23 abril 2018

LOS MONTONEROS

Las opiniones acerca del debate entre los candidatos presidenciables son muy diversas. Desde luego, es normal que cuando se tienen favoritos, cada quien trata de ayudar a su preferido. Y no es condenable eso. Algunos dicen que ganó Anaya, otros que Meade, otros que el Peje, otros mas que el Bronco sorprendió con su propuesta inspirada en el “Mochaorejas” y también los hay apoyadores de la señora Margarita, así como los hay quienes piensan que no hubo debate, en fin, las posturas de los mexicanos son muy diversas.
            Sin embargo, hay una situación que fue muy evidente y que me gustaría comentar: Todos contra AMLO. Desde el punto de vista estratégico es muy normal que los diferentes candidatos presidenciables asumieran esa postura de “MONTONEROS”. No es nada sorpresivo que asi fuera. Y políticamente los diferentes candidatos actuaron bien con esa postura, no les quedaba de otra. Al asumir esa postura reconocieron que es AMLO quien está arriba, muy arriba en las preferencias ciudadanas y que, por tanto, era necesario aprovechar ese foro con alto nivel de audiencia para desbancarlo de su ventaja o por lo menos bajarle muchos puntos de las preferencias electorales.
            No importaban las propuestas ni los argumentos. Lo que importaba era llenar de boñiga a AMLO para debilitarlo. En consecuencia, las descalificaciones estuvieron a la orden del día. Mentiroso, loco, soberbio, corrupto, incongruente, títere de criminales, populista, y un largo etcétera que resume el arsenal de descalificaciones a su persona. Ese era el objetivo y lanzaron sus misiles demagógicos para tratar de lograr el objetivo.
            En contraposición, la postura de AMLO fue esquivar los golpes con silencio, evadir los cuestionamientos y las agresiones verbales. Esa estrategia le funcionó porque ante la permanente provocación de las agresiones de los de enfrente, el respondía con silencio y con evadir la provocación para no dar mas motivos para que sus adversarios tuvieran mas misiles que lanzarle. Estoy seguro de que no respondía no por falta de capacidad o por no tener argumentos, sino como parte de una estrategia política de conservar el nivel de preferencia que ya tiene y no poner nada en riesgo. ¿Para qué darles mas armas a sus opositores? Por eso, el debate no fue debate, sino un foro obligado por el INE en donde cada contrincante iba a identificar a su mas cercano enemigo para asestarles golpes mediáticos que los ayuden a tener mas apoyo ciudadano. Si no fuera obligado seguramente que AMLO no iría. Y aquí se puso de evidencia que todos reconocen que AMLO es el mas aventajado, como el que hay que desbancar.
            Y actuar en montón contra AMLO tampoco es sorpresivo. Desde hace tiempo lo pronosticó. Hace tiempo dijo que por ahí en abril o mayo se iban a unir todos en su contra, señal de que tiene bien claro que es el único candidato diferente. Si ese pronóstico es cierto, entonces lo que se viene son, después de este debate y quizá hasta el segundo, allá por fines de mayo, las declinaciones. Ya los perredistas andan dando las señales, ya se vió a Ríos Piter y a Silvano Aureoles sumándose a la campaña de Meade. Si no sucede otra cosa y Anaya no logra desbancar a Meade, seguramente que todos se van a sumar a éste para polarizar el voto entre Meade y AMLO.
            Entonces, plantear quien ganó el debate es meramente estéril si no se tiene una estimación de las preferencias electorales después del debate. Habria que ver hasta donde se modificó el puntaje que hasta ahora cada uno tiene, en especial AMLO quien llevaba 20 puntos de ventaja sobre su mas cercano seguidor. ¿Perdió puntos? Habria que ver las estimaciones mediante las encuestas que regularmente se hacen, aunque habria que verlas con mucho cuidado porque ya sabemos que las casas encuestadoras tienen bajo nivel de credibilidad.
            Si las descalificaciones les funcionaron a todos los adversarios que le echaron montón, seguramente que Anaya habrá aumentado algunos puntos y el Bronco otros mas. Pero si a Andrés Manuel le funcionó su estrategia de guardar silencio y esquivar los golpes teniendo oídos sordos a las acusaciones y agresiones verbales, entonces seguramente no solo mantendrá su ventaja, sino que podría aumentarla como ya lo dicen algunos. Sea como sea, “haiga sido como haiga sido” dijera Calderón, los cierto es que es AMLO el fuerte y quien seguramente saldrá victorioso de la contienda electoral y en su camino hacia los Pinos.
            En lo personal, la postura del Peje y las descalificaciones de los del “Montón” no cambió mi percepción. Seguiré apoyando a Andrés Manuel porque estoy plenamente convencido de que es el único que puede generar un cambio, no porque sea lo ideal de candidato, simple y sencillamente porque se ha enfrentado con valentía a los neoliberales que han gobernado este país y que hoy lo tienen despedazado. O son los Neoliberales con Anaya o Meade, o es algo diferente con Andrés Manuel.
PD. Lo que si favorece a nuestras instituciones es que todos, absolutamente todos, identificaron a la corrupción como un problema fundamental del país. Ahí las propuestas fueron diversas. Hasta de cercenarles pedazos del cuerpo, como dijo el Bronco, a los corruptos. Si esa propuesta tuviera eco, nuestros políticos se van a quedar mancos, sin manos. En lo local tendríamos a Juan López Salazar, al “pelón” Hernández Escobedo y a Nachito Peña y su pandilla, sin manos.

OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?