Un repentino milagro sucedió el día de
ayer que reventó las redes sociales. Reapareció Judas, pero no Judas Tadeo, ese
santo milagroso, sino el Judas Iscariote que nos ha vendido a los Nayaritas a
cambio de un buen fajo de billetes. El buen Naranjín, ese judas que primero se
desgarraba las vestiduras y se desgañitaba la garganta por hacer alianzas con
el PAN en todo el país, ese que nos vendió en la pasada elección cuando se negó
a sumarse a la ahora senadora panista a cambio de un buen puño de chelines, ese
es el que se apareció nuevamente en Nayarit.
¿De
a como habrá sido el billete que ahora le dieron? ¡Apesta a mierda con olor a
Naranjo! Esas y otras muchas afirmaciones en las redes sociales se leen en
contra del judas reaparecido. Algunos dicen: Naranjo apoyaba la alianza, otros
dicen, me costa que Naranjo no está metido. En fin, lo cierto es que el buen
Naranjín ya anda promoviendo sus candidatos desde Bahía (Mailo) hasta Tecuala (Beto Parra).
Para
que no les quepa duda, el Naranjín era y es el encargado de hacer alianzas en
el comité ejecutivo nacional del PRD y ahora resulta que no tuvo injerencia
para las decisiones ¿le creemos? En lo que desembocó este asunto es que catorce
pendejos del consejo político nacional del PRD decidieron por sobre el interés
manifiesto del pueblo Nayarita en su intento de unificar esfuerzos para combatir
al mal gobierno que tenemos. Las valió un soberano pepino la voluntad manifiesta
del pueblo Nayarita para construir la alianza.
Ya
se me hacía mucha belleza que los perredistas no salieran con alguna de sus
acostumbradas dagas. La inmensa mayoría de los perredistas locales añoraban, al
igual que este escribano de la trinchera, la unidad de esfuerzos. Pero tuvieron
que venir a zurrarla los perredistas nacionales que ni siquiera conocen Nayarit
para decidir nuestro futuro. Y el Judas ni siquiera dijo pio. Era para que se
desgarrara las vestiduras y por lo menos defendiera algo de la poca honra que
le queda en Nayarit.
¿De
qué sirvió que mandaran una pingue comisión política a ver si los Nayaritas
queríamos lo que ya sabían? O sea la alianza. Luego nos salieron con el cuento
de una encuesta, cuando todo mundo aquí les dijo que se requería la alianza
porque el innombrable usará todo el poder del gobierno para tratar de ganar por
la buena o por la mala. Con sus pendejas
decisiones nos condenaron a soportar otros tres años más de mal gobierno.
Algunos
me dirán que ya doy por hecho que el PRI ganará todo. Y pues no es alejado de
la realidad. Completamente divididos y teniendo enfrente a un adversario con
mucho poder, no es difícil predecir que el PRI se llevará carro completo. A
menos que haya una operación política en la que se produzca una alianza de
hecho o venga un candidato que sea capaz de unificar al pueblo en torno a su
candidatura.
Las
cosas ya se pusieron difíciles. Ese escenario favorece sin duda alguna al
innombrable y sus alfiles del PRI pero también de la oposición que le hacen el
trabajo sucio. Pero mientras toma cuerpo la nueva situación política, el judas
reaparecido nos vuelve a condenar a otros tres años de sufrimiento. Nayarit
seguirá secuestrado por los del sombrero, por los poderes fácticos y por el
judas que mientras tenga secuestrado al PRD seguiremos siendo testigos de las
imposiciones de estas camarillas sobre la voluntad popular.
La
partidocracia sigue siendo un cáncer para el desarrollo político. Las mafias
partidarias siguen siendo un cáncer que hay que extirpar. Esto solo se puede
lograr con mucha participación ciudadana. Quienes creemos que eso es lo que hay
que hacer debemos asumir esta responsabilidad social e histórica porque lo que
menos podemos decir es que no se puede hacer nada. Como ciudadanos tenemos esa obligación
moral, social e histórica de luchar para cambiar este tipo de situaciones que
mucho daño le hace al pueblo. Mientras eso no suceda, Judas seguirá haciendo
daño. robertogbernal@gmail.com
PD. Una buena reflexión de Jaime
Cervantes Valdéz: “El tercer escenario, y por los comentarios en las redes
sociales de algunos de los dirigentes perredistas, puede ser la buscada por los
dirigentes locales, es una alianza de facto con el PAN para las próximas
elecciones. Haciendo uso de su atribución para designar candidatos, y previo un
pacto de no agresión, la dirección local del PRD pudiera postular candidatos
testimoniales en los municipios del Sur y la sierra del Estado, así como en la
capital nayarita, para que estos no le resten votos a los candidatos panistas,
y en contraparte, el PAN colocaría candidatos débiles en la zona norte
–exceptuando Tuxpan y Ruiz- permitiendo que el PRD aglutine el voto útil
anti-PRI. Para esto se ocupa una gran confianza entre los partidos PAN y PRD.
Para finalizar, una pregunta más: Ante este nuevo escenario de un PRD
desgastado ante la ciudadanía, ¿Al PAN le retribuye políticamente más una
alianza de facto o irse totalmente sólo?” www.trincherauniversitaria.blogspot.mx
