Hace unos escasos días, el ex
dirigente de la FEUAN, Humberto Lomelí Payán, declaró que estaba capacitado
para ser rector de la UAN y, en general, que aspiraba a suceder al actual
rector Juan López Salazar. Dicha declaración no despertaría ninguna suspicacia
ni generaría, como dicen algunos, “sospechosismo” si los tiempos fueran los
normales para una elección, esto es, que hubiera una convocatoria para elegir
al rector de la UAN.
Pero
faltan más de dos años para que Juan López Salazar termine su periodo, el cual
dura hasta junio del 2016. Pero entonces, si esto es así, ¿a qué se debe la
declaración tempranera del hoy director de la unidad académica de derecho? Me
niego a pensar que Lomelí Payán sea un muchacho inexperto e inmaduro que
demuestra voracidad política y falta de talento político. Sé que tiene
trayectoria, sé que es un muchacho joven y habilidoso, sé que dio una faceta
académica a la FEUAN para tratar de quitarle la imagen de porros y corruptos,
en fin, sé que es un muchacho que no es inocente desde el punto de vista
político. Pero entonces ¿qué hay detrás de esa declaración tempranera?
Y
sé que es tempranera no solamente por el tiempo que falta para la sucesión,
sino porque se atraviesa un proceso político electoral en el estado que puede
alterar las cosas en Nayarit, y la Universidad Autónoma de Nayarit no está
exenta de los cambios que se puedan suceder, todo depende del resultado de la
elección intermedia, es decir, todo depende de lo que diga el pueblo en las
urnas.
Todos
sabemos que nuestras instituciones en Nayarit están podridas, la corrupción las
ha cubierto con su manto y hace falta una renovación moral de todas ellas y, la
Universidad no está exenta de eso. Ese debe ser un compromiso de la alianza
opositora que hoy por hoy se debe levantar como la esperanza para limpiar del
lodo a nuestras instituciones, por eso en este proyecto no caben de candidatos
personajes muy cuestionados socialmente como pillos, sinvergüenzas y
vaquetones.
Habemos
universitarios que vamos a impulsar debate entre estudiantes, maestros y
trabajadores para decirles a los candidatos que el modelo de control y dominio
político basado en los sectores es un modelo agotado, que ya no resiste más
porque su resultado ha sido la crisis financiera que vive la Universidad, esa
crisis es producto de ese esquema de control político que se basa en la
corrupción y en el tráfico de influencias donde no se respeta el estado de
derecho, donde lo ilegal lo hacen legal internamente, donde las decisiones
sobre el rumbo de la UAN son tomadas con criterios políticos para mantener
control y no académicos ni mucho menos de respeto al derecho laboral. Por eso
mismo se hace necesario al interior de la UAN un debate generalizado acerca del
modelo de universidad, acerca del futuro que les depara a los estudiantes con
este tipo de institución y creo que hace falta que de manera inmediata se
genere una reforma política universitaria que le dé certeza académica a las
decisiones que tomen sus autoridades.
Desde
luego, ante esa tempranera declaración del hoy director de la unidad académica
de derecho, los que hemos andado en la brega política y que no nos chupamos el
dedo, de inmediato pensamos que ahí existe gato encerrado. Yo no sé si los de
la FEUAN, por instrucciones del innombrable número uno del gobierno, estén
pensando en darle golpe de estado a Juan López Salazar, quitarlo de la rectoría
y poner en su lugar al ex dirigente FEUANISTA.
Y
no es descabellada esa idea o que esté llena de esquizofrenia. Todos sabemos
que el diputado federal Roy Gómez se genera desde la FEUAN, incluso tiene como
suplente al actual líder de esa
organización. Y todos saben que la FEUAN obedece a los intereses del PRI, ahí está
López de Santiago que hoy es subsecretario general de gobierno y el ex
dirigente Daniel Maldonado también está incrustado en el gobierno y de mi amigo
Julio Mondragón ya ni se diga. ¿Será que el innombrable número uno ya decidió
poner a uno de los muchachos de la FEUAN al frente de la rectoría para desde
ahí operar políticamente la elección del 2014? La suerte está echada para Juan
López quien seguramente será rescatado con un premio de consolación en alguna
dependencia de gobierno.
Sin
embargo, uno también se pregunta, ¿los académicos universitarios permitirán
eso? Hay algunos que merecen estar al frente de la rectoría pero no han tenido
los pantalones como para abrirse y luchar por esa posición. Yo creo que si los
de la FEUAN, por instrucciones del innombrable número uno, deciden quedarse con
la rectoría quitando a Juan López, lo harían sin ninguna dificultad, tienen
casi el 50% de los votos del consejo general universitario, tienen bajo su
control a quien emite la convocatoria y sanciona si el consejo es legal o no, así
que, si lo deciden, no habrá ningún problema.
La
duda sería ¿Qué haría Juan López ante esa posibilidad? ¿Se quedaría con los
brazos cruzados y aceptaría que lo quiten como si fuera un simple monigote o
asumiría una posición de defensa de su investidura? Evidentemente estas son
puras especulaciones derivadas de la tempranera declaración del ex dirigente
estudiantil y hoy director de la Unidad académica de derecho. robertogbernal@gmail.com
PD. En el STUAN no vemos ningún problema porque nuestra
postura no es la búsqueda de posiciones políticas de control ni posiciones
administrativas. Nuestra lucha es por defender los derechos laborales de los
trabajadores y por construir una universidad que responda a los intereses del
pueblo de Nayarit que es quien la sostiene. Así que si Juan López Salazar continúa
al frente de la institución nosotros de todas maneras impulsaremos el debate y
promoveremos una reforma política, de la misma manera si ponen a Lomelí Payán u
otro integrante de la FEUAN, seguiremos en la misma postura…. Lo interesante de
la declaración de Lomelí Payan es que habló de autoritarismo y corrupción. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx