Ayer fui a solidarizarme con
la dirigente del SUTSEM Águeda Galicia Jiménez. La apoyamos para que
interpusiera un amparo a fin de que la justicia federal la protegiera ante la
persecución de que es objeto de parte de loa cuerpos policiacos. Obviamente
ella no estaba, pero si lo estaban los trabajadores del Sutsem, los abogados y
los dirigentes del frente de trabajadores de Nayarit.

Los que sabemos como se manejan los “hilos del poder”,
tenemos plena conciencia del origen del problema. Sabemos a ciencia cierta cual
es la razón verdadera y profunda de la negación de su reconocimiento oficial.
Pero, a final de cuentas, sea cual fuere, las autoridades laborales no
solamente cometen una injusticia jurídica, sino que además cometen un error
político mayúsculo pues esas agresiones de parte de las autoridades laborales
se están dando en pleno proceso electoral.
Mi amigo Pepe Espinosa debería aconsejarle a las
autoridades laborales que ese tema ni siquiera debería estar sucediendo. Debería
ser algo protocolario, pues la líder del SUTSEM ha demostrado plenamente y a
los ojos de todo mundo, que ella tiene el respaldo de la base trabajadora y
ninguna autoridad en su sano juicio debería regatearle el reconocimiento a su
poder de convocatoria y su liderazgo autentico.
Pero las tentaciones autoritarias están al día. Ya lo
vimos con la periodista Carmen Aristegui y ahora lo vemos, pero en forma
grotesca con la líder del SUTSEM aquí en Nayarit. ¿Cómo es posible que las
prácticas gorilescas de perseguir dirigentes aún existan en pleno siglo XXI?
¿Cómo es posible que la persecución policiaca de los lideres sea una práctica
que viene de las autoridades como mecanismo para silenciar la lucha por los
derechos laborales? De plano los trabajadores estamos en la lona. Por un lado
los efectos perversos y devastadores de las reformas estructurales, luego le
siguen las violaciones permanentes a los derechos laborales establecidos en los
contratos, por otro lado las intervenciones de los patrones en la vida sindical
y ahora, por si fuera poco, la “cuicada” detrás de los dirigentes impulsando
por lo menos una política de intimidación. ¿Luego en que país estamos viviendo?
¿Qué la época de las cavernas no había pasado ya?
Yo no creo que la orden para que los policías anden detrás
de la líder del SUTSEM provenga del gobernador, es más, ni siquiera del
secretario general de gobierno. Mas bien tiene su origen en algún descabezado
funcionario que quiere figurar como parte de la política local. Pero
independientemente de eso, mi amigo Pepe Espinoza debería detener ese asunto
que en los hechos daña la figura del ejecutivo estatal.
¿Qué tienen que hacer los policías en un asunto meramente
sindical? Ahora, si el asunto no es sindical sino que fuera penal, entonces
debiera seguirse un proceso que culmine con una sentencia de un juez, pero eso
no existe y por tanto, si no existe entonces ¿porque la presencia persecutoria
de los policías? Esto aparenta ser todo un abuso de autoridad, toda una
práctica de autoritarismo como ejercicio del poder para controlar políticamente
las organizaciones. Las autoridades correspondientes tendrán que fijar su
postura respecto a este caso, pero una postura en la que se demuestre
congruencia y no se salga con aquella posición demagógica en la que en el discurso
se es muy respetuoso de la autonomia de las organizaciones pero en la práctica
hay todo un ejercicio de intervención de la vida sindical.
Nayarit ya no puede seguir asi. Estancado, atrasado, con
poca presencia nacional e internacional, siendo el cabúz de la federación y,
por si fuera poco, con conflictos promovidos por las propias autoridades cuando
lo normal seria que las autoridades se esfuercen por lograr paz social y no por
andar descabezando lideres sociales. Nayarit necesita de salir del atolladero,
necesita atraer inversiones que generen empleo y promuevan el crecimiento y eso
no se puede lograr con un clima de inestabilidad política, donde las cosas se
pongan cada vez mas calientes. Espero y la cordura llegue pronto a las mentes
de nuestras autoridades para que ese asunto de la persecución policiaca de los
lideres termine pronto. robertogbernal@gmail.com
PD. En el expediente laboral
12/2014 en el que el STUAN demandó al SETUAN y al SPAUAN por la violación a la
libertad sindical establecida en los contratos colectivos de trabajo cuando
plantean la exclusividad en la gestión de las plazas, el día de ayer la junta
acuerda: ”Se les tiene al SPAUAN y al SETUAN por perdido el derecho a realizar
sus manifestaciones y por perdido el derecho a ofrecer pruebas”. Ojala y sus
dirigentes les informen a los trabajadores administrativos y académicos lo que
esto significa y ojalá y vean lo benéfico que es para todos que haya respeto a
la libertad sindical y que ya no exista el monopolio de la gestión. Eso provoca
corrupción, lo que ha dado lugar al trafico de las plazas y a tener hundida hoy
a la universidad en la crisis financiera. Nuestra demanda está encaminada a
terminar con ese modelo de universidad basado en los sectores, un modelo anacrónico
que se basa en el ejercicio clientelar del presupuesto universitario. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx