o como las
van a repartir? Mi postura pública ha sido que las posiciones plurinominales se
otorguen a aquellos candidatos que perdieron pero que alcanzaron el segundo
lugar de la votación, el que tenga un mayor porcentaje de votos sea elevado a
una posición de representación proporcional y no sean estas distribuidas entre
el amigo, el socio, el amante o de plano se vendan a mejor postor.
Definitivamente
ese es un reto mayúsculo. La tentación para las tribus partidarias es fuerte.
Sería una inocentada pensar que se van a quedar sin nada del pastel político a
repartir. Sin duda alguna meterán hasta el fondo la mano para tratar de
quedarse con algunas posiciones. Pero ese es el reto, si se constituye una
alternativa política basada en el cochupo, en la transa, en los acuerdos en los
oscurito, en los arreglos por debajo de la mesa entonces se corre el riesgo de
que ese proyecto pierda mucha credibilidad social y por tanto aumente el riesgo
de derrota.
Pero
aun así, es mejor correr el riesgo de construir esa alternativa a tener que
seguir soportando otros tres años más a la misma clase política que ya ha dado
muestras de no saber gobernar. Los responsables de la construcción aliancista
hasta ahora lo han hecho al margen de la sociedad. Han sido las tribus
partidarias quienes han realizado los trabajos tendientes a la conformación de
la alianza pero lo han realizado sin el consentimiento de intelectuales,
académicos, periodistas, líderes sociales, asociaciones civiles en fin, lo han
hecho al margen de quienes son los que verdaderamente definirán el rumbo
político de Nayarit, o sea el pueblo. Espero y no echen a perder la única
opción que puede generar los equilibrios políticos tan necesarios en Nayarit. robertogbernal@gmail.com
PD. Fuertes declaraciones del profesor
y pitoniso Toño Echevarría. Que los aspirantes a alcaldes de Tepic presenten su
declaración patrimonial. Estamos completamente de acuerdo con esas filosofales
declaraciones, pero habría que hacerlas públicas, incluyendo la de los
funcionarios actuales del gobierno y de los municipios y que no se queden para
consumo particular de la contraloría. Yo tengo la declaración del innombrable,
esa que hizo en el 2009 y me gustaría saber la declaración actual a ver si con
sus ingresos se justifican la adquisición de ranchos y caballos…..Lo bueno de
esa declaración del ex gobernante es que eso es una evidencia de que su rarito
cachorrito ya no va por la alcaldía de Tepic ¡Uf!! Que buena noticia. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx