El nivel de
credibilidad social del gobernador Echevarría y su gobierno van en picada.
Necesita un golpe de timón para recuperar credibilidad. Debe recordar que el
62% de los que votaron lo hicieron por otras opciones políticas, no lo hicieron
por la opción que él representaba. En ese marco de bajo nivel de aceptación de
los votantes, sin sumarle el abstencionismo, Toño Echevarría García debió de
haber integrado un excelente gabinete y realizar acciones que reflejaran que la
esperanza ciudadana depositada en él, se viera reflejada en sus acciones de
gobierno.
Su gabinete fue severamente
cuestionado como lo sigue siendo hasta ahora. Sus acciones, que deberían combatir
dos flagelos que azotan a los Nayaritas, corrupción e inseguridad, no han sido
combatidos. La ciudadanía siente que tenemos un gobierno endeble, débil ante
los problemas urgentes e inmediatos y que no tiene capacidad de resolverlos. Le
urge entonces al gobernador Echevarría un golpe de timón, algunas acciones que
revivan la credibilidad en su gobierno. Toño Echevarría García está en el “filo
de la navaja”. Como se dice coloquialmente, está en el punto de que “o se
prende o se seca”.
Los ciudadanos ya empezaron a
reclamarle: “Si no puedes renuncia” u otras afirmaciones más folclóricas como esa
de que ya deje la fiesta y se ponga a trabajar. En fin, son expresiones
ciudadanas que reflejan un problema de decepción derivada de la falta de
credibilidad social. No me gusta decir “se los dije” pero en su momento se los
dije que Toño no estaba preparado para gobernar. En congruencia con esa postura
señalé públicamente que no votaría por él. Pero una vez que ganó, los
ciudadanos deberíamos hacerlo fuerte, deberíamos apoyarlo para que haga un buen
gobierno simple y sencillamente porque a nadie, como ciudadanos, nos conviene
tener un gobierno débil. Y lo estamos viendo ahora, tenemos un gobierno que se
ve, no digo que esté, se ve débil ante el crimen organizado.
Es
obvio que los ciudadanos ya no queremos vivir la etapa aquella donde el crimen
organizado era gobierno y por eso debemos apoyar al gobernador Echevarría. El
problema es que se deje ayudar, que se deje apoyar por los ciudadanos que no
tenemos otro interés más que tener un buen gobierno que nos ayude a tener un
nivel de vida decoroso y que, junto a él, construyamos una tierra llena de
oportunidades para nosotros y las futuras generaciones, con instituciones
limpias de corrupción y en un clima de paz y tranquilidad. Pero si aparte de
débil es un gobierno sordo, las cosas para nosotros los Nayaritas no pintarán
muy bien. Por eso es necesario que el gobernador Echevarría de un golpe de
timón si es que quiere pasar a la historia como un gobierno de los buenos, de
lo contrario, simple y sencillamente será un gobierno de pura pérdida de tiempo
que asi se registrará en la historia política de Nayarit.
¿En
qué consistirá dar un golpe de timón? Es cambiar el rumbo de las cosas
reconociendo que tal como van no están bien. Hoy, ni se está combatiendo la
corrupción ni se da seguridad a los Nayaritas. Hoy se vive en medio de la crisis
financiera institucional a nivel estatal y municipal sin que haya claridad de
su solución. Las áreas que están ligadas al bienestar social como es la
educación y la salud también siguen estando muy cuestionadas. En medio de todo
eso, el gobierno apenas estará presentando hoy su plan estatal de desarrollo.
Mientras nos presenta sus planes, la sociedad vive en medio del lodo de la
corrupción, en medio del lodo de la inseguridad y en medio del lodo de la
pobreza producto de la crisis financiera institucional que no da respuestas
claras.
Ahora
que presentará su plan estatal de desarrollo, el gobernador debería pensar bien
si los responsables de su gabinete en las diferentes tareas son los que
realmente se necesita para sacar adelante la responsabilidad gubernamental.
Deberá pensar si integró bien su gabinete o si debe dar cambios drásticos ahí.
Eso sería una buena señal del cambio de timón. Deberá pensar si los
funcionarios que están al frente de las diferentes áreas cubren el perfil que
realmente se necesita para relanzar su gobierno a un mayor nivel de
credibilidad social. Deberá decidir si seguir con el amiguismo, el compadrazgo
o tener socios es suficiente para integrar un gabinete. Deberá pensar si
aceptar las propuestas de los partidos políticos son los criterios para aceptar
a sus colaboradores. Creo que debe desechar todos esos criterios y fijarse en
los hombres y mujeres que deben cubrir los mejores perfiles, independientemente
de si son sus amigos, compadres, socios o si son acuerdos en lo oscurito con
los partidos políticos.
En
lo personal, aunque no voté por él como gobernador, espero que se fortalezca.
Los del STUAN lo estamos ayudando a combatir la corrupción universitaria y él debería
de pensar en hacer lo que esté a su alcance para sanear la UAN y, lo primero
que debe hacer es, dentro de sus alcances, actuar para quitar a Nacho Peña de la
rectoría porque es un muchacho que solapa y es cómplice por omisión de los corruptos
universitarios. Las pruebas y elementos para hacer eso ya están a la luz del día,
no necesita mucho. Sólo que actúe. No necesitamos planes, sino acciones
contundentes que nos cambie a los ciudadanos la percepción de decepción, por
una de credibilidad.
PD. Y este mensaje
también va para mi “agradecido y leal” amigo Polo Domínguez quien también tiene
la responsabilidad de construir un buen gobierno, de coordinarse con el titular
del poder ejecutivo para tener un buen gobierno. “Nadar de muertito” no nos
sirve, como tampoco nos sirven los puños de saliva para resolver los problemas
y, mucho menos, si se alían con los saqueadores y corruptos en esta coyuntura
electoral.