Sobre este tema el
debate es normal. Las opiniones son diversas. Van desde aquellas que dicen que
en la UAN todo está bien y que el problema es que los gobiernos federales, estatales
y municipales no cumplen con darle dinero, hasta aquellas que sostenemos que lo
primero que tenemos que hacer es sanear la institución y cambiar el modelo
universitario. También existen aquellas que señalan que hay que cerrarla y
otras que sostienen que hay que refundarla. La verdad es que nadie tiene la
verdad absoluta en este tema que ya es necesario abordar para que se tomen
decisiones al respecto.
¿Desde que instancia habria que
generar el debate? Mi postura es que debe ser desde el Congreso del estado como
instancia soberana del pueblo. No creo que deba ser desde la Universidad porque
se corre el riesgo de que se realicen discusiones a modo, tal como acostumbran
hacerle las mafias internas para darle legitimidad a las decisiones que
previamente se toman.
Una discusión generalizada acerca
del nuevo modelo universitario es urgente. La Universidad ya no puede seguir
asi, con una crisis financiera recurrente y con un clima de corrupción interna
que la agobia precisamente porque sus actores dominantes internos, ligados a
los externos, se niegan a perder privilegios y a perder la posibilidad de
seguir usándola como trampolín político y otros para usarla como negocio.
Repensar la Universidad para
adecuarla a la nueva realidad es urgente. No es a la inversa. NO se trata de
que la realidad se ajuste a una universidad anacrónica y llena de lodo donde
los éxitos académicos, la generación de aportes científicos que promuevan el
progreso y bienestar social son pocos y aislados. Como institución transformadora
del entorno no lo hemos logrado.
Un estudio del banco de México
señaló ayer que, existe una alta probabilidad de que siete de cada diez
trabajadores sean sustituidos por robots, máquinas, brazos mecánicos,
algoritmos o inteligencia artificial. Un
40% de los que se emplean y que tienen educación superior pueden ser
sustituidos, lo cual hace cada vez mas restrictivo el mercado laboral.
Por sectores económicos, la
probabilidad de automatización alcanza el 97.8% en el caso de la agricultura,
la cría y explotación de animales, el aprovechamiento forestal, la pesca y la
caza. Con este tipo de afirmaciones provenientes del estudio del Banco de
México, se fortalece la idea de repensar el modelo universitario. En nuestro
estado este tipo de actividades tienen mucho peso en la vida de nuestro pueblo
y sin embargo es el sector donde la probabilidad de automatización es demasiado
alta.
En el caso de la UAN, las carreras
como veterinaria, agricultura y la pesquera están prácticamente olvidadas
cuando son las que deberían tener demasiado peso dentro del esquema
universitario. En un tiempo lo tuvieron, pero las administraciones corruptas
universitarias se olvidaron de eso, se olvidaron de fortalecer estas carreras y
el resultado es precisamente la presencia prácticamente nula de ellas en el
fortalecimiento del sector agropecuario, forestal y pesquero de Nayarit. Y si
ahora resulta que pueden ser automatizadas la verdad es que esos hechos nos
deben poner a pensar en el tipo de universidad que hay que generar y nos deben
poner a pensar en el que hacer porque no se puede seguir con ese mismo modelo.
Universidades como la de Barcelona tienen esquemas de desarrollo académico
generadores de ingresos fuertes sobre la base del desarrollo de ese sector.
De acuerdo con el estudio del banco
de México, el 68.5% de la población ocupada se encuentra en actividades con
alta probabilidad de que se automaticen y por tanto, sea reemplazada. Si las
cosas van en ese sentido es entonces urgente repensar el modelo universitario. El
estudio señala que es fundamental que la política educativa impulse la
formación de habilidades cognitivas (sociales y creativas) para facilitar una inserción
exitosa de los trabajadores a las empresas, sobre todo, en las regiones mas
rezagadas del país (como Nayarit), en cuanto al nivel de capital humano de su
población.
La realidad está cambiando, el
mercado laboral se estará haciendo mas restrictivo derivado de esta sustitución
de hombres por máquinas, las universidades entonces tienen que ponerse a
repensar en sus modelos, más en las regiones como las nuestras donde el
crecimiento económico es irrisorio y nuestra contribución a la riqueza nacional
es mínima y, sobre todo, donde tenemos un estado que hoy vive una severa crisis
financiera institucional y un estado subsidiado por la federación.
Hoy
AMLO plantea que las universidades deben generar el capital humano para que se arraigue
en sus comunidades, en sus estados y que tengan la opción de tener una forma de
vida buena pero arraigados en su localidad, en su región, en su estado. ¿Qué
tipo de formación deben tener para lograr eso? Eso pone en la mesa del debate
la pertinencia de muchas carreras que no tienen demanda y que por tanto sus
egresados se convierten en taxistas, meseros u otro tipo de empleos que por
supuesto son dignos pero que no son los que se requieren para haber estado en
la Universidad. ¿Para qué sigue la universidad produciendo ese tipo de
profesionistas? ¿Para qué se destinan recursos públicos a la universidad para
generar abogados taqueros, economistas vendedores de enciclopedias, contadoras
secretarias, etc? ¿Si no hay empresas que los contraten para qué producirlos?
¿Por qué no pensar en producir ingenieros pesqueros que modernicen la pesca? ¿Por
qué no pensar en profesionistas polivalentes con una educación integral con
capacidad para generar empresas que consoliden el sector agrícola, pesquero y
ganadero que es parte crucial de nuestro entorno? ¿Por qué no pensar en
profesionistas que detonen la sierra? ¿Por qué no pensar en profesionistas que
generen innovación tecnológica? Hay mucho que hacer por la universidad, pero,
lo primero es quitar el cáncer que no la deja crecer, y ese cáncer tiene nombre
y apellido: son los sectores y sus lideres que se niegan a cambiar. No les
conviene, es su negocio.
PD. Urge el debate y
el cambio universitario. El pueblo lo requiere.