Ayer fue inicio de
labores en la Universidad Autónoma de Nayarit. Los integrantes del STUAN habíamos
decidido expresarnos dentro del campus universitario, pero decidimos conocer de
viva voz lo que el rector informaría en la explanada de la rectoría. Nos
quedamos a escucharlo a él y una parte de lo expresado por el corruptazo de
altos decibeles y líder del SETUAN, el “pelón” Hernández Escobedo.
Lo primero que sorprendió es la
postura del rector de decirle rajón al gobernador, pero, con otras palabras: “que
nos cumpla lo que nos prometió”, eso fue lo que públicamente señaló. Lo que
coloquialmente entendemos ante ese reclamo es que le está diciendo rajón o
mentiroso, una de las dos, pero, sea cual fuere, representa una soberana
torpeza política por decirlo de bonita manera. ¿En qué cabeza cabe iniciar una confrontación
con el gobernador del estado cuando se está hincado, sin capacidad de gestión
en el estado y en la federación? ¿No representa una soberana torpeza política
agredir públicamente a quien le puede ayudar a sacar adelante a la Universidad?
Los universitarios no queremos un rector
rijoso y peleonero, queremos un rector con capacidad para resolver el problema
financiero, capacidad que a todas luces está lejos de demostrar el rector Nacho
Peña con tamañas posturas que implican jugar con nuestros intereses laborales
de manera irresponsable. Pero luego también destaca su postura de pelearse con
el gobierno federal, al grado de lanzarse el bloff de decir que si no nos
pagaban la quincena se lanzaba a un paro de labores, situación que sabemos no
pasará porque le federación cumple con la entrega de los presupuestos aprobados
por el congreso de la unión en tiempo y forma. Todo en aras de que le aplaudiéramos
y le diéramos las gracias porque nos pagaría la quincena, pero el aguinaldo no.
¡Y hubo quien aún le aplaudió!
Otra de sus posturas fue que no paga
porque le federación no le quiere dar dinero. ¿Y cómo le va a dar dinero si se
dedica a traficar con las plazas metiendo a “juan cuerdas y mangas mochas” por
compromisos políticos y sin criterios académicos y legales? Los convenios de
financiamiento firmados por la federación, el estado y la universidad son bien
claros: cualquier movimiento de plazas tiene que ser autorizado por el gobierno
federal y el estatal. Ello es justificable porque de ahí sale el dinero para
pagarles. Pero al “pelón” Hernández Escobedo del SETUAN, a los diferentes líderes
del SPAUAN y a la FEUAN, eso les ha valido un soberano cacahuate, han infestado
las nóminas por compromisos políticos para mantener un clima interno de control
político de la institución y, después de que hacen ese trafique (corrupción),
al margen de lo firmado en el convenio, pegan de gritos y ahora dicen “¡reconóceme
la plantilla!”, lo que en otros términos significa “¡Reconóceme la corrupción!”.
O sea, pues, para las mafias universitarias no hay corrupción, el problema es
el gobierno federal.
En fin, la postura del rector Nacho
Peña en contra del gobernador, a pesar de que representa una torpeza política
porque se le disminuyen las posibilidades de conseguir recursos, no tiene nada
de infantil. Como lo dije en otra trinchera, traen toda una estrategia de
minimizar al gobernador para que no tenga capacidad de influencia en la
sucesión a gobernador del estado. Desde la Universidad y desde el ayuntamiento
realizarán esa estrategia política para apoderarse del gobierno estatal.
Lo anterior lo fundamenté primero
con la farsa del atentado con el “pelón” Hernández Escobedo. Pero ahora lo
corroboro con la postura del Rector Nacho Peña quien se lanza a los brazos de
la corrupción representada por el anciano dirigente del SETUAN quien está en plena
confrontación con el gobernador Echevarría pues resulta que, en las afueras de
la propia Universidad, ya puso un espectacular publicitario en donde le dice al
gobernador Echevarría que se ponga a trabajar. O sea, en lugar de andarle exigiendo
a Nacho Peña que pague, se anda dedicando a golpear al gobernador Echevarría. Y
esa estrategia, tal como lo dije en esa otra trinchera, la realizarán desde la
Universidad y el ayuntamiento, esas serán sus plataformas políticas para
disminuir la capacidad de influencia del gobernador Echevarría en la sucesión
gubernamental. ¿Quieren una prueba de ello? Esa prueba nos la dieron el día de
ayer con la presencia de agentes policiacos del ayuntamiento capitalino dentro
del campus universitario y en las afueras que colindan con las bardas
universitarias. ¿Qué hacia la policía municipal en la Universidad? ¿Y la
autonomía? Las mafias universitarias no se desgarraron las vestiduras por la presencia
de la policía en las instalaciones universitarias. O sea, no les basta usar a
algunos trabajadores vigilantes como porros a su servicio, aprovechándose de su
necesidad de trabajar, para realizar actos de intimidación a todos aquellos que
nos expresamos contra la corrupción imperante en el seno de la institución,
sino que ahora, seguramente con el aval de mi amigo Castellón Fonseca quien es
parte de esa mafia universitaria ligada el “pelón” Hernández Escobedo, usan a
los agentes de la policía municipal. ¡Increíble! ¡Esos son los de izquierda y demócratas
universitarios! En otros tiempos pegaron el grito en el cielo por las bardas y
la presencia de policías, ahora las usan.
PD. ¿Y los
operadores políticos del gobierno del estado donde andan? Les golpean al jefe y
nadie dice “esta boca es mía”, muchos menos actúan.