Los delitos por la vía de las
redes sociales y la tecnología están a la orden del día. Hoy me tocó nuevamente
a mi. Después de recibir un enlace donde me ofrecían información política
fundamental, accedí a dicho enlace y resultó que a partir de ahí metieron en mi
computadora un virus de esos que se llaman troyanos, a través del cual tomaron
control de mi equipo, llevándose información personal, privada, confidencial,
profesional y de todo tipo hackeandome mis cuentas de facebook y todas las
páginas que yo tenia para difundir mis comentarios y aportaciones sobre la vida
política de Nayarit y de la universidad.. Luego me hicieron llegar información
digitalizada completamente distorsionada de la realidad personal pero
modificada para fines de extorsión, con la amenaza de que si no accedía a
darles dinero se me destruiría la vida difundiendo ese tipo de información
modificada en la que se compromete mi vida personal, profesional y política.
No
tengo ningún temor a que eso se difunda pues mi conciencia está tranquila. Pero
lo que si sale a la luz en esta bochornosa situación es que hace falta control
y regulación en las redes sociales. Estoy de acuerdo que el mundo de las redes
sociales es una expresión máxima de la libertad que todos tenemos para
expresarnos, pero a veces, como es mi caso, esa libertad se convierte en
libertinaje al grado tal que se usa la tecnología para cometer delitos en el
mas completo contexto de impunidad pues los perfiles falsos están a la orden
del día y, además, el desarrollo de programas para intervenir computadoras, robar
y distorsionar información personal se encuentran a disposición de todo mundo,
incluyendo los delincuentes informáticos que se dedican a extorsionar personas,
sobre todo las que tienen fama pública. Hay muchas aplicaciones para hacer
videos completamente alterados y alejados de la realidad pero que les sirven a
los delincuentes para tratar de obtener dinero.
Afortunadamente,
la mayor parte de la información que tenia en mi computadora la tengo
respaldada en un disco duro externo asi que la puedo recuperar, sin embargo,
les comparto que desde luego tengo mucha información personal que ahora está en
manos de los delincuentes, quienes seguramente, dado que no accedí a su
extorsión, a su chantaje económico, político y familiar, estará difundida en
internet. Y esto se los comparto a mis lectores para que tomen con mucha
precaución lo que les llegue con mis supuestos datos pero también para que no
se fine de cualquier persona que les pretende pasar información importante.
Desconozco
si esto sea algún ataque político hacia mi persona con tal de estarme golpeando
políticamente. No lo creo pues no soy tan importante como para que pierdan el tiempo conmigo. Mas
bien sólo se trata de un asunto de dinero que por supuesto nunca daré. Además,
esto no es nuevo para mi, ya en otra ocasión, cuando Ney González andaba
queriendo modificar el código penal para convertirnos en delincuentes a todos
los que difundiéramos, según él, información que generara alarma entre la
población o pusiera en entredicho la credibilidad de las instituciones, también
me hackearon mis correos electrónicos y mi blog de trinchera universitaria, los
cuales recupere sobre la base de demostrar la propiedad de ellos. Esa ocasión
interpuse una denuncia penal. En ese tiempo eran los tiempos de las balaceras y
del predominio de los narcos en Nayarit, lo cual hizo que el gobierno de Ney
requisara muchas computadoras de los servicios de educación en Nayarit y de los
servicios de salud desde donde presuntamente salía esa información.
Luego
también me cometieron otro delito cuando hice algunas adquisiciones vía
electrónica con mi tarjeta de nómina. Inmediatamente tuve que hacer el cambio
en el banco. Ahí sólo fui victima de una compra por internet que pague pero
nunca me dieron los productos. Así que los robos de identidad, los robos de
información y la edición de información personal para convertirla en
información comprometedora son cosas que están a la orden del día y que por
tanto, habria que regular sin que los ciudadanos no perdamos la libertad de que
gozamos en esos espacios virtuales.
A
mis cuatro lectores sólo les pido comprensión por si les llega alguna
información personal de este escribano en la que muestran información editada
muy alejada de la realidad pero que a los delincuentes les pretende servir para
chantajearme y que acceda a sus pretensiones consistentes en hacerles
transferencias electrónicas de dinero a cuentas que por supuesto no dejan
rastro. Por lo demás, les anticipo que tengo la firme intención de poner una
denuncia penal contra quien resulte responsable si se llega a generar, difundir
o propagar información privada de este escribano de la trinchera y que tenga el
insano objetivo perverso de deteriorar mi imagen personal, la de mi familia e
incluso amigos cercanos. Todos mis datos en facebook eran públicos,. Desde los
correos electrónicos, mis teléfonos, mis direcciones, hasta datos personales de
mi familia, y esto era así porque no tenia nada que esconder. robertogbernal@gmail.com
PD. Ya no tengo cuenta de
facebook, generaré otra una vez que se me pase el disgusto que me han generado
estos delincuentes informáticos. Les sugiero a mis escasos lectores que, dada
esta experiencia, cuiden bien su información porque pueden ser victimas de
estos delincuentes. Y tal parece que me lo hicieron en vísperas de mi santo hoy
siete de junio, cumpleaños de mi hermana a quien le envío una felicitación por
este medio.