Ya está el proceso de elección
de dirigentes en el Sindicato de Personal Académico de la UAN, SPAUAN. Y bueno,
no deja de sorprender el hecho de que, a pesar de la mediocre gestión del aún
dirigente Carlos Muñoz al frente de esa organización, haya académicos
universitarios que aún lo apoyen para su reelección. Ante ese hecho, vale la
pena entonces preguntarse acerca de las razones que orillan a los académicos a
apoyar a un personaje como mi amigo Carlos, para que siga al frente de la
organización que negocia el contrato colectivo de trabajo.
Carlos
Muñoz ha representado la regresión laboral aberrante de las condiciones laborales
de los académicos. Ha dejado que el fondo de pensiones sea saqueado pues su
lucha acerca del fondo de pensiones la lleva a cabo con puros puños de saliva
pero no actúa legalmente para transparentar dicho fondo. Ha dejado que los
salarios y prestaciones de los académicos sean rasurados por la autoridad
universitaria, ha permitido que los académicos sean tratados indignamente
cuando reclaman sus derechos, ha dejado en el completo abandono la necesidad de
dar buen servicio médico a los jubilados, ha permitido que se mutilen muchas
clausulas del contrato en fin, Carlos Muñoz ha sido quien ha permitido que las
condiciones laborales de los académicos estén deterioradas. El Verdugo fue Juan
López y el caballerango que permitió esas regresiones laborales ha sido Carlos
Muñoz y, a ambos, increíblemente, los apoyaron muchos académicos
universitarios: unos para dejar que el verdugo impusiera a su heredero Nacho Peña,
y otros apoyan al caballerango Carlos Muñoz para que se reelija. ¿Cómo entender
que los golpeadores y verdugos de las condiciones laborales sean apoyados por
los golpeados? Yo pensé que los más “tontejos” del mundo estaban en Galicia
España, que eran los Gallegos. Con lo que pasa en la UAN ya lo dudo.
Razones
debe haber muchas. Muchos académicos los apoyan para que les dejen seguir
haciendo como que trabajan en la UAN porque en realidad le dedican su mayor
tiempo de trabajo a otras dependencias: magistrados, funcionarios
gubernamentales en municipios y gobierno estatal, lideres, médicos, abogados,
contadores, enfermeras, en fin. La inmensa mayoría hacen como que trabajan y el
salario que les pagan en la UAN los consideran como la propina, por eso mejor
se callan y apoyan al candidato oficial. Son pocos los que se dedican
exclusivamente a la UAN y esos son contralados a través de las becas al
desempeño o con los apoyos posibles que les pueden dar con algunas
investigaciones. Otros que son completos aviadores y prefieren tener segurito
un ingreso aunque ellos solo les cueste votar a favor de Carlos. Otros a lo
mejor lo hacen por temor, y me refiero básicamente a los de contrato, quienes
ante el temor de que no les renueven su contrato prefieren apoyar a Carlos pues
le están pagando la factura política de su apoyo a Nacho Peña. Otros más
quieren seguir como parásitos cobrando protegidos en las oficinas sindicales,
en síntesis, las razones son muchas.
Bajo
ese escenario, simple y sencillamente creo que Carlos Muñoz ganará la contienda
por la dirigencia. Y esa hipótesis se fortalece aún más cuando vemos que hay otros
dos candidatos que le disputan a Carlos dicha dirigencia. Quizá, como son
gallos del mismo gallinero cuyo propietario es el pelón Hernández Escobedo, mas
adelantito obligarán a uno a declinar por el otro en aras de ganarle a Carlos,
pero ni aún asi creo que le vayan a ganar la contienda. Y es que las cosas
sucederán como siempre les dije cuando eran aspirantes a la dirigencia
sindical: Entiendan que toda la estructura política y económica se le dará a
Carlos si imponen a Nacho, tal como sucedió. Algunos me dijeron, no creo, hay
mucha oposición contra Carlos. Lo que nunca han entendido es que las cosas asi
funcionan, a Carlos le pagaran la factura política de haber apoyado a Nacho.
Siempre les dije, esto es en fórmula, hay que construir un frente único
opositor al bloque de las mafias universitarias, pero no lo entendieron ni lo
han entendido y resulta que no sólo no combaten a las mafias universitarias sino
que se convierten en sus aliados o sus adláteres. Si se hubiera formado ese
bloque por lo menos a las mafias universitarias les diríamos: ustedes quédense
con la rectoría pero los demás con el sindicato. Así el sindicato tendría mayor
independencia para defender los derechos y prestaciones de los académicos.
El
resultado de todo este proceso será que seguiremos igual o peor. Se reelige
Carlos, se reelige el Pelón, Aldrete impone a su heredero y en la rectoría
tendremos a un rector al que le falta mucho oficio político y que presuntamente
no resolverá nada, aunque le doy el beneficio de la duda, pero “se me hace muy
ojón para que sea paloma”.
Y
ya lo empiezo a ver: Le solicite un diálogo para resolver las cosas del STUAN y
me dijo que luego, que en la primera ocasión que tuviera oportunidad, cuando lo
que debiera hacer es asumir un compromiso claro y conciso y no vaguedades y
evasivas pues, mi petición no es como Roberto González sino como representante
de un buen número de universitarios, representante con reconocimiento legal del
gobierno. A ver si no resulta igual o peor de mentiroso y corriente que su
padrino político Juan López Salazar. Ya puede tomar decisiones como rector
electo y no necesita esperar hasta que tome protesta, pero bueno, hay que ser prudentes
y esperar unos días.
PD. Espero equivocarme y ojala y
no gane Carlos Muñoz, pero no es navidad y diosito no cumple caprichos ni
endereza jorobados.