Diario, en los
diferentes medios, veo un danzante que baila cadenciosamente al son de las
voces del nuevo gobierno. Es un danzante que me hipnotiza, que me envuelve en
sus folclóricos movimientos guturales y que de manera mágica, me lleva a otros
lugares, muy distantes de lo que a diario sentimos y vemos los Nayaritas de
carne y hueso. Por eso, repentinamente me pellizco y vuelvo a la realidad, esa
realidad cotidiana de la que este danzante me saca para llevarme a un mundo
imaginario. Es el danzante de los millones.
Millones de pesos por un lado,
millones de pesos por el otro, al grado que, de tanto dinero que sólo vemos en
los medios de comunicación y en las declaraciones de los políticos, ya me
siento todo un jeque árabe que vivo en Dubai, en esas mansiones lujosas
solamente vistas en los cuentos de Aladino con albercas a un lado del mar, con
lujosos carros de plata y una docena de bellas y caderudas mujeres, de esas que
muchos Nayaritas darían la vida por sólo tocar sus cabellos.
Pero
no, vuelvo a pellizcarme y me doy cuenta que vivo en una proletaria colonia,
donde las jaurías de perros pululan alrededor de los montones de basura, frente
a un charco de agua generado por una fuga del viejo sistema de tuberías del
agua potable y con el miedo atroz de que se suelte una balacera y me toque la
suerte de que me agujeren el estómago o la cabeza grande. Toda esa realidad,
adornada con el danzante de los millones que a diario vomitan los políticos
¡Histórico presupuesto!.
Mucho
dinero, planes donde la ciudadanía participe, todos unidos por un mismo fin que
es Nayarit y la pluralidad a flor de piel, en fin, un mundo color de rosa del
que podemos salir con un solo pellizco. Yo ya lo hice, espero que mis escasos
como aguantadores lectores lo hagan y se ayuden a vivir la realidad al calor de
los presentes comentarios.
Entiendo
que es una necesidad y una obligación constitucional hacer un plan de
desarrollo. Y los municipios también están obligados. Pero a la luz de los
hechos actuales, ya todo mundo sabe que eso y nada es lo mismo, todo mundo sabe
que los planes solamente son parte de la parafernalia gubernamental pero que en
los hechos no significan ninguna camisa de fuerza que obligue a quienes ejercen
el poder, a actuar conforme a lo establecido. Desde luego que habrá quienes me
digan que la planeación en México, y por tanto en Nayarit, es indicativa y no
es obligada ni es camisa de fuerza, pero entonces, si eso es así, entonces para
que tanto alboroto y despliegue publicitario por algo que solamente representa
una indicación, la cual, como tal, serían como las llamadas a misa, el que
quiere va y el que no, pues no.
¿Qué
se puede decir en un nuevo plan acerca de la seguridad? Si desde hace mas de
tres años está todo dicho en el acuerdo nacional sobre la seguridad la justicia
y la legalidad donde hay compromisos establecidos desde los poderes de la
unión, los poderes estatales y municipales, los medios de comunicación, las
asociaciones empresariales, las asociaciones civiles y religiosas,
prácticamente todo mundo hizo acuerdos y compromisos que ahí están establecidos
pero, ¿De qué han servido? Por eso se me suelta una socarrona sonrisa cuando
hay un despliegue gubernamental publicitario acerca de los famosos foros para
la elaboración del plan estatal de desarrollo.
Luego,
hagan un poco de memoria, ¿Desde hace cuanto tiempo nos están prometiendo los
empleos que nunca llegan? Bueno casi puedo asegurar que no ha habido un solo
gobierno que no nos haya prometido una cascada de empleos y darnos calidad de
vida. Pero la realidad es más terca que una mula cerrera, así que nomás basta
que nos demos un pellizco y veremos que eso ha sido una mentira tras mentira.
La realidad de muchos jóvenes es esta: abogados que son taxistas, economistas
que son vendedores de enciclopedias, contadores que son dueños de una tienda de
abarrotes, licenciados en turismo que son meseros, mujeres profesionistas que
son secretarias o recepcionistas, etc., trabajos que por supuesto no son
indignos porque todo trabajo, siendo ética y jurídicamente permitido,
dignifica, pero no se necesita que los jóvenes se hayan quemado las pestañas
durante cuatro o cinco años y que hayan sometido a sus padres a presiones
económicas para sostener sus estudios, para que luego les salgan con que no hay
empleos más que de otras cosas para las que no estudiaron. Ante esas cosas, ser
sicario les representa toda una tentación.
Y
de la transparencia ya mejor ni hablar, es una quimera. Con todo y que hay
instancias de fiscalización e instancias de transparencia en la información, la
verdad es que los corruptos andan como Pedro en su casa. Los políticos llegan,
saquean al erario público y nadie dice nada. Y si les reclamamos a los de
oposición, hasta se disgustan y dicen que los denostamos, se desgarran las
vestiduras y se auto convierten en víctimas ¡Habráse visto insolencia, barbarie
y alevosía! robertogbernal@gmail.com
PD. Con todo y la
parafernalia del plan estatal de desarrollo y el danzante de los millones ¿Qué
nos garantiza que este nuevo gobierno sea eficiente y diferente? De verdad yo
espero que el gobierno de mi tocayo sea diferente, no demagógico, vanidoso y
frívolo, tal como empieza a preconfigurarse. Desde aquí le mando un mensaje a
mi tocayo para que ponga en alerta roja sus antenas, porque si quiere
trascender y hacer historia, necesita hacer las cosas bien y diferentes. Los
ciudadanos ya no nos chupamos el dedo. www.trincherauniversitaria.blogspot.com