Hoy saldrán a marchar los
universitarios lidereados por el rector Nacho Peña y los representantes de los
llamados sectores: SPAUAN, SETUAN Y FEUAN. Su negocio particular ya lo quebraron,
ya lo hicieron inviable financieramente y, ahora, manipulando la demanda
legítima de los universitarios mortales que tenemos el temor de que no nos
vayan a pagar, o de que cierren la UAN, se suman a la mafia universitaria con
la esperanza de que se les mantenga su raquítico salario. No importa que haya
más corrupción, lo que quieren es que les paguen y que no les vayan a cerrar la
Universidad.
En
el STUAN nuestro camino es diferente. No podemos manifestarnos contra algo que aún
no sucede. Cuando nos dejen de pagar acudiremos a los tribunales a exigir el
pago mediante sendas demandas laborales, lo haremos con la ley en la mano. Y
nuestra exigencia será contra las autoridades que nos dejan de pagar, o sea las
demandas serán contra Nacho Peña como rector responsable de pagar. Nuestro patrón
no es la SEP ni la Secretaria de Hacienda. Obviamente, después de instaurar las
demandas laborales, si las autoridades no actúan entonces si se acude a la
presión política, no antes.
Sin
embargo, las mafias universitarias, actúan como siempre le han hecho, presionar
a los gobiernos para que los rescaten y les sigan financiando las mismas
prácticas corruptas que hundieron a la Universidad y que hoy la tienen postrada
en el pantano financiero debido a su terca actitud de seguir manejando la UAN
como negocio de algunos cuantos. Ya el congreso se los dijo: Si les apoyamos a
ampliar el presupuesto, pero pónganse a limpiar su casa. A la UAN no le debe
nada ni el gobierno federal ni el gobierno estatal, le han dado sus recursos en
tiempo y forma, es más, hasta les dieron adelantos.
EL
problema está en que las mafias internas, con la impunidad que les da la
autonomia universitaria, siguen contratando y desviando el dinero en cosas que
no son el objeto social de la Universidad. Los convenios de financiamiento que
cada año se firman entre el gobierno federal, el estatal y la propia
universidad son muy claros cuando señalan que cualquier movimiento de plazas
tiene que ser acordado con los gobiernos, pero a las mafias internas eso les
importa un pepino y siguen contratando gente a más no poder, muchos casos por
motivos políticos. Eso lo hicieron durante muchos pero muchos años y ahora,
todo ese trafique, piden que se los reconozcan, cuando en realidad tuvieron que
haber aprobado nuevas plazas con el apoyo del gobierno estatal y federal, tal
como lo dicen los convenios que firman, para que hubiera el apoyo financiero correspondiente.
Ahora explota la UAN porque el dinero asi manejado no ajusta.
Nacho
Peña equivoca el camino. Si su pretensión es conseguir el apoyo del gobernador
Echevarría para que lo salve del problema en que está metido, lo más fácil es
buscar la interlocución con él. Generar caos en la capital Nayarita y
presionarlo de esa manera, cuando el gobernador Echevarría sólo le ha
demostrado que lo apoya, es ingratitud política, porque, sea como sea, la inestabilidad
política es responsabilidad del gobernador, este es el jefe de las
instituciones y si un rector le está moviendo el tapete, seguramente que desde
el gobierno federal le reclamarán al gobernador que ponga orden en el estado.
El
gobernador Echevarría va a tener que entrarle al problema. El asunto aquí es
cómo pensará hacer eso. Si lo hace solamente consiguiéndoles el dinero que
falta para que las cosas sigan igual al interior de la UAN entonces el problema
sólo se trasladará para el año que entra. Se volvería a presentar la misma
situación. Pero si les condiciona el apoyo a cambios fundamentales en la propia
institución, como por ejemplo hacer una reforma a la ley orgánica inmediatamente,
antes que termine el año, entonces las cosas serían distintas porque ahí se
pueden fijar controles ciudadanos sobre los recursos públicos o se puede
decidir una forma distinta de elección del rector para que no siga siendo rehén
de las mafias universitarias. Pueden suceder muchas cosas. Ojalá y el
gobernador Echevarría, si los ayuda, no caiga en el gatopardismo: cambiar para
seguir igual.
Pero
mientras son peras o manzanas, les aviso a mis cuatro lectores que los del
STUAN no nos sumamos a esa burda manipulación de los intereses genuinos de los
trabajadores que hace el rector Nacho Peña y los mal llamados sectores en aras
de presionar al gobierno estatal y federal para que les den más recursos. Si,
por supuesto, nos oponemos a que el gobierno federal recorte el gasto a las universidades
públicas, pero no vamos a avalar las presiones que solamente tienen el perverso
fin de conseguir el dinero para mantener el ambiente de corrupción e impunidad
interna, de la misma manera en que lo hicieron en aquel diciembre negro cuando el
ahora prófugo ex rector Juan López Salazar también, junto con las mafias, hizo
su marcha para lo mismo. Hoy, es casi seguro que les dirán lo mismo: Ni el
gobierno estatal ni el gobierno federal les deben dinero.
PD. Hoy estaré en la fiscalía general
del estado buscando que se haga efectiva la denuncia que interpuse por setenta
millones de pesos contra Juan López Salazar. La idea es que lo presionen para
que regrese el dinero. Nacho Peña sabe del tema y no dice nada.