Lo último que dijo nuestro gobernador: “Me preguntaron sobre qué falló, pues falló algo y no fue aquí. Pagamos cuentas ajenas. Creo que la limpieza de nuestro país debe seguir. Pero creo también que se debe hacer con tiros de precisión, basados en información confidencial. Me preguntaron esta noche, qué me sostiene. La fé, en mi caso es la fé. Dios con nosotros y todo para adelante”. ¿Más cuentos? ¿Más demagogia? ¿Más palabras huecas? ¡Ya basta!
A mis escasos lectores sólo les recuerdo algunas cosas. Empezamos con un procurador que detenía el rosario de señalamientos sobre la inseguridad: Son hechos aislados, es gente extraña, todo está en paz, etc. Luego, para disminuir los efectos de la delincuencia, inventaba delincuentes. Ahí están los casos de los albañiles y otros tantos. Ante la incapacidad para ocultar el clima de inseguridad, sale el procurador y le dan de premio la rectoría de la Universidad Tecnológica. La inseguridad aumenta, entonces el gobernador y el naco presidente municipal de Tepic anuncian nuevas medidas: Mas patrullas, más armamento. La inseguridad sigue y entonces dicen: La culpa la tiene Toño Echevarría, la culpa la tiene el cefereso, ¡Roberto! No das la cara, te escondes, nos coordinaremos con las fuerzas federales. Pero eso no fue suficiente y entonces anuncian recompensas por un millón de pesos al que ponga “dedo” a los delincuentes mientras el rupestre alcalde de Tepic sale con medidas como “con deporte acabaré con la inseguridad”. Ante el evidente clima de inseguridad luego nos dicen que se van a poner a la frente de los operativos, medida que tampoco resultó. Y ahora, para colmo de males la declaración que está arriba, es la última.
Como el gobernador ya se encomendó a dios, por eso me pregunto como decían aquellos personajes del chapulín colorado cuando estaban en problemas: Y ahora ¿Quién podrá defendernos? Y saltaba el chapulín colorado para combatir a los malosos. EL problema es que los Nayaritas no tenemos un chapulín que nos salve de la inseguridad que hoy vivimos. Los diputados y senadores federales no se animan a exigirle la renuncia al gobernador pero tampoco hacen nada, tan sólo hacen algunas declaraciones tronantes para “hacer frente” al problema pero no se animan a exigirle la renuncia al titular del poder ejecutivo como responsable del clima de inseguridad.
Yo exijo mi derecho a vivir con seguridad, en un estado con un gobierno competente, libre de corrupción e impunidad. Yo estoy haciendo la parte que me toca, educando a mis hijos con valores, pero el gobierno no hace la parte que le toca y lo que ha hecho no ha sido eficaz para resolver el problema. La evidencia más clara de ello es que el clima de inseguridad está aumentando, tan sólo en el momento, de estar escribiendo estas notas me informan que se desató otra balacera en Xalisco, que una primaria estaba en problemas, de hecho la pediatra de mi bebé salió con pánico de su consultorio a recoger a sus hijos en esa primaria, que mataron a un estudiante de la prepa trece y otras tantas balaceras en distintos puntos de la ciudad.
No voy a renunciar a que se cumpla mi derecho constitucional de tener un gobierno que me dé seguridad. Si Ney ha demostrado que no puede, por eso le exijo su renuncia. Sé que esa no es la solución al problema, pero empecemos con eso, con tener un gobernador que se haga más responsable del problema, que no se encomiende a dios como algo etéreo para resolver el problema pero sobre todo, que no esté cuestionado socialmente por sus vínculos con la delincuencia organizada. Sé que la fé es muy importante, pero no una fé ciega e irracional, sino una fé que se base en la fuerza de lo que podemos hacer ciudadanos y gobierno juntos, pero con un gobierno competente, libre de corrupción. La fé en dios no tiene que ver con algo divino y celestial, sino con la fé que nos tenemos como seres humanos, ya que dios vive en el corazón de cada uno de nosotros y es esa fuerza interna la que nos mueve para exigir vivir con seguridad y exigir que si un gobernador no nos sirve, pues que renuncie.
Un gobierno estatal y municipal que han demostrado incapacidad, pero aparte diputados y senadores que solamente se rasgan las vestiduras pero no hacen nada. Eso es lo que tenemos. Aparte una sociedad atemorizada, en psicosis Permanente. ¿Por qué ningún representante de oposición se anima a exigir la renuncia del gobernador? Me van a decir que esa no es la solución. Lo cual es cierto, pero es parte de la misma. Esa es la realidad de los Nayaritas. ¿Quién nos va a salvar de la inseguridad? No tenemos un chapulín colorado que lo haga. Como ciudadanos debemos actuar. ¿Denunciar? Con el riesgo de ser detectados por los delincuentes dada la pudrición de los cuerpos de seguridad. ¿Educar desde la casa? Ya lo hacemos. ¿Reglas de seguridad para la escuela? Ya se están tomando. Empecemos por ser ciudadanos socialmente responsables ¿Cómo? empecemos por exigir la renuncia de los malos gobernantes. robertogbernal@gmail.com
PD. Después de encomendarse a dios, ya no hay nada. Es un reconocimiento de cómo se sucumbe ante la delincuencia, es un reconocimiento de que no se pudo. Es mejor reconocer su incapacidad y renunciar al puesto, que estar echando culpas a diestra y siniestra y evadiendo sus responsabilidades (algo falló y no fue aquí). Ney ha transitado de los “hechos aislados” a un dogma de fé, y en ése recorrido, jamás ha tenido responsabilidad. Los demás si. ¿Cuántos muertos más necesita el gobernador para renunciar? ¿Necesita que los ciudadanos nos hagamos diabéticos de tanto susto y miedo? Desde luego que el gobierno seguramente dio la instrucción de que en los medios de comunicación se dijera que no pasaba nada, que todo es falso. www.cainay.blogspot.com
