En su enfermiza
carrera por subirse a un tren que ya se le fue, mi siempre “agradecido y leal”
amigo Polito Domínguez, no pierde día en hacer grilla personal usando su
posición de líder cameral. De manera muy regular, se la pasa echándose incienso
solo, autoalabandose, seguramente que no sabe que las “alabanzas en boca propia
son vituperio”.
En una de sus últimas declaraciones
dijo que serán una legislatura de excelencia. Que serán referente nacional y
seguramente casi mundial. Ese tipo de afirmaciones me recuerdan aquellas
mentiras que lanzaban Ney y Roberto Sandoval quienes sin que se les ruborizara
la cara de vergüenza, nos decían cuanta pendejada se les ocurría. O eran muy
cínicos o de plano andaban en las nubes, perdiendo piso. Mi “agradecido y leal”
amigo Polito tal parece que ya, de manera muy temprana, llegó a esos niveles.
Debido
a ese tipo de posicionamientos públicos, personajes de su propio partido, le
dicen lo siguiente: “¿Será
una legislatura de excelencia? Cuando vemos que se viola la LEY y se hacen
trajes a la medida para nombrar "funcionarios carnales" como el
Secretario General, el Contralor y el Oficial Mayor. Pues tuvieron que reformar
la Ley Orgánica del Congreso a finales de octubre pasado y publicada el 1 de
noviembre en el periódico oficial, para poder satisfacer los intereses
económicos y políticos de Ramón Cambero Pérez y
Leopoldo Domínguez. ¿Será una legislatura de excelencia? En un Congreso,
donde nadie escucha y todos hablan. ¿Será una legislatura de excelencia? Dónde
no hay aire fresco ante la cerrazón de argumentos que los llevan a discusiones
sin razón, al grado de volverse irrisorios sino fuera que el destino del estado
está en 30 legisladores (as) que sólo miran para su propio fin. ¿Será una
legislatura de excelencia? Cuando hasta ahora ha predominado la idea de
combatir la corrupción como una cuestión de honor y de venganza, y no de
aplicación de la Ley. ¿Será una legislatura de excelencia? Cuando la corrupción
e impunidad quiere ser combatida con codicia, maldad y cinismo, VIOLANDO la
LEY, y haciendo trajes a la medida de seres humanos que ofenden a la sociedad
como tú, diputado presidente, y tu socio Ramón Cambero... ¿A quien le quieres
ver la cara..con tu EXCELENCIA Leopoldo?”.
Obviamente, mis cuatro
lectores deben tener claro que esos “funcionarios carnales” a que se refiere el
autor de dichas afirmaciones, son los funcionarios del propio congreso del
estado, no son los del poder ejecutivo. Seguramente que, si esa afirmación es
cierta, eso implica que dichos nombramientos se distribuyeron como si fuera un botín
que tenían que repartirse unos ladrones en lo “oscurito”. La diferencia es que aquí
serian esos delincuentes de cuello blanco que tienen patente de corso para
reformar las leyes y darle una apariencia de legalidad a la repartidera que
previamente se hicieron. ¿En realidad mi siempre “agradecido y leal” amigo
Polito Domínguez asumió ese tipo de prácticas nefastas que atentan contra la legalidad
y la transparencia de repartirse puestos del congreso del estado con Ramoncillo
Cambero quien no canta mal las rancheras en eso de hacer negocios al amparo del
control del PAN? Esperemos que un día de estos le conteste al autor de dichas
afirmaciones. Seguramente dirá que no es cierto y que todo fue tan limpio y
transparente como las aguas del rio mololoa.
Obviamente,
como ese tipo de afirmaciones circulan en las redes sociales, no faltan los
defensores de mi siempre “agradecido y leal” amigo Polito Domínguez a quien
justifican con diversos argumentos: “No faltan criticones”; “son los ardidos
los que critican”; “hay que darle tiempo”; “¿y usted que ha hecho” en fin, el
rosario de respuestas para defender al líder cameral es de diverso kilataje,
pero Polo no dice nada. Esperemos que algún día de una respuesta.
También
las otras preguntas que cuestionan la “excelencia” de Polo son interesantes.
Sobre todo, las referentes a los temas de corrupción e impunidad. El
posicionamiento del autor es que se combate la corrupción con corrupción.
Aunque nos gustaría que se dieran más datos para compartirlos con mis cuatro
lectores, la verdad es que detrás de esas afirmaciones debe haber conocimiento
de muchas situaciones irregulares. Sin duda alguna, si Polo está haciendo su
grilla personal con miras a la gubernatura, debe atender esos cuestionamientos
y, sobre todo, dejar de darse baños de pureza y de sentirse “hecho a mano”. Lo
peor que puede hacer un político que quiere seguir en el juego, es asumir
posiciones soberbias que lo hacen sentirse como tocado por dios para echarse
flores sólo. Si la legislatura actual hace un papel de excelencia, que
esperemos lo haga, quienes menos tienen que decirlo son los propios
legisladores. En todo caso, quien tendría que asumir una calificación de la
actual legislatura es el pueblo, son los propios representados de los
diputados, porque, itero, “las alabanzas en boca propia son vituperio”
PD. Si Polo sigue así, pronto habrá quien lo compare
con aquel cómico de mediodía, Paco Stanley, que decía: “que bonito soy, que
bonito soy, como me quiero”.