La siguiente parte de la larga entrevista con Silva Gámez, se orientó en base a la pregunta que le hice: Silva, ahora que estamos a punto de que el pueblo de México exprese su voluntad en las urnas, ¿Qué opinas sobre nuestro país? Esta es la respuesta: “El viejo régimen (PRI), dejó huellas profundas en la imagen y el funcionamiento de éste México que estamos viviendo, o más bien, soportando. Mira Robert, si hablamos de deporte y de que nuestra selección de Fútbol haya perdido contra El Salvador y empatado con Guatemala, no es casualidad. El maldito vicio de fallar penaltis y fallar goles a “boca de jarro”, eso no es otra cosa que la huella del viejo régimen (PRI) en el fútbol.
Ana Gabriela Guevara fue campeona mundial de 400 metros planos, lo cual consiguió con facilidad, y no es casualidad que durante la olimpiada de 2004 compitiendo contra las mismas corredoras a las cuales ganó meses antes el campeonato citado, haya perdido y haya dado a entender públicamente muchos de los aspectos de corrupción en la parte administrativa del deporte, hecho que la llevó a retirarse de las pistas de atletismo. Aquí está una vez más la huella del viejo régimen (PRI), quienes manejan y hacen negocio con nuestros atletas olímpicos, están ahí desde 1968, también quienes manejan el fútbol profesional, están ahí desde 1952.
Si hablamos de política aplicada al campo, desde luego al estilo del viejo régimen (PRI), recordarás mi buen Robert, el “modelito productivo” que tanto sangró al país, aquel donde el Banrural ponía la lana, el ejidatario hacía como que compraba insumos agrícolas, preparaba la tierra y “dizque” sembraba, de antemano y de acuerdo con el inspector de ANAGSA, llegando el tiempo de cosecha, este inspector se presentaba en la parcela, levantaba un acta de inspección ocular, le ponía que la siembre por causas naturales estaba siniestrada y ANAGSA pagaba el seguro agrícola y este se repartía entre el ejidatario y el inspector. EL campo no producía pero cómo robaba. El modelo paternalista evolucionó a parasitario, lo cual permitía que unos cuantos importaran grandes cantidades de grano para abastecer la demanda interna del país. El ejidatario ganaba sin trabajar para medio emborracharse y medio comer. No alcanzaba para que los niños fueran a la escuela. El inspector ganaba muy bien y le alcanzaba para “pasar corriente” hacia arriba. De ahí que los propios caciques de antaño se ufanaban de que el ejido no fue diseñado para producir, sino para votar por el PRI.
Por estas huellas profundas y muchas más, el presidente Felipe Calderón Hinojosa ha dicho que las escaleras se “barren de arriba para abajo”. Y mira mi amigo Robert, es muy lamentable que la Universidad Autónoma de Nayarit, durante la década de los ochenta, se haya prestado a practicar este modelito agropecuario, y digo lamentable para la sociedad civil actual, dado que los parásitos universitarios que lo practicaron y que fueron señalados y calificados por el consejo general universitario, hoy siguen cobrando impunemente su quincena y es de reírse a carcajadas que yo, por haber denunciado los hechos siga siendo objeto de represión. Todo esto lo sabe el rector Omar Wicab, y no es la primera vez que lo señalo como el principal practicante de la corrupción, impunidad y represión dado que es el representante de la UAN y conoce el sucio proceso laboral del expediente 17/89 de la junta local de conciliación y arbitraje, donde la UAN presentó documentos emitidos por ella misma en papel oficial de la UAN pero con ridículas firmas falsas que ya han sido exhibidas públicamente. Estas firmas fueron tomadas de documentos oficiales y están certificadas. En el fondo, la UAN representa otra más de las huellas profundas del viejo régimen (PRI).
En el ámbito cultural, las huellas profundas del viejo régimen (PRI) son innumerables, pero te contaré mi buen Robert, una de poca importancia pero que nos permite evaluar actitudes e intenciones de la clase política del viejo régimen (PRI). Por ejemplo, en 1974, alguien tuvo la brillante idea de anular la escritura ordinaria y normal que a todos nos enseñaron, rompiendo la transmisión cultural y de comunicación entre generaciones distintas entre padres e hijos. Otra huella profunda la encontramos en el cómo y por qué el convento de San Gerónimo, en el centro histórico de la ciudad de México, hoy Universidad del Claustro de Sor Juana fue convertido en la década de los cincuenta, en un cabaret de bajo nivel, el “Smirna Club”. Si revisamos la parte de desarrollo social, vemos que el municipio de Metlatonoc, en la sierra de Guerrero, estaba calificado como el municipio más pobre de México, con cero servicios, aunque no me lo creas mi buen Robert, no tenían agua, ni energía eléctrica, ni telefonía rural, ni se podía entrar con vehículo motorizado. Tuvo que llegar el presidente Vicente Fox Quezada y dar indicaciones para dotar de servicios a Metlatonoc. Este es el presente del viejo régimen, del cual soy víctima y del cual el rector Omar Wicab se niega a hacerme justicia, convirtiéndose en cómplice del sistema de corrupción e impunidad. Interrumpí a Silva para preguntarle que si estaba dispuesto a entrar en un diálogo con el rector de manera directa a lo que me contestó: No, no tiene caso, prefiero seguir los caminos legales, esos que ellos creen que ya se terminaron y que creen que no hay manera de hacerme justicia”. Continuará……. robertogbernal@gmail.com
PD. Después de la elección del domingo, les tengo un buen “mitotazo” de un dirigente sindical universitario, que no voy a criticar ahora por causas de fuerza mayor, pero estén atentos, está bueno, y lo peor, mis fuentes dicen que ese mitote es plenamente cierto. Con razón el grupo Gay en la UAN está fuerte. Visiten www.trincherauniversitaria.blogspot.com No habrá capítulo 48 de la novela del matón de vacas, hasta la siguiente semana ¡Que disfruten su fin de semana! ¡A festejar el triunfo el domingo por la tarde!