Hoy voy a compartirles a mis escasos lectores
en número de cinco un chismecillo que corrió como reguero de pólvora el pasado
viernes y que en los medios de comunicación se ha mantenido en completo
secreto. Ese chismecillo no debería estar así, en secrecía, porque fue un suceso
que protagonizó el máximo ejemplar universitario, el Corruptazo de altos decibeles,
el “Pelón” Hernández Escobedo. Y bueno, la sociedad debe saber el tipo de
universitarios que definen en gran medida la vida de una de ellas instituciones más preciadas que el
pueblo sostiene.
Las
versiones del acontecimiento son muchas, yo les voy a compartir la que se
escucha más seguido, sin que ello signifique veracidad en un cien por ciento.
Todo surge por la decisión del citado dirigente setuanista por festejar su
cumpleaños, al parecer el número 61. Es muy reconocido que cada año se festeja
con bacanales donde el vino, la droga, la música y las mujeres corren a raudales.
Se dice que el jueves fue su cumpleaños, por eso el viernes se hizo la escandalera
chismeril. La gente se dio cuenta porque las oficinas del Sindicato que el
corruptazo dirige se mantuvieron cerradas.
Pues
bien, tal parece que la cosa está en que el sonido que se tenía, a la una de la
mañana del pasado viernes, molestó a los vecinos que tienen la dicha de vivir
cerca de las instalaciones del SETUAN, lugar donde se desarrolló el evento, y que
no podían conciliar el sueño debido la
escandalera musical. Se dice que hubo un reporte ciudadano y debido a ello los
cuerpos de seguridad acudieron al bacanal. Señalan los chismes que algunos envalentonados
quizá por el alcohol y la droga, se enfrentaron a los elementos de seguridad lo
cual motivó que dichos elementos solicitaran
ayuda. De inmediato el lugar se llenó de genízaros, los cuales pasaron a
báscula a los que ahí se encontraban, encontrando droga en algunos de ellos y
se dice que por esa razón los trasladaron a las oficinas de las autoridades correspondientes.
El
chisme también dice que al ver los cuerpos de seguridad ahí, decididos a la
revisión de los que ahí se encontraban, motivó que al dirigente, ya tartufo de
tanto alcohol y presuntamente de ese polvito mágico que convierte la tristeza
en alegría, de inmediato fue escondido en algunas de las oficinas para evitar
que fuera revisado y llevado como delincuente a las oficinas de las autoridades.
Una vez hecha la revisión los cuerpos policiacos se retiraron pero eso no fue obstáculo
para que el reventón siguiera. Dicen que algunos de los más aguantadores
todavía estaban festejando el cumpleaños del corruptazo a las nueve de la
mañana del día siguiente.
Durante
el desarrollo del bacanal, la música, el alcohol y las mujeres eran lo más
abundante, se dice incluso que se contrataron algunas de esas chicas malas que
están bien buenas y que son trabajadores de esos lugares donde bailan con un
tubo de adorno, para hacerle más placentero el festejo al anciano dirigente de
marras. Yo no sé si eso sea cierto pero ese dirigente tal como va, con esos
arranques de jovenzuelo alocado, va a terminar con un infarto al miocardio. No
le deseo la muerte pero debería ubicarse para limitar esos excesos de chiquillo
adolescente porque en algún sexy de los que realizan esas chicas se le puede apagar
el motor. Sería bueno que no presuma de virilidad ante las mujeres, al cabo ya
muchos dicen que presuntamente corre para tercera, lo cual es muy su gusto y se
debe respetar.
Al
día siguiente eso era un escándalo entre los universitarios quienes no deban
crédito a que los cuerpos de seguridad se presentaran en los alrededores de la
Universidad para hacer revisiones a universitarios que ahí festejaban el cumpleaños
61 del dirigente. Si bien es cierto que ese era un evento particular, privado,
lo cierto es también que de una u otra manera afecta a la institución por el
impacto que tienen esas cosas en la opinión ciudadana, en la opinión del
pueblo. Seguramente el pueblo al saber que ese es el tipo de comportamientos de
los que regentean la universidad, que es del pueblo, con toda certeza dirán ¡pobre
universidad, en manos de quien esta!
En
lo personal a mí no me causa ninguna sorpresa que el dirigente se comporte de
esa manera. Y tiene todo el derecho de festejar su cumpleaños como le parezca. Lo
único cuestionable es que sus acciones privadas se lleven entre las patas la
credibilidad de una institución que, aunque parezca y la sienta como su negocio
privado, la verdad es que la universidad es del pueblo y nadie tiene porque
enlodarla con sus acciones. robertogbernal@gmail.com
PD. Si la policía hubiera agarrado a
un pobre consumidor de droga con un pequeño envoltorio casi estamos seguros que
lo hubieran condenado por narco menudeo. Dicen que en el bacanal del corruptazo
dirigente encontraron droga, pero se mantuvo el suceso en silencio y nadie
salió perjudicado. ¿Habrá complicidad de las autoridades con el anciano
dirigente?.... Ya se empieza a saber con certeza quienes serán candidatos, hay
que escoger bien por los que vamos a votar porque un pueblo que elige corruptos
no es víctima de ellos, es cómplice. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx