03 enero 2017

DE LOS ARREPENTIDOS ES EL REINO DE LOS CIELOS

¿Qué dirían los familiares de los secuestrados por el Mochaorejas si éste se arrepintiera de lo que les hizo? ¿Qué dirían los familiares de los asesinados por el Chapo Guzmán, los Zetas, los del cartel del golfo y todos los carteles mexicanos si sus integrantes se arrepintieran de lo que hicieron? ¿Qué dirían los padres de una niña violada si el violador se arrepintiera de haber violado a su hija menor de diez años? ¿Qué dirían los familiares de los desaparecidos si quienes los asesinaron o mandaron asesinar se arrepintieran? ¿Qué diría una persona inocente que después de haber sido torturada nomás le hayan dicho “usted perdone”? Por lo tanto, ¿Qué diría el pueblo de México si los que aprobaron el pacto por México (PRI, PAN, PRD) para dar fruto a las reformas que hoy matan a los mexicanos de hambre, se arrepintieran?
Ahora con el motivo del gasolinazo, y en general con el aumento de los precios de los combustibles, derivados de la reforma energética que al final de cuentas es una hija del Pacto por México, ese pacto que parieron la santa trinidad de los partidos PRI, PAN y PRD, los panistas y perredistas tratan de quitarse el costo de esas decisiones que afectaron al pueblo de México. Se desgarran las vestiduras diciendo que ellos no aprobaron y otros, en un momento de sinceridad dicen que se arrepienten.
            ¡Bienaventurados los arrepentidos que de ellos será el reino de los cielos! Dios a través de Cristo perdona a los pecadores y, si los perredistas y panistas hoy se arrepienten por haber avalado el pacto por México, sean bien venidos en su lucha ahora por quitar esos efectos perversos sobre las espaldas de los mexicanos. Por ese arrepentimiento llegaran a estar en el reino de los cielos. Pero……. ¿Será sincero el arrepentimiento o es motivado por las elecciones? ¿Habrá hipocresía pura en el falso arrepentimiento de los perredistas y panistas o de verdad es creíble su arrepentimiento? ¿Habrá lealtad al pueblo de México de parte de quienes traicionaron la confianza del pueblo, de quienes le dieron al pueblo de México una puñalada trapera a cambio de privilegios y canonjías, y ahora, con una supuesta crisis moral encima de ellos, se arrepienten?
            Yo sí creo que hay muchos perredistas y panistas arrepentidos, sobre todo esos perredistas y panistas mortales que no deciden nada del rumbo nacional ni tienen injerencia alguna en los destinos de la nación. Pero de quien tengo duda es de aquellos perredistas y panistas que se benefician al tomar decisiones junto con las cúpulas nacionales para avalar a Peña Nieto, para prestarse a ser los conserjes de Peña Nieto y su pandilla, a cambio de privilegios y canonjías para ellos y sus grupos.
            Sin embargo, es bueno el beneficio de la duda. ¿Cómo creerles a los perredistas y panistas que hoy se desgarran las vestiduras pidiendo perdón y arrepintiéndose? Desde luego, los que somos escépticos no nos convencen los puños de saliva que lanzan para demostrar su real arrepentimiento, ni tampoco convencen los chorros de letras que escriben en las redes sociales, como tampoco convencen las lágrimas de cocodrilo que se les salen de sus ojos y que bien pueden ser litros de colirio eyemo desparramados en sus ojos. Nada de eso convence.
            Claro, tampoco les vamos a pedir que se corten las venas como demostración de sinceridad plena de arrepentimiento, o que se pongan como “chivito en precipicio” ante los ciudadanos, no. Pero si pueden hacer varias cosas como demostración de que su interés principal son los ciudadanos y no sus ambiciones de poder desenfrenado. Así que, lo primero que les propongo es que renuncien a sus abultados salarios que ganan como representantes populares y solamente se queden con el equivalente de un salario que oscile entre diez y treinta mil pesos mensuales, que sería el equivalente de lo que ganarían los burócratas o los universitarios.
            De la misma manera, les propongo que lo que reciben sus respectivos partidos políticos como financiamiento público, ya no lo reciban. Que su partido se sostenga de las cuotas de sus miembros y de las actividades que ellos realicen para generarse fuentes de financiamiento. Lo esencia de esta propuesta es que nuestros impuestos ya no se los gasten en hacer proselitismo político.
            Con esas dos medidas me convencen. El dinero ahorrado, tanto de la baja en los salarios y dietas como del financiamiento partidario, que se constituya un fondo común para que sea destinado a madres solteras, discapacitados, huérfanos, programas antidrogas y programas de salud en general. Sé que ese tipo de decisiones no son fáciles, pero solamente sobre esa base es creíble un arrepentimiento político por haber tomado medidas que hoy se sabe, son desastrosas para el pueblo de México. Sé que son medidas difíciles, pero solamente asi sabremos si no son motivadas por la efervescencia electoral y no son solamente poses políticas llenas de hipocresía y demagogia para ganar adeptos y tener votos en las elecciones. Paralelamente a ello, les pediría que no busquen posiciones de representación popular, ya que siempre son los mismos que nomás andan cambiando de hueso en hueso. Si hacen eso, mis respetos, pero si no hacen nada creíble, entonces solamente abonarán a la falta de credibilidad social que tienen todos los partidos políticos.
PD. Y ahora que dicen que el rarito hijo del ex gobernador Echevarría va a ser candidato a la alcaldía de Tepic, ¿Seguirá sosteniendo la misma tesis el filósofo y pitoniso ex gobernador, cuando dijo que la alcaldía de Tepic era solo para hambrientos y pendejos?
           






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