La respuesta que me dieron consistió
en las copias de las pólizas y estas tienen básicamente los siguientes datos:
Nombre del beneficiario, número de cuenta, monto con su respectivo número de
cheque, concepto y fecha. Desde enero al quince de diciembre del año pasado,
esas pólizas arrojaron la siguiente información: El beneficiario es Aarón Noel
Verduzco Beltrán, la cuenta de donde lo financiaron es la número 65-505833328
del banco Santander el monto son 4,755,803.13 pesos y el concepto son gastos a
comprobar. Seguramente hay más dinero desviado hacia el mismo destino, pero
para denunciar con eso basta. ¿Qué tal?
Con esta información oficial
interpondremos otra denuncia más al rector de la UAN Nachito Peña. ¿Y saben las
razones de ello? Primero porque se supone que el tal Aarón Noel Verduzco
Beltrán no tiene ninguna relación contractual o mercantil con la Universidad
Autónoma de Nayarit como para recibir ese monto de recursos para su
comprobación. Es simplemente una persona física sin relación institucional
alguna más que, en teoría, como estudiante. En segundo lugar, en teoría, esos
millonarios recursos a comprobar, se le dan como el representante de la FEUAN,
tal como lo asevera uno de los oficios que me entregaron a lo mejor por error,
que va dirigido al secretario de finanzas y administración y está firmado por
la jefa de oficina de la rectoría y que dice así: “Reciba un cordial saludo.
Por instrucciones del C. Rector Mtro. Jorge Ignacio Peña González, me permito
solicitar a usted la liberación del recursos por techo financiero asignado a la
Federación de Estudiantes de la Universidad Autónoma de Nayarit, para los
procesos de elección de consejeros universitarios estudiantiles, por la
cantidad de 150,000.00 (Ciento cincuenta mil pesos 00/100)..”
O sea, hay un reconocimiento de las
autoridades universitarias, que es un reconocimiento oficial, de darle dinero público
al líder estudiantil. Aunque la cuenta de donde se financia es la de recursos
propios, sigue siendo dinero que debe ser orientado para la educación media
superior y superior, no para financiar organizaciones estudiantiles. Pero lo
peor no es siquiera eso, sino que NO EXISTE UN RESPALDO JURÍDICO QUE ESTABLEZCA
QUE SE LE DEBE DAR DINERO A LA FEUAN. En el presupuesto de egresos del año pasado,
sólo existe un etéreo concepto en donde pudiera caber algo de eso porque se
dice que hay un techo financiero para prestaciones contractuales y actividades
de apoyo estudiantiles por un monto que va por encimita de 90 millones de
pesos, pero en ningún lado se habla de la FEUAN como organización para que
reciba recursos y mucho menos debería dársele dinero a una persona física de
nombre Aarón Noel Verduzco Beltrán para que reciba millonarios recursos de los
que no se sabe su destino porque sólo son gastos a comprobar.
La ley orgánica es muy clara cuando
señala cual debe ser la organización estudiantil que debe representar a los
estudiantes: es la organización que aglutine a la mayoría de la población escolar
estudiantil. Para ello debe haber una convocatoria que defina eso mediante una
elección. Las autoridades universitarias nunca emiten una convocatoria, sino
que dan por hecho que la FEUAN es la organización mayoritaria, asi por dedazo,
y en función de ello le dan dinero. Eso se llama corrupción por donde la miren.
Usar el `presupuesto universitario con fines de clientelismo político, usar el dinero
del pueblo para mantener control de los estudiantes es simple y sencillamente
corrupción. La definición de la organización mayoritaria estudiantil debe darse
de menare libre y democrática, donde todos los estudiantes digan cual
organización prefieren, si es la FEUAN o cualquier otra que surja. Pero como
eso no le conviene al rector y a los líderes de los sectores entonces mejor no
convocan y dan por hecho que esa es la organización mayoritaria y, en función
de ello la financian y destinan millonarios recursos para eso. Luego, a los
grillos los convierten en profesores y últimamente como rectores.
Así, en un marco de impunidad y
corrupción, la Universidad sigue navegando en un mar de falta de credibilidad
social simple y sencillamente porque a las mafias universitarias les importa un
pepino la institución y prefieren seguirla manteniendo como negocio y como
plataforma de impulso para ganar espacios políticos públicos. Y el dinero del
pueblo usado para esos fines.
PD. Polo Domínguez
se debería de apurar a reformar la ley orgánica de la UAN antes de que las
mafias internas pongan a un contralor interno “carnal” para que no los vaya a
esculcar y los siga protegiendo con la simulación a que están acostumbrados.