Uno de mis escasos
cuatro lectores, me hizo llegar unos comentarios que bien vale la pena
compartirlos con el resto de mis lectores en número de tres. Y es que hay mucha
veracidad en ellos, aunque a decir verdad, el tema universitario es un tema muy
espinoso y puede haber muchos, pero mushos puntos de vista respecto de esta
valiosa institución para los Nayaritas. Aquí les paso la primera parte de estos
comentarios de manera textual.
“ Al término de los primeros cien días de trabajo del
nuevo gobierno federal encabezado por Enrique Peña Nieto (como se ve, el documento es algo viejito pero aplica), es
necesario hacer un análisis general del posicionamiento de la UAN en el
contexto político-económico y educativo de la región y del país. Las reformas
impulsadas en Educación, combate a la corrupción, transparencia y rendición de
cuentas, así como la urgencia de elevar el PIB nacional, aunado a las nuevas
estrategias de seguridad, impactan en el sector educativo, y la UAN, no puede
ni debe estar al margen de estas nuevas políticas públicas, ya que de su
participación y aceptación de las mismas depende su futuro.
Si bien es cierto que estatalmente hay un reconocimiento
de la sociedad en general al avance obtenido en la institución sobre todo en
los últimos años, no debemos olvidar que ello ha sido el fruto del trabajo
realizado por administraciones anteriores que tuvieron que enfrentar las crisis
provocadas en el pasado, tanto políticas como presupuestales.
En el camino de esta historia de avance y progreso, como
en cualquier institución, se han generado también cuestiones negativas que como
“hoyos negros”, han estado retrasando ese avance a niveles más óptimos y han fomentado
de alguna forma la corrupción y la ausencia de rendición de cuentas, tanto
presupuestales como académica.
Bajo el amparo de la “Autonomía” otorgada totalmente en
le administración estatal de Ney González (porque se elevó a rango constitucional),
la Universidad se ha convertido en un manjar financiero jugoso y rentable, lo
que ha politizado su vida, y el quehacer cotidiano que debiera ser
estrictamente académico y de vinculación con la sociedad a través de la
investigación y la tecnología, se ha convertido en el ring de los partidos
políticos al interior del alma mater por alcanzar el poder (la rectoría) para
disponer del presupuesto universitario que es otorgado por los impuestos que
generamos los mexicanos, en especial nosotros los Nayaritas.”
Hasta aquí les dejo esta primera parte. Y se las dejo
porque hay muchas cosas que hay que comentar que se dicen apretadamente en este
primer planteamiento. Lo primero es que, a pesar de todo, dice nuestro
mensajero, es que con todo y sus bemoles, con todo y sus asegunes, la
Universidad muestra un avance, muestra un progreso. Ya no es aquella
Universidad donde había muertos, donde su campus era una madriguera de
drogadictos y malvivientes, donde los trabajadores académicos y administrativos
cobraban sus quincenas y tenían que correr “como alma que lleva el diablo”
hacia los bancos porque a lo mejor les botaban sus cheques. En el terreno
académico y de vinculación con la sociedad es muy difícil hacer un análisis
comparativo entre dos periodos diferentes aquí sobre las rodillas. Para eso se
requiere hacer una análisis mas detallado sobre todo teniendo en consideración
algunos indicadores que permitan evaluar. No los tenemos por eso mejor no
opinamos.
Aunque a decir verdad, hasta ahora la Universidad sigue siendo una gran
fábrica de desempleados y subempleados ilustrados: abogados taqueros,
contadores vendedores de enciclopedias, dentistas vendedores de refajos,
licenciados en turismo que son meseros, economistas que trabajan de
secretarias, en fin, una gran variedad de desempleados y subempleados
ilustrados. Aclaro, no son indignos esos trabajos de menor calificación
profesional, ya que todo trabajo ética y jurídicamente permitido dignifica,
pero no se necesita que los estudiantes se quemen las pestañas durante cuatro o
cinco años ni que sometan a presión económica a sus padres para sostenerles un
estudio para luego egresar de la Universidad y trabajar en eso.
El otro punto que comenta nuestro mensajero es el de los “hoyos negros”.
En este sentido nos habla de corrupción y de ausencia de rendición de cuentas.
Como ya lo dice este mensajero, el tema de la corrupción, de la falta de
transparencia, no es un tema muy original que ahora traemos los del STUAN. Es
un tema que tiene muchos años ya viviendo en el seno de la institución. Lo
grave aquí es que nadie haga nada. Ni los diputados locales y federales ni los
senadores, ni los gobernadores en turno ni los integrantes del poder judicial.
Mas bien, todo esos funcionarios y políticos que han integrado los tres poderes
han guardado un sospechosos silencio parecido a la complicidad. No solo son
responsables del deterioro académico y financiero quienes han regenteado la
Universidad sino también los poderes formales de Nayarit quienes con su
silencio avalan que sucedan estas cosas. ¿O son cómplices porque tienen
intereses metidos ahí? Hasta aquí dejamos esta primer parte. Mañana seguimos
con lo que sigue. robertogbernal@gmail.com
PD. En la lucha que
estamos desarrollando los del STUAN sólo seguimos el camino de la ley. Desde el
punto de vista laboral acudimos ante los tribunales laborales, para los temas
de la transparencia estamos acudiendo a las instituciones estatales encargadas
de esas cosas y a los jueces federales cuando hay opacidad en esas mismas
instituciones y para el caso de la remoción del rector acudiremos ante los
jueces federales para hacer valer la ley. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx