El naco presidente municipal de Tepic, en su chiflada carrera por ser el candidato a la gubernatura de Nayarit por el Partido Revolucionario institucional, no solamente le ha “pirateado” a Gerardo Montenegro el modelo de acciones sociales, aunque sea en su versión mediocre, para posicionarse ante los ciudadanos, sino que tampoco tiene ningún empacho en hacer el ridículo al lanzar frases que no entiende, mucho menos es una voz autorizada para hablar sobre dichos temas. Me refiero ahora al programa “mandado para todos”, en el que señala que es un programa que realiza justicia social hacia los Nayaritas. Me pregunto: ¿Este “naco” funcionario sabrá lo que es justicia social? Seguramente que sus amplios conocimientos de secundaria no han sido suficientes para entender dichos conceptos, pues no hay mayor valentía para hacer el ridículo que la de un ignorante con poder e iniciativa.
Desde luego que no voy a desarrollar lo que se debate en términos de justicia social. Ya Hayek decía que “que se han escrito libros y tratados completos sobre la justicia social sin haberla definido nunca. Se permite que el concepto flote en el aire como si todo mundo fuera a reconocerlo cuando aparezca un ejemplo. Esa vaguedad parece indispensable. En el mismo momento en que uno empieza a definir la justicia social, choca con embarazosas dificultades intelectuales. En la mayoría de los casos, se vuelve un término práctico cuyo significado operativo es, "Necesitamos una ley en contra de esto.'' En otras palabras, se convierte en un instrumento de intimidación ideológica con el objetivo de conseguir el poder de la coerción legal”. El concepto de justicia social se hace presente cuando se trata de reducir o eliminar las enormes desigualdades sociales. Sólo en este punto específico me voy a centrar con el objetivo de vincular el “naco” programa de Roberto Sandoval de “Mandado para todos” como un programa que busca la justicia social.
Nada más falso. El programa de Roberto Sandoval “Mandado para todos”, no se diferencia en nada del resto de programas populacheros que ha impulsado con el insano y perverso propósito de estar mercadeando con las necesidades de la población. A las madres solteras les da 500 pesos al mes, con este programa les dará, en lugar de los 500 pesos, mercancía a precio bajo. Ambos programas no son otra cosa más que programas mediocres que ni siquiera llegan al nivel de asistencialismo, sólo son acciones gubernamentales que llevan la “jiribilla” de ser simpático con la gente para tratar de ganar la candidatura del PRI a la gubernatura. Pero de eso a ser una política gubernamental que busque la justicia social hay una diferencia abismal.
El objetivo supremo de una economía, de una democracia y sus gobiernos es la justicia social. Por tanto, las políticas gubernamentales, para lograr el propósito de justicia social, deben orientarse a eliminar o por lo menos atenuar, las grandes desigualdades económicas y sociales, y deben ser políticas que tienen que ver con el crecimiento de una economía que genere empleos mejor remunerados, que la gente viva bien del producto de su trabajo y no de una simple limosna disfrazada de venta de productos a precio bajo. El gobierno no es una empresa como para poner tiendas, el gobierno es la institución que tiene la responsabilidad social de disminuir las desigualdades entre ricos y pobres, pero no regalándoles dinero o vendiéndoles mercancías a bajo precio, sino generando condiciones para que los habitantes del municipio vivan bien de su propio trabajo, y esto tiene que ver con la instrumentación de políticas activas que generen crecimiento económico con empleos dignos. Eso es lo que está ausente en el gobierno municipal regenteado por Roberto Sandoval.
Desde luego que las acciones de Gerardo Montenegro al poner las tiendas de Tú sumas, son acciones completamente diferentes a las realizadas por Roberto Sandoval con el programa de “mandado para todos”, simple y sencillamente porque Gerardo Montenegro no es gobierno. Lo mismo sucede con las tiendas que realiza la fundación de Acosta Naranjo llamada fundación Gana. Claro, es evidente que todas ellas llevan la intención electoral y tratan de ganarse simpatías ciudadanas sobre la base de realizar este tipo de acciones. ¿Son criticables? Claro que son criticables, pero por lo menos Gerardo Montenegro y Acosta Naranjo no señalan que con eso están logrando la justicia social, a diferencia del naco presidente municipal que sí lo dice y hasta se jacta del concepto que ni siquiera conoce. ¡Cuidado con los ignorantes con poder e iniciativa! robertogbernal@gmail.com
PD. ¡Esta semana el capitulo 80! Con ese terminamos el libro y luego iniciaremos el segundo tomo, ya que realicemos la presentación del primero.