El día de ayer, asistí a un evento de festejo del día del trabajador universitario. Ahí, al calor de las relaciones fraternas que se dan en el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (STUAN), se les dieron los reconocimientos a aquellos trabajadores que cumplieron diez, quince y veinte años de antigüedad como trabajadores de la Universidad. Dicho reconocimientos fueron entregados por la ex secretaria general de dicho sindicato, la licenciada Bertha Arellano López, por la actual secretaria general, licenciada Margarita Morán y por el profesor Jaime González, secretario de organización del citado sindicato.
En su mensaje a los trabajadores, aparte de darles la felicitación, la secretaria general Margarita Morán, explicó la situación que guarda el asunto de la demanda laboral en la que se exige respeto al tabulador salarial convenido entre el gobierno federal representado por la Secretaría de Educación Pública, el gobierno del estado y por la propia universidad. La dirigente sindical, ha difundido permanentemente el robo que le hacen a los trabajadores universitarios al pagarles con un tabulador salarial distinto al aprobado, claro está, con salarios “rasurados”, con montos salariales muy inferiores a los que deberían de recibir el trabajador, tanto docente como administrativo. Ese robo al ingreso de los trabajadores, ése saqueo a despoblado del salario de los trabajadores, significa simplemente que se les quita el alimento de su familia para ser usado dicho recurso con fines de clientelismo político, es decir, hacer contrataciones al margen del contrato colectivo para hacer mayorías en las unidades académicas, en las organizaciones sindicales y continuar así con el control del poder universitario.
Pues bien, desde hace casi cinco años se interpuso esa demanda laboral. Las autoridades gubernamentales a través de la junta local de conciliación y arbitraje, con todo el dolo del mundo, jamás le dieron trámite a dicha demanda. La congelaron. Las razones de eso es precisamente el maridaje que hay entre el gobierno estatal y el gobierno universitario para no respetar el estado de derecho, para mantener la corrupción y la impunidad que ahí se presenta. Sin embargo, las mafias no contaban que el STUAN se convirtió precisamente en una organización auténticamente defensora de los derechos laborales, no como los líderes del SETUAN y del SPAUAN quienes no sólo permiten, sino que son cómplices del atentado a las familias de los trabajadores académicos y administrativos. Al ser una organización genuina de los trabajadores, de inmediato se dio la embestida de las autoridades y sus cómplices en los sindicatos oficiales, para anular la existencia de dicha organización. No han podido desaparecer dicho sindicato porque hay unidad interna y una férrea convicción de defensa de sus derechos.
La lideresa del STUAN, Margarita Morán, escogió le camino del derecho y de la denuncia pública para hacer la defensa de los derechos laborales. Es así como interpuso un amparo ante la justicia federal para obligar a la junta local a que emitiera el laudo correspondiente. La junta hizo caso omiso a los dictados del juez federal y por tanto incumplió con la emisión del citado laudo laboral. Al negarse, la líder procedió nuevamente ante la justicia laboral quien le dio plazo para el día de hoy para que la junta local de conciliación y arbitraje emita el laudo. Las autoridades universitarias saben que dicho laudo es favorable a los trabajadores del STUAN, sabe que la ley los protege y por eso tratarán a toda costa de continuar con una política de retraso. Jurídicamente saben que ante un laudo favorable al STUAN, lo que pueden hacer es ampararse, consiguiendo con ello sólo prolongar un poquito más su agonía, pues una vez que se cumplan los tiempos, máximo tres meses más, no quedará otra opción más que aceptar el laudo favorable. Otra evidencia de que saben que el laudo es favorable a los trabajadores, son las declaraciones del líder más corrupto que ha tenido la universidad, del “pelón” Hernández Escobedo. Este ha dicho que si los del STUAN ganan la demanda laboral ellos también la harán extensiva para sus trabajadores agremiados. Ese tipo de declaraciones refleja dos cosas: primero un cinismo elevado a la enésima potencia porque sólo porque el STUAN está obligando a que se respeten los derechos de los trabajadores cuando es precisamente este nefasto como sempiterno líder lo que debería hacer, al igual que el dirigente de los académicos. Pero no, muy por el contrario, pisotea los derechos. Y en segundo lugar, es una declaración que refleja un temor muy fundado consistente en la posibilidad de que muchos trabajadores, tanto académicos como administrativos, se afilien al STUAN iniciándose con ello una fractura muy fuerte en la estructura corporativa de dominio basada en los sectores, que es la base del mantenimiento del poder universitario de parte de las mafias. Las implicaciones del laudo favorable a los trabajadores son muchas, las daremos a conocer en su momento. robertogbernal@gmail.com
PD. ¡Esta semana el capítulo 68 de la novela del matón de vacas! www.anecdotasesino.blogspot.com
