“No hay “webon” que no tenga gracia”. Dicta así un refrán que aplica a este escribano desquehacerado de la trinchera cuando, estando en pleno clímax de la lectura de un libro obsequiado por mi estimado y buen amigo Ezequiel Navarrete, conocido en el mundillo donde se regodean los aspirantes a periodistas como “El apostador de cuacos”, leí ese otro refrán que lleva de título los presentes comentarios.
Y viene a colación porque nuestro hermoso y rico estado, Nayarit, es un estado subsidiado de la federación. Por esa razón, cobran relevancia que tengamos buenos políticos y gobernantes que hagan buenos gobiernos, independientemente si son morenistas, tricolores, naranjas o del color que sean.
Ni Navarro ni Geraldine en el caso del gobierno estatal y municipal de Tepic respectivamente, son santo de mi devoción. El primero porque no comparto su estilo demagógico, simulador y autoritario de gobernar y en el segundo caso por su insensibilidad y su carácter vanidoso como gobernante. Sin embargo, quiero que hagan buen gobierno y como ciudadanos, nuestra obligación es apoyar a que lo logren.
El refrán que viene como título, hace referencia a que nuestros políticos y gobernantes, en lugar de estar preocupados por la foto y andar presumiendo obras con nuestro dinero, que por cierto para eso se les paga, para que trabajen en nuestro favor, debieran estar enfocados en conseguir mas dinero de la federación.
Y esto lo digo porque el presidente AMLO, ha aumentado la recaudación más allá de lo presupuestado para este año que termina. De hecho, en el segundo trimestre de este año los ingresos presupuestarios sumaron 3,305 billones de pesos, 159,000 millones de pesos más de lo previsto y para el término del año ya se tiene estimado con plena certeza de que se recaudarán más de 500 mil millones de pesos más por encima de los presupuestado como recaudación fiscal y que estarían a disposición de los mexicanos.
Independientemente de que los diputados y senadores que ahorita tenemos, del color que sean, debieran de trabajar arduamente para que en el presupuesto de egresos del año que entra se le etiqueten más recursos a Nayarit, también debieran estar cabildeando de la mano con el gobernador y los presidentes municipales, para que nos toque una parte de ese pastel extra que ya se tiene para este año. Seguro es que la Geraldine, que me cae como patada de mula, ya consiguió algo de esa lana con los mil millones que le llegarán a Tepic para los colectores pluviales. Hay que reconocérselo.
Aunque estoy seguro de que, como el 2023 es un año electorero, muchos querrán que Navarro y la Geraldine no hagan buenos gobiernos para que eso se traduzca en más votos para la oposición. Yo soy de la idea de que esas fobias políticas deben subordinarse al interés general que es el bienestar de los ciudadanos y familias Nayaritas que pagamos impuestos todos por igual, independientemente de que simpaticemos con algún partido político en lo particular, o no estemos de acuerdo en el estilo de gobernar de los actuales gobernantes.
De por sí somos un estado que no crece, subsidiado, con pleitos locales entre políticos, con bastante desempleo y pobreza, azotado por huracanes, con problemas de finanzas públicas y un largo etcétera como para ahora no tratar de agarrar una parte más grande del pastel financiero que hay en el país. Si a eso le sumamos que hay un impuesto fantasmal que pega duro en los bolsillos de la gente como es la inflación (aumento generalizado y sostenido de los precios), entonces se hace necesario que nuestros políticos y gobernantes eleven la mira y consigan más lana de la que hay en el país, pues “a la lechuga regalada no se le ve la hoja”.
PD. No hay