La primera es la fábula del embustero. Dice así: “Un hombre enfermo y de escasos recursos prometió a los dioses sacrificarles cien bueyes si le salvaban de la muerte. Queriendo probar al enfermo, los dioses le ayudaron a recobrar rápidamente la salud, y el hombre se levantó del lecho. Mas como no poseía los cien bueyes comprometidos, los modeló con sebo y los llevó a sacrificar a un altar, diciendo: “-¡Aquí tienen, oh dioses, mi ofrenda! Los dioses decidieron también burlarse entonces a su vez del embustero, y le enviaron un sueño que le instaba a dirigirse a la orilla del mar, donde inmediatamente encontraría mil monedas de plata. No pudiendo contener su alegría, el hombre corrió a la playa, pero allí cayó en manos de unos piratas que luego lo vendieron. Y fue así como encontró las mil monedas de plata”. Moraleja: QUIEN TRATA DE ENGAÑAR, TERMINA ENGAÑADO.
Esta fábula viene a colación por las famosas encuestas de Roberto Sandoval, en donde lo ubican como el que tiene la mayor preferencia electoral, es decir, el que tiene el mayor respaldo popular. Desde aquí les digo a mis escasos lectores que no se crean de esas patrañas, las encuestas ya han dejado de ser un parámetro confiable para tomar decisiones políticas, sobre todo por el uso político que de ellas han hecho precisamente los políticos en aras de que aumente su imagen en la percepción ciudadana.
El naco, que no narco presidente municipal de Tepic, sabe perfectamente que en política lo que cuenta es la percepción, no lo que realmente sucede. Son dos cosas distintas: Un mal gobierno puede ser percibido como buen gobierno por los ciudadanos si se les manipula su mente. Y esto es lo que ha hecho Roberto Sandoval con tanto gasto en publicidad y en imagen personal, ha venido manipulando la percepción de la ciudadanía. Pero desde aquí le recuerdo la moraleja de la fábula anterior, que es la del hombre embustero: Quien trata de engañar, termina engañado.
Roberto Sandoval ha construido un mal gobierno municipal al que trata de presentar como buen gobierno. Cojea del mismo pie que el gobernador Ney González. Ambos no han generado los empleos que los Nayaritas necesitamos, ambos no han podido con el problema de la inseguridad, ambos tienen en el desastre financiero a sus respectivos gobiernos, con deudas escandalosas que rebasan los parámetros confiables de una buena administración pública, en fin, hay mucha similitud precisamente porque ambos son malos gobernantes. Tan sólo recuerden algunas de sus mentiras: Voy a terminar con el problema de la basura en diez días (Y los cerros de basura se acumulan todos los días, lo que ha motivado fiesta de perros en las colonias); Vamos a crear los empleos que las gentes de Tepic necesitan (y hay cerca de dos mil madres solteras que viven de la limosna que les da); Vamos a terminar con el problema de agua potable ahora que ya tenemos tanques elevados (y en mi colonia no hay agua, a pesar de que pagué el año completo); ¿Se acuerdan de Bachetel? Y los pozos que no baches, son la característica de las calles y avenidas de Tepic, y así le puedo seguir. Por eso le queda la moraleja de la fábula del embustero: quien trata de engañar termina engañado. Tocayo, si crees que la población te cree, por tus encuestas, vas a morir engañado.
Y la otra fábula es la del fanfarrón. Dice así: “Un atleta, que era muy conocido de sus conciudadanos por su debilidad, partió un día para tierras lejanas. Volvió después de algún tiempo, anunciando que había llevado a cabo grandes proezas en distintos países; contaba con especial esmero haber hecho en Rodas un salto que nunca antes ninguno de los atletas coronados en los juegos olímpicos había sido capaz de realizar, agregando además que presentaría los testigos de su hazaña si algunos de los que allí se hallaban presentes venían alguna vez a su tierra. Uno de los oyentes tomó la palabra y dijo: “-Oye, amigo: si eso es cierto, no necesitamos testigos; esto es Rodas, da el salto y muéstralo”. Moraleja: SI NO PUEDES PROBAR CON LOS HECHOS LO QUE DICES, NO ESTÁS DICIENDO NADA.
Ni modo que no le encuentren parecido con el gobierno de Roberto Sandoval. ¿O ya no recuerdan cuando nos dijo que nos llevaría al primer mundo? Bueno, hasta unas fuentes danzarinas nos traería para parecernos a las grandes como hermosas ciudades americanas que bailan cadenciosamente al ritmo de melodías de alto reconocimiento internacional. También hasta en las motos de los policías de tránsito les puso “polizía” en lugar de policía, seguramente para que cuando nos infraccionaran, hacernos sentir a los Náyaros, que vivimos en alguna ciudad italiana. Seguramente que los adversarios políticos, que son muchos, le van a preparar un rosario de sus embustes y fanfarroneadas. Por eso las dos fábulas, la del embustero y la del fanfarrón, le quedan al puro “chingazo”, o sea ad hoc. robertogbernal@gmail.com
PD. Y no es nada personal tocayo, pero yo si fui a la escuela. No me quieras ver la cara. Y ahora que andas promocionando que vas a cambiar las vías del tren, espero que construyas teleféricos, o un tren de esos que levitan por las altas velocidades. O dinos a los ciudadanos que para terminar con el problema vial que mantiene en el caos a Tepic (lo cual demuestra que los nodos viales no sirvieron para eso, recuerda que esa fue la justificación para hacerlos) ahora nos transportaras gratis en globos donados por Telcel y que la ruta será la de las vías. ¿O que te parece que cambien el río mololoa ahí donde están las vías así como para sentirnos en Venecia? Al cabo ¿Qué trabajo da hacer más promesas? Como dicen en mi rancho: “De lengua hasta que nos matemos” www.cainay.blogspot.com