La nueva crisis de pagos en la UAN ha reflejado varias cosas. En primer lugar, la total y completa incompetencia de Nachito Peña como rector. Ya es mucho tiempo de estar al frente de la Universidad y no ha podido resolver el recurrente problema financiero. Pero también, la crisis de pagos refleja la incapacidad de los sectores en los que se basa la gobernabilidad de la UAN para resolver la problemática, toda vez que son ellos los principales beneficiarios de ese modelo, que es un modelo basado en la corrupción, la impunidad, y la falta de transparencia.
La huelga que hoy estalla sólo es una medida de presión para que se suelte el dinero para los pagos. Si eso llegara a suceder, y que en realidad todos lo deseamos, momentáneamente quedaría resuelto el problema. Sin embargo, no pasará mucho tiempo cuando vuelva a aparecer. Y seguiremos asi en la medida en que se mantengan las resistencias al cambio. Por lo menos durante el gobierno de López Obrador, la medida de estirar la mano para que se les de dinero, no funcionará si no hay cambios drásticos que reflejen el combate a la corrupción.
El problema es que las mafias internas no están dispuestas a auto flagelarse, no se pueden aplicar el “harakiri”, no están dispuestos al suicidio político ni mucho menos están dispuestos a perder a la UAN como negocio de unos cuantos y como plataforma política para otros tantos. Primero muertos que dejar que la UAN deje de ser un pilar económico y político para los grupos de presión internos. Por eso para ellos, lo mejor es seguir presionando al gobierno federal para que les suelte dinero usando slogans como “la defensa de la universidad pública” o la “defensa de la educación pública”, o “amo a mi Universidad” y en fin tantos slogans en ese sentido como si quienes criticamos a esos grupos estamos en contra de la UAN. NADIE ESTA EN CONTRA DE LA UAN, ESTAMOS EN CONTRA DE QUIENES LA SAQUEAN Y LA DEPREDAN, porque han sido estos, estos que dicen que la aman, quienes en realidad la han hundido, solo que ese discurso les permite manipular el interés genuino de los trabajadores y estudiantes que si aman a la UAN porque es su espacio de trabajo y es su espacio de formación y no como otros que la aman porque de ahí “se hacen de mulas Pedro”. Eso me recuerda mucho al ex rector Salvador Villaseñor cuando una vez me dijo: Roberto es que no me jubilo porque yo amo mucho a mi escuela de ingeniería pesquera” y le contesté: Si cab…on, es tan grande tu amor como la magnitud del negocio del camarón que haces con los barcos de la escuela”.
El cambio en la UAN es obligado si no se quiere que la UAN esté permanentemente en crisis. Y el cambio debe venir obligado en dos sentidos, por lo menos. El primero debe fundamentarse en un modelo generador de ingresos, debe ser un modelo universitario que deje de ser dependiente del dinero público para ser un modelo generador de ingresos. Muchas universidades ya han caminado en ese sentido sin perder el espíritu central de las universidades públicas como es la generación del conocimiento y la promoción de la ciencia y la formación del capital humano que requieren los países. Tampoco estoy diciendo que debemos de quitar al estado como responsable del financiamiento a la educación, pero si debemos de avanzar en quitarnos o disminuir drásticamente esa dependencia financiera.
El segundo sentido es que debe democratizarse. Debe haber un cambio político para evitar que los rectores dejen de estar secuestrados por grupos de poder internos. ¿Se les hace normal que, por ejemplo, el jefe de personal de la UAN tenga casi 40 años en el puesto? Al mismo tiempo deben fortalecerse los controles para la rendición de cuentas y la transparencia y no andar poniendo funcionarios a modo, como el titular del órgano interno de control quien en lugar de combatir la corrupción, como es su función, la solapa y la encubre, o seguir dependiendo de auditorias gubernamentales que solamente sirven como espada de Damocles para someter, o encubrir según sea el caso, al rector en turno. Nunca encuentran delitos cuando estos están a flor de piel. Tan sólo con esta crisis de pagos, Nachito Peña comete el delito de desviación de recursos y de ejercicio indebido de funciones, por lo menos, y sin embargo, las instituciones encargadas de combatir la corrupción nomas no dicen nada. De la misma manera, la transparencia debe ser un pilar fundamental del funcionamiento de la UAN y no como ahora, en donde, en la página de transparencia ni la nómina la ponen bien porque seguramente sale a flote el lodo que ahí existe. El cambio es obligado, sin gatopardismo (cambiar para seguir igual).
PD. ¿Por qué Nachito Peña no consigue lana prestada para que nos paguen? Hay manera de conseguir dinero a corto plazo, pagadero antes de seis meses que es cuando NO SE CONSIDERA DEUDA. O sea, que en lugar de que nos tenga en la miseria y sin dinero para comer, que les deba el dinero a esos acreedores y les pague a ellos y no a nosotros, en enero y febrero. Los pocos intereses que pagaría salen de no pagarles compensaciones a funcionarios y directores
¡¡Pero sigue en su postura de nomás estirar la mano para pedirle al presidente!! ¡¡Cuanta incompetencia dios mío!!
