Voy a comentar uno de los puntos de la reforma electoral Neycista. Ya sabemos que los foros para la reforma sólo fueron un circo más del gobernador. La realidad está aquí. Uno de los puntos importantes es, desde luego, las reformas para el tema del gobernador. Pues bien, aquí les transcribo lo que Ney plantea para ese tema específico. Bajo la propuesta del titular del poder ejecutivo, la reforma constitucional diría así: “Artículo 62.- Para ser gobernador se requiere….Fracción tercera: No ser secretario o subsecretario del despacho del poder ejecutivo estatal o federal; procurador general de justicia; diputado local o federal; senador de la república; delegado de las dependencias de la administración pública federal; ministro; magistrado o juez del poder de la federación o del estado; miembro del consejo de la judicatura estatal o federal e integrante de los organismos electorales, salvo los representantes de los partidos políticos; titular de los órganos autónomos y descentralizados federal, estatal o municipal; secretario, tesorero o director general del ayuntamiento; ni estar en servicio activo en el ejército nacional; salvo que se hubieren SEPARADO DEFINITIVAMENTE de sus cargos o del servicio cuando menos sesenta días antes del inicio del proceso electoral.
Lo que destaca fundamentalmente de este planteamiento es un solo punto: La separación definitiva del cargo que ostente actualmente cualquiera que pretenda ser gobernador. Si el proceso electoral inicia en los primeros días de febrero del 2011 esto significa que en noviembre de este año deberán separarse definitivamente del cargo cualquiera de los que quieren ser gobernador. Y no hay vuelta de hoja, no hay regreso. La separación es definitiva, no es licencia. Desde luego que son muchos actores los que con éste requisito quedarían fuera. Si embargo, de los que se andan moviendo ¿Quiénes son los afectados?
Para empezar son todos los que son diputados federales y senadores. Martha Elena, Acosta Naranjo, Castellón Fonseca, Manuel Cota, Gerardo Montenegro y Raúl Mejía. Todos estos son afectados porque para aspirar a la gubernatura tendrán que renunciar a su posición en noviembre sin posibilidad de regreso y, desde luego, quien sale beneficiado es Miguel Ángel Navarro porque su figura de director general adjunto no está integrada en la reforma, por tanto, ni siquiera tiene que pedir licencia al cargo.
Pero el más afectado es el naco presidente municipal de Tepic, Roberto Sandoval, quien se adelantó irresponsablemente en la carrera por la gubernatura pues obligó a todo mundo a hacer proselitismo político de alguna manera. No respetó los códigos no escritos en política y se ha venido presentando como un personaje con una desmedida ambición política por el poder si tener proyecto alguno para Nayarit, es simplemente tener el poder por el poder mismo para proteger intereses oscuros. Con esa reforma se le disminuyen las posibilidades porque se queda sin el presupuesto del ayuntamiento, que es el que le ha servido para hacer una “grilla” incontrolable gastando el dinero del pueblo en cultivar su rupestre imagen.
Al quedarse sin dinero, los aspirantes van a tener que sostener un ritmo de actividad política sin un presupuesto que ajuste. ¿De donde van a sacar lana para mantenerse políticamente desde diciembre de este año hasta julio del año que entra? Son siete meses completitos de pura actividad política la que tendrían que financiar con sus bolsillos. Esto significa que van a tener que adelantar acuerdos en un lado y en otro. Del lado de la posible alianza, ya debe haber candidato para noviembre porque si Acosta Naranjo no sale de candidato, no tiene ningún caso que deje de cobrar sus gordas dietas en la cámara de diputados, pues serían alrededor de veinte meses lo que dejaría de cobrar, ya que él sale hasta el dos mil doce. Por eso, lo que más le conviene es que llegue a más tardar en noviembre a un acuerdo con Martha Elena. Así, Naranjo tendría una estructura de poder local integrada por sus amigos a quienes pondría en algunas posiciones y mientras tanto, él se iría al senado como coordinador de la bancada perredista a partir del 2012.
Lo mismo deberá suceder al interior del PRI. Gerardo Montenegro y Raúl Mejía fundamentalmente, van a tener que llegar a un acuerdo a más tardar en noviembre para que el que quede de candidato no implique que uno deje de cobrar en el senado de la república y muy por el contrario se asegure su permanencia en dicha cámara hasta el 2012 y luego brincarle fácilmente a la de diputados. A quien de plano se le acaba la cuerda es a Roberto Sandoval, porque él debe renunciar “a guevo” en noviembre sin posibilidad de estar en el pandero político posteriormente. Puede llegar a negociar, cuando mucho, que lo hagan diputado federal o le den algún puesto en el gobierno del estado si es que gana el PRI la gubernatura. Se me antoja como para que le den la secretaria internacional de los tablajeros. robertogbernal@gmail.com
PD. Los que no tenemos ninguna posición y aspiramos a tener algún cargo, nos beneficia, porque se pone a todos los aspirantes en condición de igualdad. “Todos coludos o todos rabones”. Este es un punto bueno de Ney. Ya la aprobaron en el congreso, ¿Podrá Ney sacarla en los ayuntamientos? www.cainay.blogspot.com