Ahora que ya se puso caliente el
ambiente político, los ciudadanos tenemos la palabra. Hay que escoger por quien
votar. Tenemos todo el tiempo de las campañas para analizar por quien votar,
tanto para gobernador como para presidentes municipales, diputados y regidores.
No solamente son muchas las cosas que tenemos que definir, sino que el menú de
aspirantes es muy variado. Es en realidad, todo un reto para los ciudadanos
elegir a nuestros representantes que son nuestros futuros empleados.
¿Bajo
qué criterios elegir? ¿Qué es lo que hay que tomar en consideración para emitir
nuestro voto a favor de un determinado aspirante? La verdad es que hay muchos
criterios. Y eso se dificulta un poco más porque todos los candidatos para
diferentes representaciones populares dicen que son los mejores. Todos se dan
baños de pureza. Son los tiempos en que las autoalabanzas propias o las lisonjearías
de los seguidores de cada candidato florecen por doquier. Por eso, en ese
ambiente donde todos se dicen que son unas peritas en dulce, hay que fijar bien
los criterios para definir por quien votar.
Algunos,
sobre todo en aquellos segmentos de electores donde no fluye la información ni
se sabe de la trayectoria de los aspirantes, seguramente serán unos criterios,
muy distintos para aquellos segmentos donde son ciudadanos muy conscientes y
bien informados. Lo deseable es que la elección se diera con ciudadanos
educados cívica y políticamente, pero me parece que en Nayarit no es asi. Tal
parece que la inmensa mayoría de electores no tienen buen nivel educativo ni
formación política fuerte. Sin embargo, tanto golpe de políticos mentirosos y
corruptos han hecho que el pueblo tienda a madurar un poco y entonces ya tome decisiones
mas apegadas a la expectativa de su futuro con uno u otro candidato. Pero sigue
siendo importante el poder del dinero.
Aparte
de lo mencionado, nuestro sistema político está tan podrido que ya nadie cree
en los discursos que se lanzan tanto de un lado como de otro. Unos y otros se
acusan de mentirosos y corruptos. La verdad es que en todos lados se cuecen
habas y para los electores se dificulta mucho más la elección así. Por eso, la descomposición
de nuestro sistema político ha llegado hasta los propios electores quienes
también, entre otras cosas, tienden a votar en función de la despensa, del
dinerito que les dan por el voto o de plano simplemente porque se es amigo del
que aspira al puesto de representación, pero no porque este seguro de que sea
la mejor opción. Ya mucha gente dice: “Estos políticos nomás vienen cuando
ocupan nuestros votos, así que hay que agarrarles a todos lo que nos den” Y los
políticos por su parte dicen: “La gente se vende por un plato de lentejas asi
que mejor los compro y ya no tienen derecho a reclamarme nada”. Corrupción
política que habla del estado de descomposición de nuestro sistema.
Por
eso mismo, ante ese estado de cosas, como ciudadanos tenemos la responsabilidad
social de contribuir a una mejor conciencia ciudadana para elegir a nuestros
representantes. Debemos aportar elementos para que forjen su criterio a la hora
de decidir en esos quince segundos en que están frente a la urna para decidir
el futuro. Por eso mismo es importante interactuar con los demás ciudadanos,
para socializar la información acerca de cada uno de los aspirantes y asi,
poner en blanco y negro las opciones políticas, tratando de desmadejar los
discursos retóricos de los candidatos y quitándoles la máscara que en tiempos
de elecciones se ponen, para que los electores no sean presa fácil de los discursos
demagógicos que regularmente se lanzan los diferentes candidatos.
El
tema de moda ahorita es el tema de la corrupción. Todos los aspirantes se
lanzan contra la corrupción y dicen que no habrá tolerancia para los corruptos.
Eso es demagogia pura. Habrá algunos que si tengan la voz gorda para decir que
su gobierno será un duro combatiente contra la corrupción, pero habrá otros que
no. Por ejemplo, ¿Quién les va a creer a aquellos candidatos que se lanzan a
combatir la corrupción y sin embargo tiene ellos o sus aliados una cola tan grande,
llena de lodo proveniente de prácticas corruptas? Obviamente votarán por ellos
quienes no sepan del tema, y que por tanto caen presa de ese tipo de discursos,
que son discursos convencedores porque los Nayaritas ya estamos hasta la madre
de tanta pudrición de nuestras instituciones llenas de corruptos.
Pero,
por otro lado, habrá algunos que se preguntarán ¿Y quien es el que no tiene
cola que le pisen? En un medio como el nuestro, difícilmente se encuentran
santos. En el medio político no hay santos, hay intereses que se juegan y que
son muy distintos de los intereses de los ciudadanos. Son los intereses de las
mafias partidarias o de los grupos de poder económicos y políticos que se
disputan el gobierno para seguir manteniendo su poder y privilegios. Son muy
pocas las opciones políticas limpias o por lo menos no tan sucias. Así que mis
queridos cuatro lectores, desde aquí les voy sugiriendo que vayan fijando bien
sus criterios que van a normar su preferencia política para los primeros días de
junio en que se tiene que sufragar.
A
los que dicen que es mejor no votar me permito decirles que esa postura no
implica participar en el proceso. Si no votan de todas maneras participan, solo
que lo hacen pasivamente, pues su no voto, su abstencionismo, tiende a
beneficiar a una u otra opción política. No votar no es el camino. Votar es el
camino, pero hagámoslo conscientemente, escogiendo de lo que hay, no de lo que desearíamos
que hubiera.
PD. Una vez que se definan
plenamente las opciones, conozca sus propuestas, programa y compromisos
sociales, les compartiré mi preferencia política, escogiendo de lo que hay.