Estoy plenamente seguro que la inmensa
mayoría de los trabajadores académicos y administrativos de la Universidad
Autónoma de Nayarit desconocen la situación real del fondo de pensiones de la
UAN. A lo mejor solamente saben lo que el colega columnista Jorge Aguayo ha
escrito en la prensa con datos reales, en donde ha sostenido públicamente que
el fondo de pensiones está quebrado financieramente. Pero hasta ahí.
Casi
estoy seguro que los trabajadores académicos y administrativos, con toda
certeza han de decir que ellos apenas llevan dos o tres años en la UAN y por
tanto les falta mucho tiempo para jubilarse, así que ese no sería un tema
atractivo para ellos. Ese tipo de afirmaciones son precisamente las que deben
aclararse porque son precisamente a los jóvenes, a los activos que tienen poco
tiempo en la institución a quienes más afecta.
Desde
luego que afecta a los que ya estamos jubilados porque la quiebra del fondo
significa que no habría dinero para pagarnos a todos los viejos. Pero sin duda
alguna afecta más a los activos jóvenes porque su expectativa de retiro digno
ya se cancela de antemano. ¿Qué pasaría si un trabajador activo con pocos años
de antigüedad, cotiza al fondo durante muchos años y luego se encuentra al
final con que no hay fondo de pensiones? U otra cosa. ¿Qué pasaría si un activo
cotiza durante muchos años al fondo y, dios no lo quiera, pero ese trabajador
fallece? Su dinero no se lo regresan y la viuda y sus hijos quedan en estado de
indefensión ya que no hay pensión por viudez y orfandad. Ojalá y quienes tienen
la administración de los contratos luchen por ese lado y no sigan haciéndole al
“tío lolo” porque esa lucha nosotros la enarbolamos desde el SPAUAN cuando estaba Villaseñor en la rectoría.
Y
esto que les digo, yo espero que lo lean los trabajadores tanto académicos como
administrativos. Aquí no se trata si eres del SPAUAN, o del SETUAN,
del STUAN o si no tienes sindicato. Se trata de la seguridad laboral, no
importa si eres afiliado a una u otra organización, a todos pega por igual si
no hay certeza en ese fondo. Y tal como la veo, no existe hasta ahora la
certeza que digo.
Como
ustedes saben, el fondo empezó a operar en el año 2003 con un fondo semilla de
poco más de cien millones de pesos y luego una aportación extraordinaria de
poco más de treinta millones. Pero los jubilados que ya estaban en la UAN, los
incorporaron al fondo condenándolo así a su descapitalización prematura. Los
casi doscientos jubilados que ya estaban presupuestados en la UAN se
convirtieron en una onerosa carga financiera para el fondo, cuando lo cierto es
que esos jubilados no tenían que entrar a dicho fondo, su pago ya está
asegurado. Pero al incorporarlos al fondo se “chingaron” todo el presupuesto universitario
destinado a los jubilados y lo mismo hicieron con las plazas que eso
representaba.
El
fondo se manejó discrecionalmente desde el 2003 hasta el 2006, año en que
decidieron incorporar la contabilidad del fondo a las cuentas universitarias. La
dirección del fondo quedó en alguien fantasmal, para evitar que les pidieran
cuentas. Por eso ni domicilio del fondo ponen. Cuando uno les pide cuentas
dicen “pídeselas al fondo” y luego el fondo no tiene ni oficinas. Y así le
siguieron, por eso en las cuentas públicas de la UAN, aparecen algunos datos contables
del fondo de pensiones desde que decidieron que la UAN llevara el registro, o
sea a partir del 2006.
El
problema es que lo que se aporta por la UAN, por el gobierno federal, por los
trabajadores administrativos y docentes no ajusta para pagarles a los
pensionados. Todos los años, excepto uno, hay números rojos, o sea déficit. Por
eso mismo, en el año 2012 ya no aparecen registros del fondo de pensiones en
las cuentas públicas de la UAN. Sale de ahí un olor fuerte, fétido, muy feo de
manejo indebido de los recursos financieros del fondo. Eso junto a otros datos
que tengo registrados, proporcionan elementos como para poner una denuncia por
uso indebido de funciones y peculado más lo que resulte. Si alguien se decidiera
a poner esa denuncia, con toda certeza hay cárcel para quien resulte
responsable.
Los
sindicatos que son los titulares de los contratos colectivos, que tienen dentro
de esos contratos el tema de las jubilaciones y pensiones, ¿Se atreverán a
transparentar el manejo del fondo? Se me hacen muy “ojones para que sean
palomas”. Lo cierto es que de nuestra parte en el STUAN no solamente vamos a
caminar en ese sentido para transparentar el ejercicio de esos recursos. No se
puede jugar ni tener en la incertidumbre a las familias de los trabajadores
académicos y administrativos. robertogbernal@gmail.com
PD. Y no es nada personal. He hecho
propuestas a la autoridad universitaria para ayudarle a resolver ese problema.
Lo que no han hecho los dirigentes de los sindicatos titulares lo hacemos
nosotros y esto lo digo no para que se afilien a nuestra organización, lo hacemos
por convicción, por hacer que en la UAN se cumpla con la transparencia y la
rendición de cuentas pero al mismo tiempo para ofrecer soluciones a los
problemas. La afiliación es un derecho constitucional que se debe hacer de
manera libre, si presiones ni condicionamientos de ninguna naturaleza. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx