Parto del principio de que debe darse
la alianza, de derecho o de hecho, pero debe haber unidad a toda costa. EL
costo político de construir la alianza con todo y las posturas gandallas de las
tribus partidarias, es mucho menor, mucho muy menor, al costo político que
tendríamos que sufrir los Nayaritas si todo el poder se llega a concentrar en
un solo hombre. No digo cual hombre pero se imaginan, ¿o no?
Lo
que quiero decir es que, es mejor para Nayarit que haya equilibrios políticos a
que no los haya. El problema sigue siendo si los que van a ser los del
equilibrio político, panistas y perredistas, no hacen después acuerdos en lo
oscurito, tal como lo han venido haciendo desde el congreso y algunas
presidencias municipales. Pero chueco o derecho, prefiero a los que lleguen de
la oposición a que lleguen al poder puros incondicionales del innombrable.
La
construcción de un proyecto político opositor al gobierno debe tener mucha
credibilidad. Cuando se hacen acuerdos en lo oscurito y no se informa a los
ciudadanos, la credibilidad se derrumba y con ello la posibilidad de ganar se
desvanece. La construcción del proyecto opositor PAN-PRD se hizo a espaldas del
pueblo, sin la participación ciudadana en donde afloraron algunos intereses
perversos, como el de Ramón Cambero quien a toda costa pretende detener el
ascenso del único aspirante opositor que puede derrotar al PRI en Tepic, Polo
Domínguez. Los responsables de su construcción tienen la responsabilidad social
y política de aclararles a los ciudadanos en que consiste el proyecto y en qué
condiciones se va a la contienda. No se vale engañar ni esconder las cosas al
pueblo. Si vamos a la guerra hay que saber qué armas llevamos y qué armas tiene
el adversario.
Revisé
el convenio de coalición y no existe un mecanismo concreto para determinar a
quienes les tocarán las diputaciones plurinominales. Como ustedes saben, hay
doce diputaciones pluris. Supongamos que el nivel de votación sea alto y que se
obtengan seis diputaciones plurinominales. Según el convenio, la primera,
cuarta y quinta posición le tocan al PAN
y la segunda, tercera y sexta le tocan al PRD. ¿Y quiénes van a ser los
diputados e esas posiciones? NO dicen nada de eso porque seguramente las tribus
partidarias se las reparten.
Independientemente
de que no estoy de acuerdo en la distribución que se hizo de las posiciones,
creo que debería haber un mecanismo claro y muy concreto, establecido en el
convenio de coalición, para saber con exactitud cómo se distribuirían esas
posiciones. La ley es muy clara en la distribución, la ley establece dos
mecanismos, pero el que normalmente se usa es que los dirigentes partidarios
asignan a quienes ellos quieran, esas posiciones. Así es como han entrado al
congreso personajes que compran la diputación, o las amantes de los dirigentes,
o los compadres y socios en fin. Eso se puede generar en este proceso si no hay
claridad en ello como es el caso. No existe en el convenio de coalición un
mecanismo concreto, solo señalan que se distribuirán conforma las normas y
procedimientos estatutarios de cada partido.
He
planteado públicamente infinidad de ocasiones que esas posiciones
plurinominales deberían ocuparlas los candidatos que perdieron pero que
alcanzaron el segundo lugar en la votación, o sea los que alcancen mayor
porcentaje habiendo perdido. Pero eso, desde luego, atenta contra los intereses
de quienes regentean los partidos políticos.
Pero
ahora la distribución estará más
dispersa porque la ley electoral asegura prácticamente una diputación
plurinominal a todos los que contiendan. Si cada contendiente logra el 1.5% de
la votación, entonces tiene derecho a un diputado pluri. Esto es, el PRI el
Verde y el Panal, que van coaligados, ya tienen una pluri cada uno; ahí nomás
son tres; luego el PAN y el PRD con toda certeza, aunque vayan solos también
aseguran una pluri por eso; ya son cinco; El PT seguramente tendrá su pluri,
igual que Movimiento Ciudadano. Son otras dos; Quedan cinco. Si el PRS logra ese porcentaje quedarían cuatro por
repartir. Obviamente se las quedarán los que obtengan mayor votación, o sea prácticamente
serán para el PRI por lo menos dos. Pero aparte de eso, deben distribuirse con
criterios de equidad de género. Entonces pues, con esto quiero decir que en la distribución
de las diputaciones plurinominales, no hay claridad. robertogbernal@gmail.com
PD. Para el caso de las regidurías de
representación proporcional es la misma gata. Los responsables de la alianza,
que son los representantes de las tribus partidarias, tienen ante sí una gran
tarea social que resolver. Si les importa un pepino la sociedad, seguramente
solo se van a preocupar por tener asegurados sus espacios y lo demás que ruede.
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