Resulta que corrieron
de MVS a la politóloga Carmen Aristegui, quien ha sido una periodista
emblemática en el mundo de las noticias. Y ha sido emblemática porque ella es
la personificación de la “otra versión” de la información, la contraria a la
“versión oficial” que por lo regular se escucha en los medios de comunicación.
Su corrida de MVS la propia Carmen la calificó como “el vendaval autoritario”
que cercena la libertad de expresión en México.
Las especulaciones, mitotes rumores y opiniones se ha
desatado. Habemos muchos en este país que coincidimos en que la despedida de
MVS representa una evidencia de la falta de respeto a las libertades
constitucionales. Aunque un empresario tiene el derecho de correr a sus
empleados en el momento que sea, siempre y cuando le pague lo que en derecho le
corresponde, la verdad es que es un acto inmoral simple y sencillamente porque
Carmen ha sido pieza clave en la denuncia de la corrupción y de los políticos
sinvergüenzas y cínicos que dominan este país. Sea como sea, o como dijera
Calderón, “haiga sido como haiga sido”, esta arbitrariedad ha puesto de cabeza
a medio mundo, las reacciones no se han hecho esperar y ese hecho ha sido
condenado ya por periodistas, académicos, políticos y por las redes sociales ya
ni se diga.
En alguna ocasión yo dije: la libertad de expresión llega
hasta donde los dueños de los periódicos, los dueños de los medios y el
gobierno quiere. Cuando se sobrepasan ciertos limites entonces viene la
censura. Los limites en algunas ocasiones no son solamente de dinero, o sea no
son solamente en el sentido de que el gobierno deje de pagarles a los dueños de
los medios cuando hay exceso de critica hacia los gobernantes intolerantes,
sino que también se trata de posicionamientos políticos. En el caso de Carmen
Aristegui, su despedida de esos medios de comunicación significa no solamente
que la empresa garantice sus propios ingresos, sino que habremos muchos mexicanos
que ya no escucharemos la “otra versión” del acontecer político.
Cuando los mexicanos quieren ver la realidad de las
cosas, o por lo menos una versión distinta, hacen lecturas de los artículos de
periódicos como La Jornada, Reforma o revistas como Proceso entre otros mas.
Pero a nivel de la televisión muchos mexicanos sólo escuchamos las noticias de
Televisa cuando queremos saber la versión oficial, y cuando se trata de conocer
los “intríngulis” de las cosas vemos o veíamos a Carmen Aristegui.
Si eso le hacen a una periodista de la talla de Carmen,
¿qué no le pueden hacer a otros mas?. La verdad es que estamos llegando a
limites muy intolerantes ante la critica y estamos llegando a niveles
descarados de corrupción que van ahora hacia las voces que descubren lo que
otros callan. Las empresas ligadas o dedicadas a dar la información no son como
cualquier empresa, no se dedican a producir un simpe producto material que se
consume, sino que son empresas que tienen una alta responsabilidad social
porque son empresas que inciden en el futuro de la vida nacional, son empresas
que participan muy activamente en las decisiones del rumbo de la nación, no son
empresas productoras de sabritas o refrescos, sino que son empresas con una
alta participación en las decisiones del rumbo del país. Tienen hasta
“telebancadas” en las cámaras, no son solamente un poder fáctico, o cuarto
poder como algunos les llaman, sino que hasta que tienen a sus empleados como
legisladores e incluso como funcionarios públicos, pero además, con su amplio
poder mediático tienen una influencia muy poderosa en la manipulación de la
opinión pública.
Guardando toda proporción, en Nayarit las cosas no están
ni son tan diferentes. Aquí se sufre del mismo mal, hasta peor. Hace falta
regular mucho el mundo de los medios para que dejen de ser simples empresas que
viven del “chayote” que les da el gobierno, y mas bien para que dejen de ser
simples empresas que viven de nuestros impuestos, dado que ninguna empresa
periodística local puede sobrevivir como negocio de la pura venta del periódico
o de los anuncios en radio y televisión. Esa es la razón por la que aparecen en
Nayarit “periódicos” con un tiraje de trescientos, para poder cobrar una lanita
en las oficinas gubernamentales. En fin, las cosas en México se ponen cada vez
mas duras. Seguramente que Carmen fue callada porque puede ser pieza clave
durante el proceso electoral, tal como lo fue en el proceso presidencial. Esa
es una especulación, pero bien haría a muchos mexicanos que conociéramos “la otra
versión” de las cosas. robertogbernal@gmail.com
PD. De mi parte ya no
veré MVS, sólo veré los noticieros de televisa. Para saber lo que diría Carmen
Aristegui solo pensare la revés, lo contrario de lo que dice “Telerisa”….. Y resulta que la
dirigente del SUTSEM, Águeda Galicia, anda siendo buscada por la policía estatal.
¿Para qué? No lo se pero si seria bueno que la fiscalía dijera a la opinión
pública las razones de esa persecución. ¿Se trata de otro “vendaval autoritario”?
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