Un día 28 de enero,
como me duele esa fecha, a Don Lamberto Quintero, lo seguía una camioneta, iban
con rumbo al saladoooo, nomas a dar una vueltaaa…. Y asi sigue la canción que
da cuenta de un día especial para personajes que se dedicaban a las cosas
ligadas al mundo de la delincuencia. Nada que ver con el 28 de enero el que también
significó un día muy especial para los Nayaritas.
El día 28 de enero de 1999 fue el día
en que Toño Echevarría iniciaría con el anuncio de encabezar un gran movimiento
social para sacar al PRI de palacio de gobierno. Después de tantos años de
dominio priista en la entidad, de tanta corrupción e impunidad, Toño Echevarría
Domínguez, entonces llamado el Tigre Toño, decidió encabezar ese gran
movimiento social. El pueblo se volcó hacia su candidatura dándole su pleno
apoyo. Eso ya quedó registrado en la historia política, como el gran movimiento
social que logró sacar por primera vez al PRI del palacio de gobierno de
Nayarit. Con un liderazgo nato como el de Toño Echevarría Domínguez, el éxito
se aseguró.
Desde luego, me siento orgulloso de
haber participado en ese gran movimiento social, al lado de Toño. De hecho, fue
la primera vez que participaba en política fuera de la Universidad. Y lo
hicimos como parte de la necesidad de romper con los cacicazgos de dominaban
toda la vida institucional. Y Toño, el entonces gobernador, estaba convencido
de tal encomienda. El problema fue que se tuvo arranque de caballo fino y
parada de burro. Los constantes errores en la toma de decisiones hicieron que
se perdiera el rumbo y Toño terminó pactando con Ney el cambio de gobierno devolviéndole
al PRI el poder. Toño pudo haber cambiado la historia de Nayarit. Pero pactaron
con Ney y luego pactaron con Roberto Sandoval. El resultado: Los cacicazgos están
en el poder, sobre todo, ese cacicazgo a quien se iba a combatir.
Cada año se festeja ese día 28 de enero.
En las redes sociales se anda convocando a festejar otro año mas de ese día
histórico. Sólo que la gran diferencia es que ahora, a quienes combatimos, son
los que lo festejan, son los que gobiernan. Muy lejos quedó el objetivo de
generar gran crecimiento económico para aumentar el bienestar social, muy lejos
quedó aquella añoranza de democratizar la vida política de Nayarit y de
empoderar a los ciudadanos en la toma de decisiones. El combate a la corrupción
y la impunidad sigue estando lejos. Apenas ahora gracias a AMLO, se retoma ese
camino.
Toño Echevarría García está muy pero
muy lejos de ser lo que representaba Toño Echevarría Domínguez. Y, al contrario
de su padre, quien en un principio se rodeó de gente con experiencia, aunque
haya terminado de hacerle caso a los ñoños, el hoy gobernador se rodeo de
juniors a quienes la vanidad, y en algunos la soberbia, representan el eje de
su conducta como gobernantes. Toño El Tigre, se confrontó en un principio, con
uno de los cacicazgos poderosos, aunque después se haya acostado políticamente
con ellos, en cambio, el hoy gobernador desde un principio se acostó políticamente
con los caciques, dándoles el manejo del gobierno y además, con demasiada
presencia política en los demás poderes, tanto en el poder legislativo como en
el judicial, no se diga en la Universidad donde colocaron al titular del órgano
interno de control. Otra gran diferencia es que Toño El Tigre, llegó al
gobierno con una amplia, muy amplia legitimidad social, con muchos votos. En
cambio, el hoy gobernador llegó al poder como primera minoría, porque llegó con
un 38% de los que votaron. El 62% lo hizo por otras opciones políticas.
Por eso me pregunto: ¿Y qué
festejan? ¿Los adversarios de lo que en su momento fue el Toñismo son ahora los
que festejan? Si el Gobernador fuera en realidad un personaje que aglutine a la
inmensa mayoría de ciudadanos en torno a su gestión, si el Gobernador tuviera
en realidad un liderazgo social auténtico, muchos personajes se lo reconocerían,
pero Toño el gobernador, esta muy lejos de ser un líder social nato, un líder social
como en su tiempo lo fue Toño Echevarría Domínguez. Y menos lo es con un
gobierno manchado por la corrupción, con un gobierno que excluye en lugar de
sumar actores políticos y económicos, con un gobierno que persigue periodistas,
con un gobierno manejado por lo más rancio de los cacicazgos, con un gobierno
que en su seno tenia asesinos en potencia, con un gobierno que no se anima a
limpiar las instituciones de las rémoras Sandovalistas, en fin, con un gobierno
que está muy lejos de ser quien represente el sentir ciudadano, que ni siquiera
ha sido capaz de generar acuerdos con las principales fuerzas políticas para
sacar adelante a Nayarit. No aprendió nada de lo poquito que demostró su padre
como gobernador por lo menos en los dos primeros años de gobierno, antes de que
se mareara y fuera presa de la conquista de las orejas que le hicieron los
ñoños. 28 de enero es un día histórico que se registró como el arranque de la
transformación de Nayarit. Hoy, quienes lo festejan son los sepultureros de dicha
transformación. Toño hijo, debe honrar a su padre impulsando los objetivos por
los que luchó su padre, pero para eso, debe despojar al gobierno de quienes
fueron sus adversarios. Y en esa postura no hay rencor, ni odio, solo congruencia.
PD. Aún recuerdo
cuando le señalé al entonces gobernador: Debes procesar la alianza para la
elección del 2002. Recibí una regañada del tamaño del mundo. Hoy la historia me
lo reconoce, El PRI se llevó los 18 distritos gracias a que Toño nunca quiso
procesar la alianza. También le dije que había que recuperar la Universidad.
Tampoco quiso. Hoy la Universidad está hundida en un pantano financiero. Le
hicieron mucho daño los ñoños al pueblo de Nayarit. Hoy los ñoños gobiernan
junto con los adversarios del entonces Tigre.
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