Después de pasadas
las elecciones, los diversos partidos se pondrán a revisar sus procesos
internos de cambio y sus nuevas posturas políticas ante el cambio de escenario
político dado el inminente regreso del PRI a los pinos. El PAN no está exento
de este proceso de revisión. Ello se expresa en las intentonas de algunos
panistas de dirigir a este instituto político.
Y bueno, también a mi me tocará
empezar a vivir los “intríngulis” de los movimientos políticos que se darán
dentro del PAN ya que soy, desde marzo de este año, miembro adherente de dicho
partido. Por lo pronto, ya empezaron a darse algunas declaraciones acerca de
quién es el personaje político que deba dirigir los destinos del partido en lo
local.
Ya lo ha dicho Ivideliza Reyes, la
socialmente conocida como “la potranca azul”, que ella tiene la aspiración de
dirigir al PAN. También lo ha dicho mi amigo el ex diputado “Chavo” Bautista. Y
ahora, mi amigo el “lobo” Valenzuela, actual diputado local y representante de
la fracción panista del congreso, ha declarado que al frente del PAN debe
continuar nuestro amigo Ramón Cambero. Hasta ahora ahí están algunos
prospectos, a lo mejor, más delantito salen más querendones.
Al margen del merecimiento de cada
uno de los pretensos, es necesario aclararles a los ciudadanos y a mis escasos
lectores en número de cuatro, que antes de la decisión de quien deba estar al
frente del PAN, lo que debe hacerse es la elección de consejeros estatales, lo
cual sucederá por ahí por el mes de octubre de este año. Una vez electos los
consejeros estatales se tendrá una luz acerca de quién puede ser el nuevo
dirigente, si sale uno nuevo o continúa Ramón Cambero al frente de dicha
institución política.
Los hasta ahora pretensos tienen
buena trayectoria, son buenos gallos, tanto Ivideliza, el “Chavo” y Ramón.
Serán los panistas quienes en su conjunto y con respeto a la legalidad interna
del partido los que deberán ponderar a quien respaldan. Lo que si es una
necesidad es que el proceso de cambio de dirigente sea “aterciopelado” sea un
proceso tranquilo, transparente, con apego a la legalidad interna. Y remarco
este punto porque en el plano nacional hay las intenciones de realizar una
refundación del PAN que tendrá como una de sus tareas la reforma estatutaria y
por tanto la modificación de las reglas internas de convivencia política.
El proceso de cambio de dirigente
debe darse en armonía para que los ciudadanos vean al PAN como una opción
política seria, con capacidad de ser gobierno y no ser un partido que se rija
por la frase de “perder para ganar”. Y quienes aspiren a dirigirnos como
panistas deben convertir al PAN en más competitivo de lo que ya es. Esperemos que
en las nuevas condiciones políticas nacionales que fueron adversas para el PAN,
se puedan convertir en una oportunidad para ser mejores y con ello lograr
rescatar el gobierno para impulsar el cambio y la transformación de Nayarit.
En las actuales condiciones
políticas estatales, es Ramón Cambero quien tiene mayores posibilidades de
continuar al frente del PAN, su trabajo político lo avala, hay nueve
presidencias municipales que se lograron y una buena dotación de diputados y
regidores. Sin embargo, al margen de eso, serán los panistas quienes evaluarán
si es suficiente como para que siga Ramón al frente de dicho partido.
Si Ramón se pone abusado y teje
fino, seguramente que seguirá al frente de dicho instituto político. Un buen
empujón de Ramón para la realización de obra pública en los municipios
gobernados por el PAN le daría un plus
en ese sentido. Sin embargo, los otros aspirantes al mismo puesto también
pueden operar en ese sentido. Dicha competencia acarrearía beneficios a los
ciudadanos en general, sería positivo que todos arreciaran la competencia. robertogbernal@gmail.com
PD. Aparte de la
lucha jurídica que se dará en el TEPJF, ahora se presenta la lucha en el seno
de las cámaras a nivel nacional por las coordinaciones de las fracciones. En
general, es casi seguro que el PAN hará
alianza con el PRI y con eso harán una mayoría en la que los priistas tendrán
que estar tomando acuerdos con los panistas para poder sacar adelante las
reformas. Aunque la izquierda es la segunda fuerza en la cámara de diputados,
es casi un hecho que los del PRI preferirán negociar con el PAN, sobre todo con
el ala Calderonista que fue la que de alguna manera apoyó la llega de EPN a los
pinos……..Sin embargo, antes que eso lo primero que tendrá que superarse es
sentar a Peña en la silla presidencial, falta la toma de protesta, lo cual no
se antoja sencillo. AL tiempo. www.trincherauniversitaria.blogspot.com