Así están las estimaciones de los pretensos a la gubernatura de Nayarit por la alianza opositora. Acosta Naranjo con todo el acarreo y dispendio de recursos juntó cinco mil Nayaritas, Martha juntó diez mil y Castellón, como lo dije, no junta más gente que la juntaría un pleito de perros en una esquina. Con estas estimaciones ya no se ocupa encuesta, ya no se necesita que alguna empresa fantasmagórica venga a decirnos a los Nayaritas que la candidata debe ser Martha Elena.
Ahora que ya no se necesita la encuesta, lo interesante será saber qué es lo que pedirá Acosta Naranjo como parte del botín político a repartirse. En el caso de Castellón, como no tiene peso político no le debe tocar casi nada del pastel ¿En razón de qué se le tiene que dar algo? No ha demostrado que tiene poderío popular y si no ha hecho eso no hay razón alguna para que lo metan en la repartidera. Ya se le han regalado muchas posiciones gratis y no se puede andarle dando posiciones a alguien que ha traicionado y, si no lo creen, sólo háganle la pregunta a Toño Echevarría, quien lo ha tachado públicamente de traidor.
Si las cosas están así, entonces la parte más grande del botín político le va a tocar a Martha Elena, luego a Acosta Naranjo y después le van a tener que dar algo a Navarro Quintero, también a las organizaciones empresariales y a los sindicatos que se sumen al proyecto. ¿O bajo qué criterios se van desarrollar las negociaciones? Aunque Acosta Naranjo me dijo personalmente que él no va a pedir posiciones para nadie, yo no lo creo. Espero equivocarme y que Acosta honre su palabra y no le exija posiciones a Martha Elena, aunque ya anda autonombrándose como su coordinador de campaña. ¿No le ganará la tentación a Naranjo y vaya a hacerle a Martha lo que le hizo a López Tirado o a López Obrador?
Acosta Naranjo ya está obligado moralmente a ceder la candidatura a Martha Elena. Ella ya le demostró que tiene más apoyo popular. Ahora Acosta Naranjo va a tener que demostrar de qué madera está hecho, si es un político corriente o si ha crecido en estatura moral e intelectual. Si es un político corriente va a caer en el terreno del mercado político, es decir, va a exigir tener posiciones. Si cae en el terreno de la mayor estatura moral e intelectual entonces lo que va a pedir es que sus planteamientos sean incorporados al proyecto de gobierno, es decir, ¿Qué le va a pedir que haga Martha Elena haga como gobernadora?, ¿Cuáles serían los compromisos de gobierno que propondría Acosta Naranjo?.
Tendría Naranjo qué decirle a Martha Elena así: “Cedo en mis aspiraciones a cambio de que tomes tales medidas en el asunto de la seguridad, de que tomes tales medidas en el tema de los impuestos, tales cosas en la economía, tales cosas en la política, etc.” Pero eso sería plenamente infantil creerlo. Con toda certeza Acosta se va a ir al control de las posiciones y a tener una estructura de posiciones que le sirvan a él con las gentes de él. Y bueno, así son las cosas en el terreno de la política, por eso dicen que es muy cochina, porque todo mundo anda tras las posiciones personales o de grupo.
Pero entonces el reto va a ser ¿Hasta donde estaría Martha Elena dispuesta a ceder en las posiciones?. ¿Estaría Martha Elena dispuesta a ser rehén de los grupos políticos de los partidos? ¿Estaría Martha a ser solamente la figura decorativa del nuevo gobierno? ¿O se fajará los pantalones para tener control del gobierno y entonces sí tomar decisiones como gobernadora responsable? Estas son interrogantes que muy pronto tendrán que dilucidarse, tendrán que aclararse, porque mucha pero mucha gente no está dispuesta a apoyar a Martha si la convierten en rehén de grupos que sean el poder tras el trono. Martha va a tener que ser muy cuidadosa en eso porque de lo contrario, si se deja que la controlen los grupos partidarios o haya otras gentes tomando decisiones en lugar de ella, lo que se estará construyendo es la derrota.
Mientras son peras o son manzanas, las cosas ya están más claras. En el proyecto opositor ya no necesitamos encuesta para saber que la candidata debe ser Martha Elena. Ahora siguen los amarres. Si las negociaciones para el proyecto aliancista se dan en lo oscurito, va a haber muchos ciudadanos que no estén de acuerdo con eso. Se requiere que las negociaciones y acuerdos sean transparentes, muy claros, con reglas muy precisas para evitar suspicacias, rumores e intrigas. robertogbernal@gmail.com
PD. Si Castellón quiere estar en la negociación sin tener respaldo popular, pues también vamos metiendo a Mateo, uno de los mejores marisqueros de Tepic, es más popular. www.cainay.blogspot.com