16 noviembre 2010

CONFORMAR UN GRUPO CONTRUCTOR DE LA UNIDAD ALIANCISTA

Hace días lancé la propuesta de la conformación de una comisión constructora de la unidad aliancista que se integrara a partir de las personas que nombrara Acosta Naranjo y de las que nombrara Martha Elena. En dicha comisión se estarían abordando los diferentes temas que fueran generando los acuerdos para fortalecer la unidad aliancista. Dicha comisión debería sesionar en un lugar público para que cualquier ciudadano pueda hacer las propuestas y sugerencias que quiera en el tema que le apetezca. Debe ser pues una comisión abierta a los ciudadanos para que haga los acuerdos necesarios de frente al pueblo y con la participación de éste.           Si la comisión desea hacer foros, debates o cualquier otro mecanismo que fortalezca la participación será su decisión, lo importante es HACER VIABLES los acuerdos.
            Y es que una comisión así conformada, con autonomía plena de los aspirantes pero con su aval, puede ser un mecanismo para unificar. A partir de ella se pueden rebasar las simples declaraciones de los aspirantes en el sentido de que quieren unidad pero no hacen nada por construirla. Y es que no es fácil construir los acuerdos. Tengo la experiencia de la construcción de la mesa de la democracia en la que construimos juntos, muchas organizaciones y partidos, un acuerdo para el desarrollo económico, social y político de Nayarit y por eso sé perfectamente que construir consensos no lo pueden hacer las gentes provocadoras ni grilleriles, sino gentes con un perfil adecuado, porque éste tipo de ejercicio requiere de mucha paciencia, tolerancia y buen hígado para soportar hasta agresiones. No es por autoalabarme ni echarme flores sólo pecando con ello de vanidoso, pero fui protagonista de ese ejercicio democrático en Nayarit. La mesa de la democracia la dejamos hasta con el PRI avalando las decisiones. Los acuerdos fueron avalados por la legislatura de entonces y algunas presidencias municipales, asuntos que me tocó operar políticamente. Que la hayan tirado a la basura, es harina de otro costal, es otro asunto que se cuece aparte, pero el resultado ahí está, y fue parte de los decretos oficiales del gobierno.
            Por esa experiencia, sé que podemos construir la unidad aliancista. Si en la mesa de la democracia había más diversidad que la que puede existir entre las gentes que apoyan a Acosta Naranjo y las gentes de Martha Elena, con mucha mayor razón en el caso de la unidad aliancista. Sería más fácil construirla. Sólo faltan dos ingredientes: Por un lado la voluntad política de ambos aspirantes de avanzar en ése sentido y por el otro lado que quienes sean los encargados de esa situación se llenen hasta los huesos de los principios democráticos que son los que pueden darle cauce, darle viabilidad a un esfuerzo como ése. ¿Cuáles principios democráticos? El diálogo permanente, la tolerancia, la prudencia.
            Y es que, aunque considero que es más fácil construir consensos entre grupos que son más o menos afines con respecto a donde hay personajes de la mayor diversidad, la verdad es que los temas son espinosos. Cuando construimos la mesa de la democracia no había el escandaloso endeudamiento que hoy tenemos, ni había un clima desenfrenado de violencia generada por el crimen organizado ni mucho menos el gobierno era autocrático y primitivo como el que tenemos ahora. Las condiciones cambiaron pero precisamente eso es lo que nos facilita que haya más posibilidad de unidad, especialmente si caminamos sobre los principales problemas que aquejan a los ciudadanos.
            La tarea urge. Y debemos empezar con temas en los que se ve que hay más posibilidad de unidad para luego avanzar en donde se puede tener dificultades. Yo no empezaría a discutir el tema de la unidad aliancista con el asunto de las candidaturas. Este tema nos metería en un callejón sin salida porque los tiempos ya están encima. Pero si podemos avanzar rápidamente en temas como la deuda y el fiscal en general sobre las finanzas públicas estatales, la inseguridad, la reforma política, educación, desarrollo económico y sobre todo los compromisos para desarrollar regionalmente a Nayarit, en fin, hay temas en los que se puede avanzar rápido. Y sobre todo se tiene que planear los compromisos inmediatos, en el corto, mediano y largo plazo, ya que la alianza no debe ser solamente electorera, sino de gobierno, pensando en un horizonte de por los menos tres sexenios. Pero siempre se empieza por el principio ¿Los aspirantes, Martha Elena y Acosta Naranjo tendrán voluntad política de avanzar por éste camino? La propuesta ahí está. Conformar este proyecto es básico porque este es el que le servirá a Martha Elena o a Acosta Naranjo, quien sea el candidato, de base para los debates con los adversarios. robertogbernal@gmail.com
PD. Tengo la certeza de que Martha Elena dice sí a esta propuesta. Falta que se expresen del lado de Acosta Naranjo. Esperemos. www.cainay.blogspot.com

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CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?